♡No Importa Quién Seas♡

4-Quizás-

                                                                                NARRADOR LUZU

''¿Está bien ocultarlo todo?''

Mi mente estaba en blanco, todo me daba vueltas.

Cuando pensaba que la pesadilla había acabado, vuelve el protagonista de mis mayores miedos. ¿Cómo me había encontrado?. Solo tenía ganas de llorar y irme a casa ( aunque ya no sea seguro).

De no ser por Auron, no sé en que podría haber acabado todo. Le debo la vida.

Vegetta me abrazaba y maldecía entre dientes, el sabía el porque de mi miedo y no estaba muy contento que digamos, gracias a él pude salir de ese infierno que ahora había vuelto a mi vida.

Me guiaba hacía un lugar apartado pero eso no duró mucho ya que Auron nos alcanzó y se puso delante de Vegetta y yo.

--Oye Luzu ¿ no te ha hecho nada? --dijo y parecía bastante preocupado.

Antes  de que pudiera responder Vegetta se me adelantó.

--Auron, Luzu necesita espacio ahora mismo --dijo muy serio.

Aunque Auron se asustó un poco debido a las formas de Vegetta, intenté darle una mirada que decía ''estoy bien'', no se si lo entendió. Seguimos caminando y aunque no recuerdo mucho de ese momento se que Vegetta se olía lo que pasaba y no tardaría mucho en hablarme de ello.

Al día siguiente

Mi ansiedad crecía por momentos, no había podido dormir en toda la noche.

Salí afuera de casa para poder ver bien el amanecer y me dirigí a mi lugar tranquilo, no le he dicho a nadie nunca donde estaba porque sentía que era lo único en este mundo que me pertenecía de verdad y donde mis pensamientos se aclaraban .

Pero al llegar me topé con una inesperada sorpresa.

Auron. Si, mi vecino se encontraba en mi lugar de paz, la verdad la idea no me entusiasmaba demasiado. ¿Qué hacía allí tan temprano?.

De todas maneras decidí avanzar y empezar una conversación:

--Hola...-- dije algo tímido y un tanto arrepentido por mi acción.

Auron se asustó y se giró sorprendido pero al ver que era yo se relajó.

--Hey Luzu, me has asustado ¿Qué haces despierto tan temprano?--dijo de una manera muy cálida.

Dio unas palmaditas al lado suyo para que me sentara a lo que obedecí y me senté a su lado.

--No podía dormir, ya sabes por lo de ayer y...bueno--contesté sin saber que decir.

--Normal, te veías muy asustado, debiste de haberlo pasado mal.--contestó comprensivo .

Un silencio se hizo presente entre nosotros, sorprendentemente para nada incómodo.

Hasta que yo decidí acabar con él.

--Muchas gracias Auron, de verdad que te lo agradezco muchísimo--Mi voz se quebró al final de la frase al recordar el incidente y mis ojos empezaron a cristalizarse.

Odiaba ser tan débil.

Mi compañero se dio cuenta de mi angustia y rápidamente intervino.

-- Oye ya está, no pasa nada, no volverás a pasar eso--dijo con una voz tranquilizadora.

Ojalá esas palabras se hicieran realidad.

se  acercó a mi y me abrazó a lo que yo sorprendido intente apartarme inconscientemente. Este se percató de esto y se disculpó.

--Lo siento pero pensé que...- dijo avergonzado.

--No te preocupes, si lo necesito---.

Entonces en ese momento lo abracé y aunque fuera una persona que conocía desde hace relativamente poco y que además era un Alfa, de alguna manera me sentí...bien.

Una escena rara y entrañable que provocó que mi confianza aumentara y mi temor disminuyera.

Deseaba que esto durara  pero sabía que tarde o temprano su nueva amistad se desvanecería por mi maldita condición.

''Reconfortante''