IRREGULARES: Mundo Perdido

Capítulo 3: Ansioso

El día que cancelaron el proyecto, la fama de la empresa RAP&S cayó en picada, ya que los inversionistas se negaron a seguir colaborando en otros proyectos y se esparcieron rumores donde culpaban al CEO sobre la desaparición de ciudadanos. Durante meses donde solo se producían bajas, misteriosamente todas las sedes fueron incendiadas, pero al tratar de ubicar a los culpables, el magnate asesinó a todos sus secretarios y antes de que descubrieran todos sus actos ilícitos, destruyó las pruebas e incendió su hogar, muriendo en el proceso.

Este caso fue muy debatido entre los internautas de todo el mundo, pero nunca se revelaron las respuestas y los trabajadores que alguna vez estuvieron afiliados en RAP&S guardaron silencio, para nunca ser descubiertos ni abucheados por la sociedad.

Uno de tantos, ha sido Edmund Knox, que al llegar a su hogar su esposa no lo reconoció, menos cuando intentó suicidarse. Él lloraba a mares mientras sostenía una cuchilla ensangrentada en sus manos y ella negoció con Edmund para que le diera el arma, cediéndola. Inmediatamente, Aithne Tyson cubrió los cortes de su esposo, llamó a su hermano pidiéndole por favor que se encargara de su hijo y se dirigió al hospital,

En emergencias atendieron al inmunólogo, mientras Aithne rellenaba la planilla que le encargaron las enfermeras. Su cabello negro estaba despeinado, su ropa manchada en sangre y su rostro mostraba preocupación. En su cabeza solo se preguntaba qué había pasado es esos meses, donde él estuvo ausente y ella estaba sola, cuidando de su hijo.

La sala de espera se estaba llenando, las enfermeras entraban y salían, se escuchaban los murmullos de algunas de ellas. Pero Aithne permaneció en su asiento, constantemente viendo la hora, hasta que un enfermero nombró a su esposo.

- ¿Familiares de Edmund Knox? - los ojos celestes de la mujer se dirigió a él y levantó la mano.

-Soy la esposa, ¿Cómo se encuentra él? -preguntó nerviosa.

-El señor Knox se encuentra estable, pronto lo pasaremos a una habitación común, permanecerá en observación 24 horas -Aithne suspiró agradecida - ¿ya completó la planilla?

-Si aquí está.

-Perfecto, en 15 minutos vaya a recepción y le dirán en la habitación que estará -Al intentar agradecerle, el enfermero se fue.

Antes de ir a recepción, llamó a su hermano, para confirmarle que no podrá volver a casa, Áedan Tyson lo compendió y le dijo que no tendría problema de cuidar a su sobrino, al cortar la llamada se dirigió a recepción y le indicaron la habitación donde estaba su esposo.

Sobre la camilla descansaba Edmund, sus ojerosos ojos miraban al techo, Aithne observó que una intravenosa estaba conectada en la mano y la herida que se provocó estaba vendada. Desde ese día la mujer tomó precauciones, lo llevó a un psiquiatra en donde le diagnosticaron trastorno por estrés postraumático.

Las personas con este trastorno tardan bastante en recuperarse, a menudo también presentaron afecciones como depresión, ansiedad o uso de estupefacientes. Después de nueve años, la adicción de Edmund por el cigarrillo fue disminuyendo, pero ciertos días lo necesitaba.

Edmund Knox despertó exaltado, sudaba frio y su respiración era agitada. Se fijó en la hora y se dio cuenta que eran las 4 de la mañana, volteó su rostro y observó a Aithne, agradeciendo que estuviera dormida. Al tratar de conciliar el sueño, sin lograrlo, suspiró y decidió levantarse, para no molestar a su pareja.

Cuando llegó a la cocina se fijó en el calendario del refrigerador, la fecha era 15 de febrero del 2049, se había dado cuenta que su hija cumpliría dos semanas de nacida, razón de su presente ansiedad y que sus recuerdos del pasado le hagan una mala jugada.