Capítulo Ocho ♡⁠ "Regalo"

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Mei Alcázar

Mamá me estaba ayudando, después de una larga charla mis padres habían accedido a dejarme ir a la fiesta de Kevin. Por lo cual mi madre me estaba apoyando a vestirme y a maquillarme.

— Serás la joven más bonita de esa fiesta — me dijo mientras daba un tierno beso en mi mejilla, esboce una sonrisa.

— Mamá, por supuesto que no... Soy invidente eso me resta puntos. — escuché que mi mamá soltaba un suspiro y dejaba el peine y las tenazas de lado.

— No vuelvas a decir eso Mei, no por tu discapacidad dejas de ser una joven hermosa, inteligente e interesante, es más... — escuché como mi mamá soltaba una pequeña risa — estoy segura que destacaras más que todas esas muchachas que te encontrarás en esa fiesta.

Esboce una sonrisa y negué divertida con la cabeza, me gustaba pasar tiempo con mamá ella era como mi mejor amiga, se que puedo recurrir a ella cuando las cosas se ponen más difíciles y siempre tendré una solución, además de que no es de esas mamás que te recriminan todo, o de las que se pasan regañandote por cosas mínimas, o que sea de mente cerrada con la que no puedes hablar de tus inquietudes, ella siempre nos brindo confianza y gracias a eso llevamos una excelente relacion.

— Gracias, mamá, realmente valoro lo que me dices — dicho esto escuche que volvía a tomar el peine y las tenazas.

— Valóralo más hasta que te lo creas hija, no lo olvides.

Después de esa breve charla mi madre se concentró en rizarme el cabello y a ayudarme a escoger la ropa. Al final y después de muchas discusiones decidimos que llevaría un vestido, según las descripción de mi mamá era bonito, y también al tocarlo pude notar que era algo muy singular, mi madre me había dicho que era un tono color perla, straple, y con botones al frente, además podría usarlo con botines del mismo color del vestido, sin usar tacones ya que con mi condición podría tener un accidente, a pesar de que yo sabía manejar tacones era mejor no arriesgarme.

— ¡Y podemos agregarle esta pequeña bolsa! — me tendió la bolsa mi mamá —Combina muy bien y ahí puedes guardar dinero, lápiz labial o lo que a ti te apetezca, y para estilizar más tu conjunto le agregaremos esta boina — me la puso sobre la cabeza. — ¡Oh estás hermosa! — mi madre suspiró — ¡José, Lucas! ¡Vengan a ver como quedó Mei, luce tan bonita!

Escuché como mi padre y mi hermano llegaban a la habitación, no escuché ninguna palabra de ellos hasta después de unos segundos.

— ¡Hija estás preciosa! — escuché a mi padre.

— ¡Verdaderamente! — respaldó Lucas — Kevin se irá de nalgas cuando te vea.

— ¡Lucas! Ese vocabulario — reprendió mi padre. — Pero pienso lo mismo — sentí que mi papá se acercaba a mí para darme un abrazo — Me alegro que nuevamente quieras salir cariño, diviértete mucho.

— Y también cuídate mucho, sabes que cualquier cosa estamos al pendiente, solo un toque a tu teléfono e iremos por ti. — habló mamá.

— Gracias de verdad — después de darle el abrazo a mi papá, le di uno a mi mamá.

Después de un rato Kevin tocó a la puerta, era hora de irme, debía aceptar que estaba muy nerviosa, quizás por que después de mi accidente esta era la primera vez que iba a una fiesta, y sobre todo a una con un futbolista famoso.

Tome mi bastón y mis lentes oscuros, me los coloque y espere a que mis padres abrieran la puerta, cuando lo hicieron pude escuchar la voz de Kevin.

— ¡Woow! Pero... que bonita — su voz sonaba extraña como si le faltara el aire, al fondo solo pude escuchar un susurro proveniente de mi hermano.

— Les dije — susurro.

Posteriormente le agradecí, mis papás nos dieron un sermón de 15 minutos más, pero los entiendo, tener una hija invidente que se va de fiesta con un joven, no es algo que se ve todos los días y tampoco algo con lo que se queden muy tranquilos.

Kevin me ayudó a subir a su auto, y dentro de el antes de emprender el camino comenzó a hablar.

— Antes de irnos, quiero devolverte algo señorita — me dijo, levanté una ceja ya que no sabía a que se refería.

— ¿Qué cosa? — pregunte.

— Te lo pondré, es un collar con un dije en forma de estrella que perdiste hace unas semanas, pero afortunadamente lo encontré, date la vuelta para que pueda ponértelo, te queda bien con ese outfit — comentó con voz dulce. Hice lo que me dijo y sentí sus manos maniobrar, sentí el dije de estrella en mi cuello y me sorprendió que él lo encontrara, de hecho lo había dado por perdido, este collar es muy importante para mí, pues mi abuela me lo había dado hace algunos años antes de qué falleciera.

— No puede ser que lo encontraras ¡muchas gracias! — dicho esto lo envolví en un abrazo que enseguida él correspondió — Yo también tengo algo para ti, planeaba dártelo en la fiesta... pero pensándolo bien no es una buena idea ya que puedes olvidarlo...— escuché una risa por parte de Kevin.

— Imposible olvidar algo que me hayas dado, mi ángel. — al escuchar eso sentí que mis mejillas se calentaban, odiaba no poder ver para saber si él podía notarlo y así poderlo disimular.

— Bu...bueno lo que quiero darte, realmente es algo muy sencillo, es un regalo pequeño pero significativo — dije y a tientas busqué mi bolsa para de ahí sacarlo, mis manos estaban siendo muy torpes, quizás por los nervios que sentía en ese momento al estar con Kevin... pero ¿por qué? ¿Acaso comenzaba a sentir algo más por él?

— ¡Esos son los regalos que más me gustan! — su voz es escucho emocionada, de verdad quisiera verlo... y por primera vez desde que lo conocí desee saber cómo era él, ¿Como son sus ojos? ¿De qué color es su cabello? Y ¿Su sonrisa como sería? En mi mente comenzaron a formarse imágenes de cómo sería Kevin, quizás estaba demasiado equivocada, pero es lo único que podía hacer... ni siquiera sabía cómo era su rostro pues jamás le había pedido permiso para tocarlo y darme una idea de sus facciones.

— Espero te guste — de mi bolso saqué una pequeña caja, donde había guardado una esclava de plata.

— ¡Woow, Mei, esta hermosa! La usaré ahora mismo. — su voz era de alguien que estaba feliz así que sonreí.

— ¿De verdad te gustó? — pregunté tímidamente.

— La amé, ya me la puse ¡checa! — tomó mi mano con cuidado de no asustarme y con ella sentí su muñeca, ahí estaba la esclava de plata. — ¡Gracias, ángel! — volvió a darme otro abrazo.

— Feliz cumpleaños, Kevin. —

Hola amores, siii sé que me he tardado muchísimo, pero sinceramente había estado muy ocupada con el trabajo, además de que he tenido muchos problemas de salud y eso afecta mucho mi desempeño en cuanto a las actualizaciones, espero que puedan comprenderme. Aquí les dejo este capítulo, que también pueden encontrar en INKITT no se olviden, aparezco como DaiLerman.

Espero mañana subir la siguiente parte, lo más seguro es que si :3 bueno por mi parte es todo y si te gustó házmelo saber con un like o un comentario.

P.D: Outfit de Mei en multimedia.

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⏰ Última actualización: May 21 ⏰

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Más allá de los Sentidos |Kevin Álvarez| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora