Matalos a los Dos

165 20 8
                                    


No podía creer lo que estaba pasando, por un momento pensé que todo había sido un sueño y que Alex estaría junto a mí como esta mañana, solo basto con mirarlo para darme cuenta que no era un sueño, ahí estaba yo en ese auto, con ese hombre dando instrucciones por teléfono en otro idioma del cual solo entendí el nombre de Megan, lo mas seguro es que viniera en uno de los autos que nos seguían, no pude evitar odiarla, por su culpa es que todo esto estaba pasando, si tan solo ella hubiera aceptado su derrota, Alex y yo estaríamos en nuestra nueva casa. Por momentos imaginaba golpearla hasta dejarla inconsciente, golpearlo a él, a ese hombre que se creía dueño de todo; como huir, como bajarme de ese auto, bastaba con verlo para darme por vencida, el tipo se notaba bastante fuerte, así que deseche la idea, que tal si la golpeada era yo. Abatida cerré los ojos y de inmediato el rostro de Alex apareció, implorándome que no lo hiciera, que no la dejara, no pude evitar que mis ojos se humedecieran, intente eliminar mis lágrimas, pero no podía detenerlas, simplemente salían; a mis manos llego un pañuelo, si, solo podía ser de ese hombre, sin verlo lo tome limpiando mi rostro.

—Tu rostro es demasiado hermoso para que lo arruines con lágrimas, pronto no lo harás más. No conteste, solo me limite a escucharlo.

De inmediato devolví el pañuelo que el guardo en su fino saco; ¿acaso esto era el fin de mi vida?,¿de mi felicidad? Esa felicidad que acababa de empezar a lado de una mujer excepcional, oh Alex, perdóname, pero mientras tu estes bien yo lo estaré; me concentre en pensar los momentos felices a su lado, solo eso me tranquilizaba.

A lo lejos escuche la sirena de una patrulla, la ansiedad se apodero de mi al sentir como la velocidad del auto disminuía, una ligera esperanza apareció dentro de mí, era mi oportunidad....


Mientas tanto Alex y las chicas lograron arreglar uno de los autos como pudieron se amontonaron todas para salir a toda velocidad con la esperanza de alcanzarlos. Alex conducía lo más rápido posible con un solo pensamiento liberar a Piper.

—Como pudiste Kassandra, eres una desgraciada igual que Megan. Nicky no paraba de gritarle.

—Ya Nicky, eso déjalo para después. Le dijo Lorna.

—Y olvídate de nosotros. Remato.

—Perdónenme no pensé que las cosas fueran a salir de esta forma, yo me dejé envolver por Megan. Kassandra no paraba de llorar.

—Ya deja de llorar que con eso no remedias nada. Le dijo Regina.

—Chicas por favor, ya. Les dijo Alex con voz dura.—Lo importante es alcanzarlos y recuperar a Pipes.

— Alex tiene razón. Dijo Suzanne.

Alex no disminuyo la velocidad, su objetivo se encontraba aun muy lejos de ellas, tan pronto entro en la cuidad busco la manera de cortar camino para intentar llegar lo mas pronto posible al aeropuerto.


Diane y Lee ya se encontraban ahí, solo había un pequeño problema, ¿Dónde buscarla? Lee tomo el teléfono para llamar a Alex. Nicky tomo el teléfono poniendo el altavoz.

Nicky.- Lee, te escuchamos, estas en altavoz

Lee.- Ok Nicky, Alex ya estamos aquí, solo que no sabemos por dónde buscarla. Todas voltearon a ver a Kassandra.

Alex.- Espera papa. Lee escucho como la cuestionaban. —Habla di por donde debe buscar. Le grito.

Kassandra.-Pues es diplomático Italiano lo más seguro es que entra por una puerta especial.

Alex.-¿Escuchaste papa? Investiga por donde entran los diplomáticos.

Lee.- Dime como se llama ese diplomático.

Un Romance InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora