En cada escenario existente, buscaba entrelazar su mirada con la suya, remarcando aquel anhelo inmensurable entre ambos que, a pesar de haber tenido un inicio, no tendría un final.
Colección participante en la Twiyor week 2024, organizada por la cue...
NA: al escribir este relato y ver que estaba quedando mucho más largo de lo que esperaba, decidí hacerlo un two-shot en lugar de un one-shot, por lo que la siguiente parte se publicara en su respectivo día.
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Repasó a todas y cada una de las personas que se encontraban en aquel salón mientras sus nombres e información personal se recitaban en su mente. Torció la boca disimuladamente. ¿Dónde se había metido el que esa noche tomaba el rol de su objetivo?
Hace dos días, mientras leía el periódico, notó un mensaje cifrado que indicaba su próxima misión; tendría que infiltrarse en un evento donde solo lo mejor de la élite de Ostania estaría presente y seguir de cerca a uno de ellos. No tenía que actuar, tan solo ver con quien y sobre que hablaba. Una misión relativamente fácil para él.
Por ello, le había comunicado a su "esposa" que llegaría muy tarde del trabajo, por lo que ella tendría que hacer la cena y cuidar que Anya se acostara temprano, pues tendría escuela al día siguiente.
— ¡Oh, pero Loid! ¡Yo te iba a decir lo mismo! — había dicho ella.
Desconocía como se llevaba a cabo el trabajo en el ayuntamiento, pero, ¿qué es lo que le tomaría tanto tiempo como para llegar pasada la medianoche? Era algo inusual, ella siempre llegaba antes del ocaso, pero decidió no pensar de más y llamar a Franky para que se ocupara de la pequeña. No se metería en los asuntos de Yor.
Por ahora.
Decidió concentrarse en la misión que debía llevar a cabo. Había robado la información del personal que estaría presente esa noche. Para su suerte, justo era la primera noche de un universitario que buscaba ganar dinero extra, Thomas Ranger. Era parecido a él físicamente, por lo que no sería difícil tomar su lugar.
Llegada la noche, se dirigió al lugar especificado por los altos mandos, espero a que el joven cuyo lugar tomaría llegara y, cuando lo vio tomar el lugar para empleados en el estacionamiento con un auto negro, supo que el momento había llegado. Le llegó por detrás y, llegado el momento y con un golpe certero en un punto específico cerca de la nuca, lo noqueó.
Un juego de niños para él.
— ¡Hey tú, nuevo! — le había dicho un hombre regordete al entrar — Comienza por llevar estas copas a los invitados — le pasó una bandeja con dichas copas — ¡Y no hagas estupideces!
— Entendido, señor.
Lo que nos lleva al presente, donde se encontraba repartiendo copas de champaña mientras se grababa cada uno de los rostros que veía a su paso. Llevaba casi dos horas ya en lo mismo y no lo veía por ningún lado.¿Qué tanto tiempo más tendría que esperar ahí antes de ir a casa y ser recibido por la calidez de la sonrisa de Yor que últimamente siempre ansiaba ver?
