Cap 2 Sustento

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El sol daba sus primeras señales de vida y en el pueblo ya estaba lleno de vida, era un ejército de trabajadores limpiando y desinfectando cada lugar con mangueras arrojando agua a presión.

— No escatimen en los desinfectantes, no quiero que mi pueblo apeste a orina de borrachos — Una mujer mayor conocida como Barb dirige con un megáfono a todos los trabajadores — Ustedes de ahí saque a ese par de vagos que siguen en las calles, llevenlos a sus autos, casas o a tomar el bus este horrible festival terminó y tenemos que dejar el lugar reluciente para el final del dia —

La voz de mando era implacable tenía que movilizar para que todo funcionará acorde a lo planeado, un trabajo cooperativo en una pequeña comunidad pesquera en la orilla del mar.

Mientras los equipos de limpieza y técnicos guardaban los equipos y retiraban cualquier rastro de suciedad algunos de ellos se quejaban por el desvelo y la resaca que conlleva a tres días seguidos de trabajo.

En una de las grandes casas a la orilla del pueblo, una enorme mansión, vieja y rústica resaltaba entre el resto de las casas, un enorme lugar habitado por tan solo dos personas.

— mi cabeza — Betsy se quejaba mientras tomaba un poco de suero para reponerse.

Ella no deseaba levantarse de su cama pero aún había más responsabilidades que atender, arrastrarse a la regadera, al menos el agua caliente reanima su estado, buscar entre la ropa del closet y buscar lo más apropiado, peinarse le lleva su tiempo y después de algo de esfuezo ella estaba lista, tenía que acudir con su joven pupila una chica Erizo, la mansión era grande, demasiado para solo dos habitantes.

En su habitación la joven aprendiz aún sufre las consecuencias de tan asqueroso festival, para ella era un proceso desgastante, a pesar de los años aun no podía acostumbrarse tan solo recordar le daba nauseas, con un ruido la señal era evidente salió corriendo al baño donde vomitó.

Erizo maldecía su asqueroso día pero había un trabajo que terminar, se arrastró a la regadera con el agua helada tratando de despejar su mente un poco de su fatídico día.

Una playera negra con un pantalón medio rasgado de mezclilla y unos tenis viejos muy al contrario de lo elegante que se ve su maestra Betsy, a veces deseaba que su maestra la reprendiera por su forma de vestir solo para llevarle la contraria pero ella insistió en que debía experimentar con todo, al final es una bruja y una con una vida muy longeva.

El comedor de la mansión era enorme, en él ya estaban preparados varios platillos, carne, pescado, pollo y verduras frescas recién cosechadas, así como un equipo de trabajadores quienes se dirigieron a las diferentes habitaciones para realizar la limpieza general.

—tres días de festival y ustedes hacen un desastre total en este lugar — Se quejó uno de los pequeños elfos quienes ayudaba a recoger los platos sucios.

— Podría ayudarte — Erizo sugirió algo desganada.

— ja y hacer que Barb me regañe no gracias además ustedes tienen un trabajo más importante que hacer — La pequeña elfo comentó apresurando su paso.

— Años conociéndolos y sigo sin entender bien su forma de pensar — Erizo señaló a su maestra.

— solo se que debemos estar agradecidas, todo sería un desastre sin su ayuda — Betsy señaló quien se levantó y señaló a Erizo para que la siguiera.

El sol estaba radiante en la comunidad, aun estaban los grupos de limpieza terminando de dejar el lugar impecable, cada vez que pasaban por algún lado todos saludaban a este par.

En el centro del pueblo una pequeña plaza resalta por su decoración y árboles que alegran la vista, su herrería y espacios invitaban a descansar pero era algo para otro día.

Justo enfrente estaba su alcaldía y a un lado un pequeño banco local, al entrar el lugar estaba un poco más solitario que de costumbre, tal vez el festival dejó a la mayoría urgidos de un descanso.

Ambas chicas fueron recibidas con todos los honores por un recepcionista y dirigidas a un espacio privado en el sótano del mismo lugar.

— La reunión de los sabios? — Erizo pensó — Un poco más solo que de costumbre—

Una enorme mesa redonda con espacios solos, Betsy miró con algo de tristeza pero debía de mantener la compostura.

— Bien creo que somos todos — Barb comenzó la orden del día — Tenemos presente a Betsy Spellman como representante de las brujas y a si aprendiz Erizo Spellman.

— No hace falta tanta formalidad — Betsy comentó.

— Patrañas son cosas que no dejaré que se pierdan — Barb prosiguió.

— Tenemos a castañuela el representante de los Yetis y a Charly representante de los monstruos — Barb hizo una pausa — La reina de los lobos no estará presente, el representante de los alien no estará presente y el representante de los objetos mágicos no estará presente y con eso concluye el pase de lista, ahora trataremos los temas de interés que nos reúne aquí el día de hoy —

Charly en representante de los comenzó a explicar cómo su trabajo en logística y movimiento de mercancías estaba generando ingresos netos enormes así como la adquisición de recursos varios necesarios para que todos y cada uno de los habitantes tuviera una vida cómoda.

Castañuela informó sobre la vigilancia de los perímetros de la zona cero, así como la adquisición de materiales rescatados del fondo del mar además que la compañía pesquera fachada también generaba ingresos elevados en este trimestre.

Barb trajo a varios de sus asistentes y le mostró los resultados del festival, la afluencia así como la logística necesaria sin incidentes ni problemas con ganancias exorbitantes.

— Es bueno ver que se notan los resultados, no olviden transferir el cincuenta por ciento de las ganancias netas a los diferentes ambitos — Barb señalo mientras miraba a Betsy levantar la mano.

— Tal vez no es necesario asignar tanto presupuesto a nuestro ramo, tenemos bastantes reservas para la recuperación de objetos mágicos — Betsy señaló.

— Patrañas, ese veinticinco por ciento es demasiado poco — Barb señaló debemos incrementar mínimo un treinta y cinco por ciento de las ganancias netas de cada rubro —

A pesar de la negativa de Betsy la enérgica participación de los demás en estar a favor la sobrepasaron de inmediato.

Erizo de alguna manera encontraba entretenido como su maestra tenía que lidiar con todo este circo, pero comprendía en parte a esa impresora necesidad de ayudarla.

Para finalizar Betsy comenzó a explicar los resultados de la última cosecha.

— Hemos recibido donaciones millonarias gracias a ciertos elixires así como el rescate de al menos veinte objetos recuperados en subastas — Betsy recalcó.

— las reservas están destinadas a diez años se han renovado y tenemos un incremento de la misma — Betsy comentó con una sonrisa — este año podría darse el nacimiento de tres nuevos miembros en la comunidad y mantener sus reservas intactas —

Este último comentario alegró a todos.

Barb intervino — hay forma de despertar a alguno de los soñadores? —

Betsy decayó un poco — No es posible, no aun tal vez en veinte años si todo marcha bien —

— Entiendo — Barb solo soltó un suspiro.

La reunión había terminado todos se retiraron a sus puesto con excepción de Erizo y Betsy quienes tomaron un lugar en el parque.

— ¿Realmente vale la pena? — Erizo comentó decaída — son solo migajas—

— No desanimes, sé que se ve complicado pero de grano en grano de arena algún día podremos llenar ese gran abismo que se formó frente a todos.

Por esa sonrrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora