Final.

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— Entonces, ustedes dos..

— Sí, ya somos pareja.

Las manos entrelazadas de Jiwoong y Matthew hicieron felices al grupo de amigos sentados en el parque, los nueve chicos se habían reunido tres días después de la graduación y ahora que tenían tiempo libre habían logrado encontrarse durante un buen rato.

Ellos pueden haber dejado la universidad, pero su amistad permanencia sin fecha de caducidad.

— Necesito preguntar por qué.

— Gyuvin.

— Oh, vamos. El chisme debe estar completo.

— Fué en la graduación. — Habló el canadiense. — Jiwoong me llevó al patio trasero mientras ustedes no sé qué estaban haciendo pero algo hacían.

— Gyuvin estaba rogándole a Yujin por un baile lento.

— ¡Eso no es verdad!

— Lo es. — Habló Yujin mientras comía un chocolate.

Gyuvin abrió la boca expresando dolor, traicionado por su propio amor.

— Jiwoong dijo palabras tan lindas, realmente las voy a recordar durante mucho tiempo.

— Espero que no, son las que voy a decir en nuestra boda.

Matthew le golpeó el hombro a su novio mientras éste reía divertido y lo abrazaba por los hombros. El chico era una completa ternura ante sus ojos.

— Hao.

— ¿Um?

— ¿Hanbin y tú ya son algo?

Hao y Hanbin miraron a Gunwook al segundo de escuchar esas palabras.

— No, Hao no me lo pidió. — Dijo Hanbin chupando de su paleta de fresa.

El rostro de Hao se tornó de un rojo carmesí, no esperaba que Hanbin dijera eso de manera directa y menos con los chicos mirándolos con sus rostros sorprendidos.

— Uh.. Muy mal, Hao.

— Esperas mucho tiempo.

— Vaya, ya me voy a hacer viejo.

— Ustedes son mis amigos o enemigos. — Hao estaba a punto de tirarse a todos.

— Estamos para cualquier situación. — Habló Taerae jugando con el cabello de Ricky en sus piernas.

— Hanbin, ¿Podemos hablar?

El mencionado asintió lentamente y se levantó sin mirar a Hao, quién ya estaba nervioso por la situación. Sus amigos hacían expresiones sobre "Ya fuiste, Hao" y él estaba a nada de ponerse agresivo, pero el ver a Hanbin le tranquilizaba todo.

Llevó a Hanbin a un lugar no tan lejano de los demás, bajo un árbol lleno de hojas y frutos rojos, se preparó mentalmente para lo que estaba por decir.

— Hanbin, yo..

— Escucha, Hao. No tienes que decirme nada.

— ¿No?

— No, lo que dije lo hice sin pensar. Tú y yo apenas nos hemos confesado y, bueno, tal vez hay que ir lento, aunque yo realmente estaba pensando en otra cosa, pero no tienes nada que ver eso. Prometo que voy a ser un chico muy digno de tí y también-.

— ¿Quieres ser mi novio?

— ¿Qué?

Frente a Hanbin, se encontraba extendido la mano de Hao con un collar enredado en sus dedos con el dije de un sol de oro pequeño.

— Hao..

— Te amo. Me tardé mucho tiempo para decirlo pero en verdad te amo, Hanbin. Ya no quiero perder tiempo siendo tú amigo cuando la verdad es que quiero ser algo más que eso, nos conocemos hace años y estoy seguro de que no quiero a nadie más que no seas tú. Eres mi sol, Binnie, tú iluminas mi vida como si tuvieras un poder para que yo me sienta feliz a tu lado. Y por si no lo notaste antes, yo tambien traigo un collar.

Hao agarró el cuello de su camiseta y sacó el collar que llevaba oculto, era prácticamente el mismo pero en éste portaba el dije de una luna.

Hanbin se sintió tan emocionado y feliz en ese momento, el sólo hecho de ver a los ojos de Hao podía sentir muchas cosas a la vez que sabía que jamás podría pasarle eso con alguien más.

Sólo Zhang Hao, su gran amor.

— ¿Qué me dices?

— Yo.. ¡Sí! Por supuesto que quiero ser tu novio. Para toda la vida, Hao.

Hanbin se lanzó a sus brazos en busca de sus labios y Hao aceptó gustoso aquel beso lleno de amor y felicidad a la vez, los labios de Hanbin se ajustaban tan bien a los suyos que se sentían hechos únicamente el uno para el otro.

Desde atrás estaban sus amigos quienes festejaron echando porras, aplausos y silbidos a la nueva pareja formada en el grupo. Y de paso despertaron a Ricky quién se había dormido hace un rato pero sonrió sin saber qué había pasado.

— ¡Solo Gyuvin está soltero!

— ¡Oye!

Yujin rió, quizás y más tarde le daba una sorpresa a Gyuvin.

Hanbin rió separándose de Hao, soltando un suspiro embobado por la belleza del hombre frente suyo, simplemente perfecto.

— Te amo, Zhang Hao.

— Te amo, Sung Hanbin.

—¡Oh! Tengo algo para tí.

Hanbin llevó su mano a su bolsillo para sacar un papel blanco que había guardado desde la mañana, le entregó a Hao con una sonrisa y esperó a que lo abra delante suyo.

Zhang Hao sonrió en cuánto leyó el papel que le entregó su ahora novio, definitivamente lo amaba demasiado.

Mi tipo ideal es Zhang Hao.

FIN

La lista de Hanbin ⵌ HaoBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora