Donde Nyx Odinson es expulsada de Asgard y enviada a la Tierra como castigo por su padre, quién quería que ella viviera una vida normal como "humana" como penitencia.
¿Pero quién le diría que allí se vería rodeada de vampiros, brujas, híbridos, homb...
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Llegué al hostal y me acerqué hasta la mesa donde estaban reunidos.
─ ¿Qué nos espera hoy?─ pregunté.
─ Tu y yo en un baile con Katherine y Stefan.─ me explicó Damon.
─ Uhh, me gusta.─ sonreí.
─ ¿Seguro que no queréis que vaya?─ preguntó Ric.
─ No. Quédate con Elena. No quiero que sepa nada.─ respondió Stefan.
─ Vale. Tranquilo, no la perderé de vista.─ aseguró el adulto.
Stefan nos miró.─ Bueno, si alguien quiere echarse atrás, lo entenderé.
─ Sí, los gallinas que salgan ahora...luego no quiero ataques de pánico. ¡Caroline?─ habló Damon.
─ Yo voy. Ella me mató, es lo justo. Siempre que no hayan hombres lobo cerca.─ respondió la rubia.
─ No te preocupes, acabamos con el último.─ dije.
─ Y Tyler no se convertirá, si no mata a alguien.─ dijo Jeremy.
─ ¿Bonnie? ¿Tu vienes?─ le preguntó Stefan.
─ No quiero heridos.─ dijo y nos miró a Damon y a mi.
─ Solo Katherine. Hoy no se libra de la estaca en el corazón.─ dijo Damon.
Cuando terminamos de hablarlo todo, nos quedamos Stefan, Damon y yo. Estaba pensando en qué pasaría si Katherine tuviera una bruja de su lado, ella afirma ir un paso por delante y nos podría pillar desprevenidos.
─ Una cosa.─ dije llamando su atención─ ¿Y si Katherine quiere ir un paso por delante y ha buscado a una bruja para lo de la piedra lunar?
Damon y Stefan se miraron.─ Si es el caso...¿qué pasa?─ preguntó Stefan.
─ Según lo que habéis dicho, Katherine odia a Elena...demasiado. Entonces, ¿y si la usa sabiendo que es vuestra debilidad?
─ ¿Qué propones?─ preguntó Damon.
─ Puedo hacerle un hechizo a Elena que quite cualquiera que le hayan puesto y la proteja. Es magia oscura.─ dije y ellos asintieron.
─ ¿Te pone en peligro?─ pregunto Stefan.
─ Stefan, soy una Diosa inmortal.
(...)
Damon y yo llegamos al baile de las máscaras, mi vestido negro que había sido mandado por mi hermano en Asgard, era perfecto para esta ocasión. Era negro, con un pequeño e perfeccionado escote y con unos detalles dorados por encima y no podía faltar mi mascara negra.
─ Las fiestas aquí son tan vulgares.─ dije mientras Damon y yo inspeccionábamos el perímetro.
