Lamine Yamal: Sueños De Barrio

Capítulo 4: Sueños de La Masía: 1. Raíces y Alas

El sol comenzaba a ponerse sobre Granollers, tiñendo las calles con tonos cálidos de oro y naranja. Lamine caminaba por las estrechas aceras, deteniéndose en cada esquina familiar, saboreando los últimos momentos en el lugar que había sido su hogar durante tanto tiempo. Su corazón estaba dividido entre la emoción de lo nuevo y la tristeza de dejar atrás lo conocido.

Despedida en La Torreta

Lamine llegó al campo de La Torreta, donde había comenzado su viaje en el fútbol organizado. Los compañeros de equipo y los entrenadores lo rodearon con aplausos y vítores, celebrando sus logros y deseándole lo mejor en su nueva aventura.

Entrenador Joan: "Lamine, has sido un ejemplo para todos nosotros. Te vamos a extrañar."

Compañero de Equipo: "¡Haznos orgullosos en La Masía, amigo!"

Lamine agradeció a todos con una sonrisa, sintiendo el calor y el apoyo de su segunda familia futbolística.

Despedida de Rocafonda y de Fermín

Lamine continuó su camino hasta el pequeño parque de Rocafonda, donde tantas tardes había compartido risas y partidos con Fermín y otros amigos del barrio. Allí estaba Fermín, con una pelota bajo el brazo y una expresión que mezclaba orgullo y tristeza.

Fermín: "Oye, Lamine, no puedo creer que te vayas a La Masía. ¡Vas a ser una estrella!"

Lamine: "Gracias, Fermín. Te voy a extrañar mucho. Pero no es una despedida total, ¿verdad? Seguiremos en contacto y nos veremos cuando pueda."

Fermín: (Sonriendo, pero con los ojos ligeramente húmedos) "Claro que sí. No te olvides de nosotros cuando estés en el Barça."

Se abrazaron con fuerza, un abrazo lleno de promesas y esperanzas. La pelota rodó olvidada a un lado mientras los dos amigos compartían ese momento.

Despedida de los Vecinos

Mientras Lamine continuaba su recorrido, se encontró con varios vecinos que habían sido como una familia extendida para él.

Vecina de la Casa Roja: "Lamine, te deseamos lo mejor. Siempre has sido un buen chico, y sabemos que harás cosas grandiosas."

Vecino de la Casa Azul: "Cuando te veamos en la tele, sabremos que eres nuestro orgullo. Rocafonda siempre estará contigo."

Vecina de la Casa Verde: "Lamine, eres una inspiración para todos los niños aquí. Nunca olvides de dónde vienes."

Lamine agradeció a cada uno de ellos, sintiendo el peso de sus palabras y el cariño que lo envolvía. Cada despedida reforzaba su determinación de triunfar no solo por él, sino por toda la comunidad que creía en él.

Escena: Escribiendo en su Libreta

Esa noche, en su habitación en Granollers, Lamine sacó su libreta y comenzó a escribir. Las emociones del día fluían a través de su pluma, convirtiéndose en versos que capturaban su nostalgia y su esperanza.

Letra de Canción: "Adiós, Rocafonda"

En las calles de mi barrio, donde aprendí a soñar,

Dejo atrás los juegos y el cielo estrellado,

Pero llevo en mi corazón cada risa, cada voz,

Rocafonda, nunca te olvidaré.

Voy a perseguir mis sueños, con cada paso y cada gol,

Pero sé que en cada éxito, estás tú detrás de mí,

Los colores de mi barrio, los rostros que amo,

Rocafonda, siempre serás mi hogar.

Al terminar de escribir, Lamine se sintió más ligero. Cerró su libreta y se preparó para dormir, sabiendo que al día siguiente comenzaría un nuevo capítulo en su vida. Las palabras de su madre resonaron en su mente.

Sheila: (Entrando en la habitación y viendo a Lamine con una sonrisa en los labios) "Duerme bien, mi amor. Mañana será un nuevo día lleno de posibilidades."

Lamine: "Gracias, mamá. Buenas noches."

Con una última mirada a su habitación, cerró los ojos y se dejó llevar por el sueño, listo para enfrentar el futuro con el corazón lleno de recuerdos y sueños.