El dolor en el cuerpo de Kairo era insoportable mientras se preparaba para la siguiente pelea. Los dos combates anteriores lo habían dejado magullado y exhausto, pero la chispa de determinación en su interior seguía ardiendo. Su padre le lanzó una botella de agua y un paño húmedo para limpiar la sangre de su rostro.
-Todavía quedan peleas, Kairo -dijo su padre con voz dura.
Kairo asintió, tomando un sorbo de agua y secándose el sudor y la sangre. Sabía que no podía detenerse ahora. Cada pelea, cada victoria, lo acercaba más a la libertad que tanto anhelaba.
《Tercera Pelea》
El siguiente oponente de Kairo era un veterano de las peleas clandestinas, conocido como "El Toro". Era un hombre corpulento y musculoso, con una expresión de dureza en su rostro. El Toro era famoso por su resistencia y poderío, y Kairo sabía que tendría que usar toda su astucia y agilidad para vencerlo.
El árbitro dio la señal para comenzar, y El Toro avanzó con una rapidez sorprendente para su tamaño. Lanzó un gancho que Kairo apenas logró esquivar, sintiendo el aire moverse a su lado. Kairo contraatacó con una serie de jabs rápidos, buscando desgastar a su oponente.
El Toro respondió con una fuerza brutal, conectando un gancho que envió a Kairo al suelo. La multitud rugió mientras Kairo se levantaba, tambaleándose pero decidido a no rendirse. Bloqueó el siguiente ataque de El Toro y lanzó un uppercut que impactó en el mentón del gigante, haciendo que retrocediera.
La pelea continuó con una intensidad feroz, ambos luchadores dando y recibiendo golpes poderosos. Kairo sentía cada impacto como un martillazo en su cuerpo, pero no se permitía ceder. Recordaba las palabras de su madre, el desprecio en la mirada de su padre, y usaba ese dolor como combustible.
Finalmente, con un último esfuerzo, Kairo lanzó una combinación de golpes que dejaron a El Toro tambaleándose. Aprovechando ese momento, Kairo lanzó un cruzado de derecha que impactó con un sonido sordo en la mandíbula de El Toro, enviándolo al suelo. El árbitro contó hasta diez, y Kairo fue declarado vencedor.
La multitud estalló en gritos, pero Kairo apenas los escuchaba. Estaba agotado, su cuerpo temblando de esfuerzo. Su padre lo ayudó a bajar del ring, sus palabras de aliento más sinceras que nunca.
-Solo queda uno hijo -dijo, con una chispa de emoción en sus ojos amargados.
Kairo asintió, sintiendo una mezcla de alivio y agotamiento. Sabía que aún le quedaba una última pelea por delante, la más difícil de todas.
Final del Torneo
La última pelea del torneo era contra el campeón invicto, un luchador conocido como "La Sombra". Nadie sabía mucho sobre él, excepto que nunca había sido derrotado. Kairo sabía que esta sería la prueba definitiva de su fuerza y determinación.
La Sombra era un hombre alto y delgado, con una mirada fría y calculadora. Mientras subían al ring, Kairo sintió un escalofrío recorrer su columna. Sabía que no podía subestimar a este oponente.
El combate comenzó con una tensión palpable. La Sombra se movía con una gracia y rapidez que desafiaban su apariencia. Sus golpes eran precisos y letales, obligando a Kairo a mantenerse en una defensa constante.
Kairo intentó varias combinaciones, pero La Sombra las esquivaba con una facilidad frustrante. Cada vez que Kairo lograba conectar un golpe, La Sombra respondía con una precisión quirúrgica, causando un dolor agudo en el cuerpo de Kairo.
Con cada minuto que pasaba, Kairo sentía cómo sus fuerzas disminuían. Pero no podía rendirse. Debía ganar para salir de las deudas familiares y demostrarle a todos de que era capaz.
Con un último esfuerzo, Kairo encontró una apertura en la defensa de La Sombra. Lanzó una combinación de golpes con una velocidad y fuerza renovadas. La Sombra intentó bloquear, pero uno de los golpes conectó con su mandíbula, haciéndolo tambalearse.
Aprovechando la oportunidad, Kairo lanzó un gancho de derecha con toda su fuerza. El impacto resonó en el silencio del almacén, y La Sombra cayó al suelo. El árbitro contó hasta diez, y Kairo fue declarado el campeón del torneo.
La multitud estalló en aplausos y vítores. Kairo, sangrando y agotado, levantó los brazos en señal de victoria. Sentía una mezcla de euforia y alivio. Había ganado, no solo el torneo, sino también una nueva esperanza para su futuro.
Su padre se acercó y sin decir nada solo atino a sonreír levemente mientras observaba a su hijo festejar un nuevo comienzo.
Kairo al notar la mirada de su padre asintió, sabiendo que este era solo el comienzo. Había enfrentado sus miedos, sus demonios, y había salido victorioso. Ahora, con la determinación y el apoyo de aquellos que creían en él, estaba listo para enfrentar cualquier desafío que la vida le lanzara.
_________________________________________
Final del Capítulo 5,espero que les haya gustado y si es así porfavor no olviden dejar su voto ya que me ayudaría muchísimo,dicho esto que tengan un hermoso día
ESTÁS LEYENDO
"GOLPES HACIA LA LIBERTAD"
ActionEn el mundo del boxeo, cada golpe cuenta una historia. Cada movimiento en el ring es una expresión de coraje, determinación y la búsqueda incansable de la libertad. Para algunos, el boxeo es más que un deporte; es un camino hacia la redención, una o...