accidente

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Al día siguiente, Max se encontraba con Pj y Bobby charlando animadamente sobre patines y skate en el área común del campus. Mientras intercambiaban ideas sobre nuevas acrobacias y trucos para intentar, surgió la idea de hacer planes para el fin de semana.

Bobby, mientras se daba un generoso spray de queso en la boca, comentó -Oigan, ¿han escuchado los rumores sobre Bradley? Parece que está planeando algo grande y que todos estaremos invitados, y tengo la idea de que podría ser una fiesta en la fraternidad. Y nosotros seríamos los invitados de honor, por supuesto-

Max frunció el ceño, dudando. -No estoy seguro de lo que pueda pasar. Bradley nos odia a los tres. Es raro que nos invite. ¿Estará tramando algo?-

Bobby se rió burlonamente. -Bradley parece un perro al que tienes que domar, Max. Solo está buscando otra excusa para molestarte.-

Pj se rió, dándole una palmada en la espalda a Max. -Puede que solo quiera un nuevo desafío, aunque sabemos que siempre pierde.-

Bobby, con entusiasmo, dijo -Debemos ir a la fiesta sí o sí. No me perderé nada, además seguro habrá bocadillos, ¿verdad PJ? ¿Qué dices, Max? ¿Vamos a ir?-

Max dudó por un momento, considerando la situación, pero finalmente asintió. -Está bien, vamos. No quiero perderme nada tampoco, además, ¿que podría pasar?-

Bobby, con una sonrisa, le dio una palmada en el hombro. -Así se habla, Max-

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Después de unos días, llegó el fin de semana y la esperada fiesta en la fraternidad estaba a punto de llevarse a cabo. Todos los estudiantes estaban ansiosos, emocionados por el evento. La fiesta en la fraternidad había aumentado aún más la popularidad de Bradley, quien parecía haber recuperado toda su influencia, como si nunca hubiera perdido contra Max en la competencia.

La noche de la fiesta, el campus estaba lleno de energía. Las luces brillaban desde la casa de la fraternidad, y la música resonaba por todos los rincones. Max, Bobby, PJ y la novia de PJ, una chica poeta con un aura artística, se dirigieron juntos al evento, mezclándose con el flujo constante de estudiantes que se dirigían hacia la misma dirección.

Al llegar, la escena era vibrante. Estudiantes por todas partes, algunos bailando, otros charlando animadamente. Bradley estaba en el centro de todo, rodeado de admiradores y amigos, con una sonrisa triunfante en el rostro. Max lo observó por un momento, sintiendo una mezcla de desdén y curiosidad.

Bobby, emocionado por la comida y la atmósfera festiva, se dirigió directamente a la mesa de bocadillos, seguido por PJ, que lo miraba con una sonrisa, y su novia, quien parecía disfrutar del ambiente con un toque de curiosidad poética. Max, por su parte, se quedó un poco rezagado, explorando el lugar con la mirada.

Después de un rato entre risas, Max se dirigió a PJ y a su novia Poeta, ofreciéndoles algo de tomar, y ambos aceptaron con entusiasmo. Sin embargo, al voltear para buscar a Bobby, lo encontró ocupado tratando de impresionar a una chica.

Decidió continuar con su misión y se acercó a la mesa de bebidas para servir los ponches. Mientras cargaba los vasos, se distrajo por un momento y, al darse la vuelta, accidentalmente derramó una bebida sobre Bradley, quien estaba justo detrás de él.

Max intentó contener una risita sarcástica, pero no pudo evitar que se escapara un destello de diversión de su rostro. "Lo siento mucho, Bradley. Deja que limpie esto", dijo, intentando mantener la compostura mientras se apresuraba a remediar el incidente.

Bradley, con una expresión de disgusto al ver su camisa manchada, respondió con un tono de resignación. "Está bien, no te preocupes", murmuró, intentando mantener la compostura ante la situación incómoda.

Max, sorprendido por la reacción inesperada de Bradley, arqueó una ceja incrédulo -¿En serio?- exclamó, con una mezcla de asombro y confusión. -¿Estás seguro de que estás bien con esto?- agregó, buscando asegurarse de que no hubiera resentimientos.

Bradley puso su brazo sobre el hombro-Claro Max, es una fiesta de todos modos, estás cosas pasan- respondió con una sonrisa, mientras Max dejaba los ponches en la mesa y mostraba una expresión confundida. Un alboroto a lo lejos indicó que estaban a punto de comenzar un juego.

Bradley consultó su reloj y anunció con entusiasmo -La fiesta está a punto de comenzar. ¿Qué dices, Max? ¿Quieres jugar?-

Max, con los ojos bien abiertos y aún confundido, no tuvo la oportunidad de responder antes de que Bradley tomara la iniciativa. -¡Perfecto! Eso suena como un sí- dijo Bradley, llevando a Max hacia donde estaban reunidos chicos y chicas en un círculo improvisado en el suelo.

Bradley dejó a Max en uno de los asientos vacíos en el suelo y se dirigió al otro extremo del círculo. Una chica comenzó a explicar las reglas del juego, que resultó ser el clásico "juego de la botella".

La emoción creció entre los participantes, con algunos mostrando nerviosismo y otros ansiosos por la diversión que les esperaba. Max, sintiéndose un poco incómodo con la idea, observaba a su alrededor mientras la botella giraba en el centro del círculo. Con cada giro, la tensión aumentaba, y Max se preguntaba a quién señalaría la botella cuando finalmente se detuviera.

Además, explicaron que en este juego, la botella giraba y señalaba a una persona en el círculo. La regla era clara: tenías que besar a la persona a la que apuntaba la botella, sin importar si era hombre o mujer.

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Bajo la Misma Estrella.  (Maxley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora