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Tras velos blancos ojos dorados observan con atención a los visitantes, lo primero que observa el príncipe Elimu es a un cambiante leopardo de ojos color avellana y tras él aparece algo que sus ojos no han visto antes.

Su caminar es altivo, como si el mundo entero le perteneciera, tiene el porte de un rey, sus ojos observan con intensidad, aquel tono magenta lo intimida de alguna manera como si fuera un pequeño animal de presa, hay algo diferente en ese alfa, algo salvaje e iracundo bajo su piel, su cuerpo siente el peligro inminente al estar en su presencia.

Apenas sus sentidos se calman, observa a un vampiro entrar como si nada y es entonces que su interior arde en ira.

-¡Guardias!

El estridente sonido de la voz del príncipe Elimu se escucha por toda la habitación y antes de que los guardias atrapen a Taehyung, Jungkook se interpone delante de todos mostrándose protector, el aire a su alrededor se vuelve pesado haciendo que todos en el lugar agachen la cabeza en sumisión.

-No se atrevan-su voz es tranquila pero demasiado amenazante.

-Kim Taehyung es un invitado de su majestad- luego entra con paso tranquilo y lento Mi Yoongi-al igual que mi persona su alteza Elimu. No estamos aquí para generar problemas, estamos como protección de Kim Jungkook.

-Son vampiros, y los vampiros están prohibidos en esta tierra-habla con resentimiento tomando entre sus dedos el mango del arma de fuego que mantiene en su cinturón de la cadera.

-Aquí está el decreto de mi padre para su estancia-menciona la princesa al entrar al lugar-no puedes hacerles nada.

-¿Cómo es que un alfa con tal presencia necesita protección?-pregunta observando a Jungkook tomando el decreto de las manos del sirviente de la princesa.

Taehyung quiso decir que la protección no era para Jungkook como tal, pero no dijo nada.

-Mi hermano se ha vuelto blando con el pasar de los años.

Con un problema esquivado Jungkook, Taehyung, Hoseok y Yoongi regresaron al pequeño palacio donde los tenían confinados, sin embargo esta vez se sintieron como prisioneros, el príncipe Elimu envió a tantos guardias como le fueron posible a redondear el pequeño palacio y no podían salir de ese lugar sin permiso, incluso la princesa no tenía permitido entrar bajo ninguna circunstancia, lo que no era bueno, para nada.

-No podemos quedarnos-opinó Hoseok-ese príncipe quiere aniquilarnos como sea, lo vi en sus ojos.

-Nadie lo duda Doctor Jung-suspiró Yoogi pensando a donde llevar a Jungkook, si lo llevaba a otro lugar conocido por él, sería un desastre, casi todos sus lugares secretos tenían poblaciones de vampiros cercanos-el problema está en que no tenemos a donde ir.

-Pero no podemos quedarnos donde una guerra va a estallar en cualquier momento, estoy más que seguro de que ese príncipe Edimu va a tomar el trono o en su defecto lo va a usurpar-dijo preocupado Taehyung con sus ojos estaban fijos en Jungkook-sin mencionar que vampiros se están acercando cada vez más.

-No vamos a irnos-Jungkook se levantó de su lugar en el comedor-no voy a dejar a la princesa sola en este momento.

-No es tu guerra-presionó Taehyung-no debes inmiscuirse en algo como esto.

-¿Entonces debo abandonar a mi amiga? Ella estuvo cuando nadie más estuvo, me levantó cuando estaba herido y exiliado con mi padre y con Jimin. No la voy a abandonar, no se deja a las personas cuando más nos necesitan.

Ese fue un golpe demasiado bajo que dejó a Taehyung sin habla, pues cuando Jungkook se estuvo recuperando de la flecha de los Ejecutores lo dejó solo en el castillo de Min Yoongi, solo estaba su pequeño hermano a su lado con ojos llorosos sosteniendo su mano mientras su tío Erik retiraba la flecha, además cuando tuvo la pelea con Ejecutores mas tarde solo fue a visitarlo una sola vez al hospital para rechazarlo nuevamente.

EL DESPERTAR DEL LEOPARDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora