16

74 16 3
                                    

Una lágrima solitaria baja por su mejilla, mientras todos sus pensamientos empiezan a tomar forma uno a uno. ¿Desde cuando esos dos tienen algo?¿ Acaso solo lo observa como un chiquillo teniendo un flechazo y solo reían de ello pensando que no es algo importante?

Había sido un tonto desde un principio pensando que tuvo alguna ve una pequeña oportunidad, al final todo estuvo en su cabeza. Todas esas miradas o reacciones que vio en algún momento en Taehyung no fue más que su imaginación.

Debía darles la razón de alguna manera. Solo fue un niño teniendo un capricho nada más. Todo el camino por el que cruzó al final resulta ser algo sin sentido, como si hubiera caminado un largo tramo lleno de esperanza y ahora no queda nada al final.

La esperanza es el peor sentimiento piensa en este momento cuando escucha el sonido de una puerta metálica cerrándose. Esperar una recompensa por lo que se esforzó y luchar incansablemente por lo que en verdad quería ahora es agotador. Fue como querer plantar un jardín en el desierto, sabía que era árido y no había forma de obtener una flor pero aún así lo intentó y al final solo hay arena, seca, desierta y él terminó con sed.

Cuando tuvo sentido de donde se encontraba observó por primera vez que estaba dentro de una jaula y a su alrededor estaban muchas más y algunos cambiantes estaban dentro. ¿Qué fue lo que pasó?

Entonces un vampiro se acercó a su jaula y lo observó por un largo tiempo antes de tomar una escopeta de un anaquel y le apuntó.

-No te atrevas-advirtió Jungkook.

-Debes ir a tu lugar pequeño, el Soberano quiere verte en tu habitad, solo hago mi trabajo para mi mi Señor-entonces le disparó.

Pese a que quiso esquivar el dardo, un segundo si lo alcanzó. Estaba tan cansado que el efecto del tranquilizante lo noqueó o tal vez esto era algo diferente, pues en menos de unos segundos sus piernas fallaron y no tenía fuerza para mantenerse en pie.

Estaba mareado pero lo suficiente consciente como para darse cuenta que lo estaban llevando a otro lugar, su visión era borrosa sin embargo pudo ver un poco como para saber que lo tenían en un piso subterráneo. Al salir al exterior la luz lo cegó por unos momentos y luego otra vez lo encerraron en otra jaula, pero era más como un hábitat de animales salvajes y entonces recordó aquel domo en donde casi ataca a niños cambiantes.

-Un gatito por otro, pero tú eres aún más exótico que tu padre-la voz tersa, suave y a la vez tajante hizo que levante su mirada lo mejor que pudo.

Al otro lado de las rejas observó a un vampiro de ojos rojos encendidos iguales a los de su padre Soberano cuando emana energía, pero si este vampiro es igual a su padre entonces debe ser un Soberano también, no obstante pese a tener sus ojos brillantes no siente esa presión en su cuerpo a como cuando su padre hace eso.

Su piel morena lo deja perplejo, es muy suave y sedosa, se puede observar a simple vista sin tocarlo, su porte y su caminar es como si fuera un dios en la tierra y esa mirada, tan atrayente, intensa y a la vez peligrosa lo atraviesa de diferentes maneras.

-Conoces a mi padre-afirmó respirando hondo y colocando las manos sobre la hierba para levantarse al menos un poco y no verse tan patético.

-A ambos, sí, uno de ellos es mi querido hermano, es una pena que tuviera que recurrir a estas artimañas para que pudiera conocer a mi sobrino. ¿No te parece?

-Dijiste que un gatito por otro, debo suponer que eso significa algo.

-En un inicio pensé en traer a tu padre cambiante aquí pero...tú eres aún más de mi gusto, se podría decir que ahora que estás aquí, la deuda de tu padre está saldada. De todas maneras estoy seguro que mi afinidad por la cabeza inerte de mi hermano Namjoon me habría aburrido en menos de una semana-restó importancia a lo dicho y luego caminó hasta posicionarse frente a Jungkook-debes estar cansado ahora mismo para cambiar, pero mañana será otro día.

EL DESPERTAR DEL LEOPARDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora