Destino o Casualidad

Noche de Fiesta

Narra Alex

Alrededor de las ocho de la noche, comenzamos a prepararnos. El ambiente en la cabaña estaba lleno de emoción y risas mientras todos se arreglaban. Violeta y Salma ayudaron a Denna a elegir su atuendo, optando por un vestido negro ajustado que la hacía ver increíble. Yo me puse una camisa y unos jeans, queriendo verme bien para la ocasión.

Lucas: (mirándome) ¡Hermano, te ves genial!

Alex: (riendo) Gracias, Lucas. Tú también estás listo para la fiesta.

Violeta: (a Denna) ¡Denna, estás impresionante!

Denna: (sonrojándose) Gracias, Violeta. Estoy lista para una gran noche.

Finalmente, todos estábamos listos y nos dirigimos hacia la discoteca. El lugar estaba lleno de energía, con luces brillantes y música que hacía temblar el suelo. Entramos con entusiasmo, ansiosos por disfrutar de la noche.

Denna y yo nos dirigimos a la pista de baile, dejándonos llevar por el ritmo de la música. Nos movimos al compás de las canciones, riendo y disfrutando de la compañía del otro. Nuestros amigos nos acompañaron, y pronto, todos estábamos perdidos en la diversión.

A medida que la noche avanzaba, Denna decidió probar algunos cócteles. Al principio, se mantuvo bajo control, pero a medida que pasaban las horas, comenzó a soltarse más. Podía ver la alegría en sus ojos, pero también sabía que estaba alcanzando su límite.

Denna: (riendo) ¡Alex, este es el mejor cóctel que he probado!

Alex: (sonriendo) Me alegra que te guste, pero quizás deberías moderarte un poco.

Denna: (con una sonrisa traviesa) ¡Oh, vamos! Solo es una noche.

Decidí relajarme un poco y dejar que disfrutara, asegurándome de estar cerca por si necesitaba ayuda. Mientras bailábamos, noté que Denna empezaba a tambalearse un poco. Me acerqué a ella, listo para sostenerla si era necesario.

En ese momento, vi a alguien que no esperaba ver: Tomás, el exnovio de Denna. Su presencia me hizo sentir una oleada de preocupación, pero intenté mantener la calma. Se acercó a nosotros con una expresión que no supe interpretar.

Tomás: (mirando a Denna) Denna, ¿podemos hablar un momento?

Denna: (sorprendida y un poco tambaleante) ¿Tomás? ¿Qué haces aquí?

Tomás: (con voz seria) Necesito hablar contigo, es importante.

Sentí cómo la tensión aumentaba. No quería que este encuentro arruinara la noche para Denna, especialmente en su estado actual.

Alex: (interviniendo) Tomás, creo que ahora no es el mejor momento. Denna está disfrutando de la noche.

Tomás: (insistiendo) Por favor, Alex. Solo será un momento.

Denna me miró, buscando mi apoyo. Asentí ligeramente, aunque con reservas, y la dejé hablar con Tomás, pero me mantuve cerca por si las cosas se ponían mal.

Tomás: (mirando a Denna) Denna, lo siento por todo lo que pasó. He estado pensando mucho y me di cuenta de que cometí un error. Quiero volver contigo.

Denna: (confundida y borracha) Tomás, no sé... No es el momento para esto...

Tomás: (con desesperación) Denna, por favor. Dame una oportunidad más.

Denna se tambaleaba, claramente afectada por el alcohol y la situación. Decidí intervenir antes de que las cosas se salieran de control.

Alex: (con firmeza) Tomás, creo que es mejor que te vayas. Denna no está en condiciones de hablar de esto ahora.