Me dijiste que no era especial -ZOSAN-

2: ¿Pareja?

-Eh?- Dijo el rubio decepcionado.

-¿Qué?- Franky le preguntó.

-¿Por qué me preguntas eso, Franky?-

Franky no supo más que decir cuando Sanji le dijo eso. -Sabes que?, mejor olvida todo.- Dijo el rubio sin saber que más decir.

-Lo siento, es que pensé que eran pareja, pero en secreto.- Franky se rió. Sanji se molestó demasiado, el no quería ser pareja de un hombre. Y especialmente, no con esa cabeza de musgo. A Sanji se le hacía raro la palabra "Pareja" o "Novios" con Zoro.

-Sanji, no deberíamos ir a buscar a Zoro?.-

-Ah! Cierto.-

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Mientras con Zoro...

-Chicos??, no me digas que se perdieron. Que idiotas son. Veré qué hacer....-

-Si qué hay cosas grandiosas aquí, ¿¿Juguetes y humanos juntos?? Qué raro. Ya no sé qué más mirar. Mejor dormiré una pequeña siesta por aquí.-

-Ellos luego me encontrarán. Sí es que no se pierden de nuevo.- Zoro se acostó, cerró los ojos y se puso a dormir.

Luego de unos minutos, Sanji y Franky no pudieron a encontrar a Zoro, así que se separaron.

-Yo iré por la izquierda y vos por la derecha, ok?- Dijo Franky.
-Esta bien.- Dijo el rubio.

Mientras Sanji se fue a ese lado, se quedó pensando en lo que le había preguntado Franky.

-¿Parecemos como si fuéramos novios?-

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Luego de una hora, Zoro despertó. Lo primero que vió, un rubio corriendo hacía el.

- ¡¡ZORO!!-
-¿Cocinero?-

Sanji descansó sobre las piernas cansado.
-Donde estabas?, idiota.-

-Solamente estaba durmiendo.- Dijo Zoro estirando sus brazos.

-Durmiendo?!, Marimo tenemos planes que hacer!!- Dijo el rubio molesto.

-Ahh.. ¿Cuáles planes?-

-¿Me estás cargando, cabeza de musgo? ¿Sabes qué? Mejor vamono..- Sanji se calló por un momento. Resulta que vió a una hermosa dama bailar en un restaurante.

-¿Cejillas?- Zoro lo movió.
-Ah?, Marimo, espera un segundo.-

Sanji se acercó a la hermosa dama y este le preguntó su nombre.

-Violet.- Le respondió la bella dama.

-Es un hermoso nombre, Violet.- Soltó una risa el rubio.

-Muchas gracias, señor. Y una pregunta, ese de cabello verde..¿Viene contigo?- Preguntó Violet.

Sanji se dió la vuelta y ve al peliverde haciendo tonterías. El quedo en vergüenza, le djo a Violet que esperará un momento.

-¡¿Qué crees que haces cabeza de musgo?!- Gritó el rubio.

-Ah?, ¿por que me gritas?, cejillas.- Zoro se molesto.

-Idiota, me estás haciendo quedar en vergüenza con las mujeres.- Sanji lo intentó echarlo de su vista.
-Pero si ellas ni siquiera se fijan, de ti.- Dijo Zoro. Sanji lo miró y le dijo.

-Bueno, ahora tengo una belleza esperándome. Si me disculpas.- Sanji se fue, Zoro no sabía que hacer, así que lo único que tuvo de idea, era esperar a Sanji, mientras dormía.

El durmió unos tranquilos minutos. Se fijó si seguía el cocinero con su "Dama", pero no estaba. Se preguntó dónde se habrá metido.

-¿Se perdió otra vez?, que inútil.- Dijo Zoro bostezando. Miró el lugar en donde estaba bailando Violet, y que supuestamente era un ''restaurante'' para el y el cocinero, se dio cuenta de que era un hotel del amor.

-No me digas que el cocinero entró ahí.- No supo que hacer Zoro. Pensó si sería buena idea ir a averiguar, para ver si el rubio estaba ahí.

Y al final si entró al lugar.
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-¿Hola?- Dijo el peliverde avergonzado. De pronto, vio a un recepcionista y le preguntó por un rubio pasar.

-Mhm, creo que sí, pero no sé si será la persona que estará buscando. ¿Puedes describir como era la persona?.- Dijo el recepcionista.

-Bueno.. es un rubio, tiene unas cejas raras y llevaba lentes, supongo que es así.-

-Creo que sí lo ví, entró en la habitación con una mujer. Pero luego la mujer se fue, creo que seguirá ahí. Esta en la habitación número 208.-
Zoro le agradeció y se fue a buscarlo.

-Cejillas idiota.-

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#SANJI

Solamente estaba hablando con Violet, hasta que me pidió que entráramos a ese lugar.
No lo conocía, pero me parecía incómodo. Tenía cosas como juguetes de adultos en una estantería. No me gustó entrar en ese lugar, pero entré por Violet.

Me dijo que me quede en la habitación por un momento y que ella luego volvería.
Paso demasiado tiempo, pero luego escuché que alguien tocaba la puerta.

"Tok tok"

-Ah, ¿Violet? Sos vos?.- Dijo Sanji.

-¿Cocinero de mierda? Que haces aquí?.-

Sanji se asustó, se paró de la cama y le abrió la puerta a Zoro.

-Creo que debería preguntártelo a vos, ¿que haces aquí?.- Respondió el rubio molesto.

-Hola.- Le dijo Zoro.

Sanji lo miró demasiado enojado, Zoro se burló de el.

-¡Te voy a patear el trasero, maldito bastardo!- El rubio lo señaló en la frente.

-Como sea, ¿estás bien?, vayámonos de aquí.- Dijo el peliverde. Sanji se sorprendió al ver que Zoro le había dicho un "¿Estás bien?"  y le había agarrado confianza.

-Me dijiste un ¿¡"¿Estás bien?"!?, gracias. Supongo.- Dijo Sanji

-Ah?, tampoco es para tanto, cocinero pervertido. Ahora sí, vayámonos.-

-Oye! Espera, no sé si puedo salir de esta habitación. ¿Que pasará con Violet?- Sanji se preocupaba por ella.

-Que idiota sos. Solo vámono..

-Sanji?, Te dije que esperarás en la habitación.- Apareció Violet. Sanji no supo que hacer y le dijo que se tenía que ir.

-A donde?! Es una excusa,¿No?.- Violet se enfadó. Zoro la miró raro.

-Por que le gritas?, mujercita.- Le dijo Zoro enfadado.

-¡Zoro!, por que le dices así, bastardo.¿No te enseñaron a respetar a las mujeres?. Sanji se enfado también.

Zoro no supo que más decir y simplemente le dijo al rubio que ya nos podríamos ir.

-¡No!, Muchachos!, atrápenlos!!.- Gritó Violet.

De pronto en la habitación salieron más de 100 hombres vestidos de negro, listos para atraparlos.
Sanji y Zoro se dieron cuenta que era un maldito plan de Violet.

-¡Mierda!-

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Se suponía que esto lo iba a subir ayer, pero no tuve tiempo, perdonen!!

Pero aquí está, espero les guste!
Adiós 💃