EL DESPERTAR DEL LEOPARDO

10

Taehyung fue conducido a una pequeña oficina que al parecer fue arreglada lo mejor posible para que la princesa pueda estar en ese lugar. Por lo general las celdas son heladas, pero en la oficina en la que se encuentran el ambiente es un poco mejor. Yoongi dijo que cuando Taehyung cumpla cincuenta años los vestigios de cuando fue humano como el sentir calor o frío iban a desaparecer casi en su totalidad, pero ahora mismo Taehyung puede sentir un poco de calor proveniente del exterior.

-Voy a ser clara-pronunció la princesa-quiero que te vayas y dejes tranquilo a Joel.

-Su nombre es Jungkook-contestó inmediatamente Taehyung alzando un poco la voz lo que hizo que los dos guardias a su espalda tomen sus las pistolas que tienen en sus cinturones.

-Pueden retirarse-ordenó la princesa a los guardias que al inicio no estaban seguros de dejarla a solas con el vampiro, pero dirigieron sus pasos a la salida dejando la puerta cerrada.

-Tú no lo amas, si no lo amas deja de hacerle daño.

-Yo lo amo mucho, más de lo que puedes imaginar.

-No de la manera en la que él lo hace. Vas por ahí diciendo que lo amas, pero lo lastimas a cada momento, lo rechazas y luego le das esperanza, haces cosas que lo confunden y luego lo lastimas sin piedad ignorando su buen corazón, uno que solo late por ti y nadie más, pero el que tu lanzas sin ningún remordimiento. ¿Acaso no sabes lo que le duele?

-He sido sincero con él.

-¿Y tus acciones? No eres sincero con tus acciones, si no estás interesando en él de esa manera no toques su cabeza cuando es felino, no vayas por ahí siguiendo sus pasos y demostrando que te preocupa más de lo que dices, además tu aroma cuando estás cerca de él cambia completamente, lo llamas y lo sigues atrayéndo como una flor a una abeja.

-Esa no ha sido mi intención-contestó Taehyung pensativo. Creyó que diciendo lo que pensaba era suficiente pero al parecer sus acciones han estado confundiendo a Jungkook.

-Aléjate de él, deja de estar cerca y deja que viva su vida, sea con quien sea.

-¿Contigo por ejemplo?-preguntó con demasiada furia en sus palabras-sé que querías casarte con él, quieres que me vaya para que puedas acercarte.

-Quiero a Joel y no te lo voy a negar, fue mi primer amor, pero si su felicidad está en otro lugar no lo voy a detener, te pido que te alejes de él porque es lo mejor. Si alguien no ama a otra persona lo mejor es alejarse y no dañar más ese corazón, no seas egoísta y no sigas con él solo porque no quieres perder su presencia en tu vida. Amar es saber dejar ir, amar es querer el bienestar para la otra persona. Yo puedo decir que amo a Jungkook con el alma porque puedo dejarlo ir cuando sea si es su felicidad la que lo está esperando, ¿puedes decir lo mismo Kim Taehyung?

Al terminar de decir esas duras palabras la princesa salió de la oficina dejando que los guardias entren en su lugar para llevar nuevamente a Taehyung a su celda.

Taehyung se mantuvo en silencio durante mucho tiempo hasta que en la tarde al fin vino el comandante del reino, le hizo algunas preguntas y las contestó en piloto automático como si las palabras solo salieran de su boca fluidamente sin que su mente en realidad estuviera pensando correctamente y es porque estaba pensando una y otra vez en las palabras de la princesa.

Ella tenía razón, era egoísta de su parte estar en la vida de Jungkook cuando solo estaba en ella porque era tan bonito estar con ese cachorro, es tan lindo la forma en la que lo trata y en la que habla con él y su mirada, le gusta sentirse especial ante esa mirada pero no puede seguir de esa manera. Inconsciente o conscientemente lo atraía para que no se fuera tan lejos pero lo rechazaba lo suficiente como para que no se acerque demasiado.