La lista de Hanbin ⵌ HaoBin

Chapter Four.

Número cuatro: Mi tipo ideal es fan de marvel.

Y ahí estaba Zhang Hao sentado en el sofá haciéndose pasar por el fan número uno de las películas de marvel, si bien antes había visto una que otra, justo ahora se encontraba viendo todas las que habían salido desde un orden cronológico.

Había pasado el fin de semana en ello, tanto que ni siquiera respondió al segundo los mensajes de Hanbin.

Al ser martes y feriado, invitó nuevamente a Hanbin a su casa para mirar "Pantera Negra" Había sido su favorita después de tantas y no dejaba de gritar "Wakanda por siempre" cada vez que T'Challa lo decía en la película.

Hanbin ingresó como si fuera su propia casa, saludó a la señora Zhang que se encontraba cocinando un postre para la familia y le indicó que su hijo se encontraba mirando una película en la sala.

Cuándo llegó allí se emocionó al ver que había llegado para la pelea final, rápidamente corrió a sentarse al lado de Hao y ambos comenzaron a gritar como si no supieran lo que iba a pasar.

— ¡Shuri es increíble! La amo tanto.

— ¡Wakanda por siempre!

Cuándo la famosa pelea llegó a su final y la pantera negra fué el ganador, Hao y Hanbin se emocionaron tanto que se abrazaron como si hubieran ganado la copa mundial.

Fué tanta emoción que al separarse no lo hicieron del todo, ambos rostros se quedaron mirándose de cerca con la punta de las narices casi pegadas, la mano de Hanbin reposaba en el hombro de Hao y éste apoyó su mano en la cintura contraria.

Parecía como si quisieran acercarse más.

Hao tragó saliva por la cercanía, se encontraba nervioso, Hanbin lo notó por lo que rió levemente y terminó alejándose con los latidos rápidos de su corazón.

— Hao.

— Soy fan de marvel.

— ¿Eh?

— Lo soy, soy un muy fan de marvel.

— Oh, en serio.

— Compré un muñeco de Iron Man, lo tengo como mi mayor tesoro.

— Eso suena tierno, Hao.

El chino pensó un poco ¿Eso es todo? ¿No le iba a decir nada más? Se supone que Hanbin era fan de marvel, o al menos era lo que él pensaba ¿Por qué no se emocionaba?

— Hanbin, te he comprado un muñeco de Thanos.

— ¡Oye! ¡Debería ser del capitán américa!

— ¡No había de ese! ¡Sólo puros Thanos!

Hanbin agarró el cojín del sillón y empezó a golpear a Hao con ese mismo, al igual que Hao tomó otro cojín y atacó a Hanbin comenzando una guerra de almohadas.

La madre de Hao los observaba desde la entrada de la cocina con una sonrisa enorme en sus labios.

Su hijo siempre estaba feliz al lado de Hanbin.