Zephyria's Heart - Freenbecky

8

A veces las decisiones más trascendentales se toman en un instante, sin explicación aparente, y sus razones permanecen ocultas incluso para aquellos que las toman. Desde que Free me escogió como su compañera, me encuentro atrapada en una maraña de dudas. ¿Por qué yo? ¿Qué vio en mí que la hizo pensar que era una elección adecuada? Las preguntas invaden mi mente. Existen otras opciones mucho más útiles y prometedoras que yo. ¿Qué justificación podría haber para preferirme a mí sobre alguien más apto?

El cuchillo se desliza sobre la madera de manera mecánica, mi mente atrapada en estos pensamientos. El artesano del reino, mi mentor en el arte del tallado, me observa con una mezcla de paciencia y resignación, consciente de que mi concentración está en otro lugar. Mis manos trabajan por inercia, pero mi corazón y mi mente están absortos en el enigma que representa la decisión de la princesa.

El artesano, un hombre de edad avanzada con arrugas profundas que denotaban su sabiduría y experiencia, me observa con ojos atentos mientras continuo tallando la madera de manera automática. Finalmente, deja escapar un suspiro y se acerca un poco más, sus herramientas descansando a un lado.

— ¿Qué es lo que te tiene tan pensativa hoy? — Su voz es calmada, pero cargada de curiosidad.

Levanto la vista, encontrándome con su mirada juiciosa. Dudo responder, mis pensamientos están siendo un torbellino de incertidumbre. ¿Debería realmente contarle mis inseguridades a alguien más? No estaba segura de cómo se recibirán mis dudas, de si sería juzgada por expresar mis temores. Pero hay algo en la serenidad de su rostro que me hace ceder, una confianza inexplicable que me impulsa a hablar.

— A decir verdad, no entiendo por qué la princesa me escogió como su compañera — admito, las palabras saliendo en un susurro lleno de confusión —. Todos los demás me ven como una intrusa, como un peligro. No tiene sentido.

Él asintió lentamente, como si estuviera procesando mis palabras con el mismo cuidado que emplea en su trabajo.

— La princesa no toma decisiones a la ligera — comienza, su voz con una sabiduría que solo los años pueden otorgar —. Si te ha escogido, es por una razón que quizá aún no entiendes. A veces, lo que vemos en nosotros mismos no es lo que otros ven. La confianza que la princesa ha puesto en ti puede ser el reflejo de un potencial que aún no has descubierto.

Sus palabras me golpean con una mezcla de sorpresa y remordimiento. Nunca había considerado esa perspectiva. ¿Cómo podía Freen confiar en mí, cuando mis verdaderas intenciones eran traicionarla? Me remordía la conciencia pensar en mi plan sabiendo que ella me brindó una bondad inmerecida. La sensación de ser una traidora, de estar conspirando contra quien me había dado una oportunidad, se hacía más pesada con cada segundo.

— Pero... ¿y qué pasa si no puedo cumplir sus expectativas? — Pregunto, mi voz teñida de duda y culpabilidad.

Él sonríe, en el brillo de sus ojos puedo ver una comprensión profunda.

— La confianza de la princesa no es algo que se da a la ligera. Si ella cree en ti, es porque ha visto algo valioso. Tal vez, en lugar de cuestionar por qué te ha elegido, deberías enfocarte en descubrir lo que ella ya ha visto en ti. De vez en cuando nuestras mayores fortalezas se revelan en los momentos más inesperados.

Quise decir algo más, dejar que mis pensamientos fluyeran ahora que había hallado en él un rayo de confianza. Pero, en ese momento, la puerta del taller se abrió de repente. Encontrarme con esos ojos salpicados con rastros dorados fue toda una sorpresa, pues su expresión delataba que había estado buscándome por un tiempo. Y aquella sonrisa sincera que se dibujó en su rostro fue suficiente para robarme el aliento, una sonrisa que parecía susurrar: te encontré.