Capítulo 9

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Me acababa de despertar, y estaba medio muerta. Me había pasado la noche fumando y llorando, al fin y al cabo, no podía hacer más.

Lo primero que hice nada más levantarme fue mirar por la ventana, y fui recibida con la cara de un chico que llevaba levantado desde hacia un buen tiempo mientras organizaba su habitación.

Levantó la vista y su mirada se encontró con la mía, para dirigirme una sonrisa mañanera. Le devolví la sonrisa y vi como cogía el móvil. A los segundos vibró el mío:

Nicolas:Buenos días

Me salió una risa ronca por su mensaje, y cuando levanté la vista le vi con una sonrisa graciosa en la cara.

Apagué el teléfono para dejarlo en la mesilla y bajar a comer la pasta que me había dejado mi madre hecha esa mañana. Estaba muy buena, pero prefería hacérmela yo para no generar más tareas a mi madre, pero ni caso, que ella quería cocinar. Madres supongo.

Lavé el plato y los cubiertos y me dirigí hacia las escaleras con una manzana en la mano.

Cuando llegué a mi habitación vi otro mensaje en mi teléfono.

Nicolas: Gracias por el visto

Reí otra vez con su mensaje y tecleé en el chat:

Janet:Buenos díaaasssss:)

Me quedé mirándola pantalla esperando algún tipo de respuesta, aunque en el fondo sabía que tardaría en responder.

Al parecer, parecía que estaba equivocada, porque tardé menos de tres minutos en que mi pantalla volviera a iluminarse por un mensaje.

Nicolas:Eso me parece mejor

Nicolas:Una pregunta

Esperé su respuesta hasta que vi que estaba esperando el que aceptara la propuesta de la pregunta.

Janet:Claro dime.

Nicolas:Hoy podría ir a tú casa?

Nicolas:Para mirar lo de los asesinatos y eso

Me quedé mirando a la pantalla sin saber y no me quedó otra que aceptar la idea.

Me había propuesto pasar por mi casa dentro de media hora para que me diera tiempo a cambiarme, pero algo me decía que no, que viniera más pronto, lo antes posible, por ello le dije que viniera en ese mismo momento y se quedara en el salón mientras yo me cambiaba.


Bajé tras diez minutos de preparación.

Me puse unos pantalones de chándal cortos grises con el borde blanco y una chaqueta de chándal ancha de color gris. Nunca me esmeraba demasiado con mi cara, así que me la lavé y me puse un poco de mascara depestañas y cacao con un subtono rojo.

Ya abajo con el portátil y todos los reportajes que habíamos impreso con sus respectivas señalaciones seguimos buscando.

-¿Encuentras algo?- Pregunté tras una hora de búsqueda.

-Lo mismo de siempre, ¿y tú?

-Igual- Suspiré,estaba cansada de tanto buscar y encontrar lo mismo que había encontrado el día anterior, y el anterior, y el anterior...

Sí,y el anterior, lo hemos pillado ya

Volví a suspirar, pero esta vez y ruido fue interrumpido por una voz:

Un cigarro después de la muerteWhere stories live. Discover now