3: Problemas

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-¿¡Ahora que!?, esto es por tu culpa, marimo!- Dijo el rubio culpando a Zoro.

-¿¡Por que me culpas a mí!?, ¡vos fuiste el que tuvo la idea de entrar en este lugar!- Zoro se empezó a pelear con Sanji.

Los hombres vestidos de negro no entendían como pueden pelearse en una situación como esta. Violet aprovechó para decirles que aprovecharan el tiempo de atraparlos. Ya que estaban distraídos.

-Zoro, espera... ¿No deberíamos escapar de ellos?- Dijo el rubio inquieto. El peliverde se dió cuenta de que había más de 100 hombres esperando con armas.

-Nah, peleemos. Esto será sencillo.- Dijo Zoro con sus tres espadas ya en sus manos y boca.

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Zoro y Sanji empezaron a pelear contra ellos. Quedaban pocos, pero luego Violet mando a 100 más.

-¡¿Es en serio?!, marimo, ¡mejor escapemos de ellos!- Dijo Sanji apurado. -Ah? ¿¿No sería mejor pelear contra ellos??, cejillas.- Dijo el peliverde mientras atacaba a los pocos que quedaban.

-Idiota. Vámonos, recuerda que tenemos planes que hacer. ¡No podemos perder tiempo!- Dijo el rubio esperándolo a lado de la puerta.

-Agh, como sea, vámonos.- El peliverde le había agarrado la mano al rubio. Sanji se sorprendió demasiado al ver que un tal cabeza de musgo le daría la mano.

-¿¡AHH!?- Gritó Sanji sonrojado.

-¿Ahora qué pasa, cocinero?- Dijo Zoro molesto, Sanji no sabía que responder por que tenía toda la cara roja. Incluso le estaba palpitando el corazón.

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El peliverde y el rubio salieron del lugar, intentando de perder a los hombres de negro.

Corrieron y corrieron. Hasta que llegaron a un lugar desconocido. Por suerte, pudieron perder  a los hombres.

El lugar desconocido no parecía parte de la isla. Solo había muchas tiendas, y también algunas casas.

Sanji soltó la mano de Zoro por que andaba súper rojo y sin entender por que.
-Idiota.- Dijo Sanji señalando a Zoro.

-¿Por que?- Dijo Zoro.

-Nos perdimos por tu culpa. Marimo. No debí dejar que tú decidieras en donde ir, agh- Dijo el rubio cansado y molesto.

-No fue mi culpa, yo no me pierdo. Además, ya iremos a encontrar a los chicos.- Dijo Zoro, se sentó en una piedra.

-Sisisi, no te pierdes eh?. Y donde carajos vamos a encontrar a los demás si estamos en este lugar.- Sanji dijo.

-¡Que no me pierdo!- Zoro se paró y se acercó al rubio. -Ay!!, ¿¿Ahora que me vas a hacer??.Estúpido marimo.- Dijo Sanji.
Los dos se pusieron en frente, diciendo cosas de cada uno.

Llegaron a un punto de que estaban demasiado cerca.

-Idiota! Aléjate un pie de mi. Estás demasiado cerca.- Dijo Sanji intentando de empujarlo.

-¿¡Y eso que importa, cocinero pervertido!?- Dijo el peliverde acercándose más a él.

-Oye, ya para!!- Sanji se estaba empezando a poner rojo como un tomate. -Ah?, estás bien?, te veo rojo. ¿Te enfermaste o que?- Dijo Zoro pensando que le pasaba al cocinero.

-¡Por nada!, estoy bien.- Sanji lo dijo cuando le estaba palpitando el corazón como loco. -Ahora.. Aléjate de mi!!!- El rubio lo empujó.

-Yayaya, tampoco te pongas así.- Dijo Zoro.

Sanji y Zoro no supieron que más decir. Zoro pensó que sería buena idea de que cada uno tome un camino diferente.

-¿Y si nos separamos?, y buscamos a los demás.- Dijo el peliverde señalando los caminos a donde ir.

-Bastardo. Te vas a perder, no voy a dejar a que te vayas sin mi.- Dijo Sanji.

Luego de que Sanji dijera eso. Zoro no quiso, por que según él "no se perdía" .

-¡Que si te pierdes!- Dijo Sanji. El rubio y Zoro empezaron a discutir.

-No!, no me pierdo!- Dijo Zoro molesto con el rubio. -Bastardo de mierda..Mejor vámonos.- Dijo Sanji, intentando de no poner la discusión peor.
-No me llames "Bastardo de mierda" por que eso lo eres vos.- Zoro se molestó aun más.

-No, no soy.-
-Si, si lo eres.-
-No.-
-Si.-
-¡No!-
-¡Si!-
-Claro que no. Soy especial para todos, y también...-Dijo Sanji antes de que Zoro lo interrumpiera.
-¿Quien dijo que eras especial?, no lo eres, cocinero pervertido.- El peliverde se acercó a él.

-Ah? Si, si lo soy.- Sanji se alejaba de él.
-Para quien?-
-Para todos.-
-No.-
-Ah?-
- No sos especial, simplemente sos un pervertido que se la pasa con mujeres. Un cobarde, idiota o lo que sea. Quien te diría algo así? Con lo que eres. Un fracaso total.- Dijo Zoro terminando la discusión.

Sanji no sabía que decir luego de lo que dijo el peliverde. De pronto, salieron los hombres vestido de negro. Los encontraron.

-Hagamos el plan que te dije antes.- Dijo Zoro. Sanji asintió y se fue por la derecha, Zoro por la izquierda llevándose cada uno 50 hombres.

Sanji se puso a pensar en todo lo que le había dicho Zoro. Se supone que él rubio no le importaría las opiniones de los demás. Pero este si le dolió.

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Sanji estaba corriendo mientras los hombres lo perseguía, por suerte, lo perdieron.

El agarró un cigarrillo, le prendió fuego y se puso a fumar en una esquina.

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-Maldito cabeza de musgo.., ¿y si decía la verdad?, ¿no soy especial, para el?. Que mierda de sentimiento es este.-
-Que pena, Viola era re linda.. pero por suerte Zoro me salvó. Y me dijo que no soy especial.-

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El rubio terminó su cigarillo, miro si no había nadie sospechoso y se fue.
Cuando andaba distraído mirando cosas, se chocó con una persona.

-Ah, lo siento much..., ¿ZORO?.- Sanji se sorprendió.

-Cocinero?, que haces acá.- Dijo Zoro.
-Debería preguntártelo a vos.- Dijo el rubio.

-Bueno, tome un atajo y..- Dijo Zoro antes de que el rubio interrumpiera.
-Idiota! ¡TE SIGUIERON!- Señalo Sanji.

De pronto, el peliverde ve hacia atrás y están los 50 ahí de lejos.

-Mierda. ¡Vámonos, rápido!- Zoro agarró a Sanji de la mano, Sanji se sonrojó. Pero recordó lo que le había dicho, y lo soltó.

Zoro se dio cuenta y se le ocurrió que sería buena idea cargarlo.

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Lo siento mucho!! esto lo iba a subir hace mucho, pero no pude tiempo y me castigaron 3 días.

Perdonen, espero que lo disfruten!!

Me dijiste que no era especial -ZOSAN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora