Donde Nyx Odinson es expulsada de Asgard y enviada a la Tierra como castigo por su padre, quién quería que ella viviera una vida normal como "humana" como penitencia.
¿Pero quién le diría que allí se vería rodeada de vampiros, brujas, híbridos, homb...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─ Cabronazo.─ dijo Damon intentando sacar el sabor de verbena de su garganta con algo de agua─ Voy a matarle.
Stefan lo detuvo.─ No.
─ Yo apoyo la idea de Damon, a ese chucho pulgoso hay que cortarle la lengua.
─ Siéntate, ¡siéntate!─ mandó Stefan a Damon después de estar forcejeando unos segundos.
─ Despídete de Don Agradable y del cuento de la paz. Se acabó.─ aseguró Damon con enfado.
Realmente era penoso lo que había hecho Mason, ¿chivarse? Por Dios, ¿qué tiene? ¿Seis años?
─ Vale...Calma. No quería pero amenaza con delatarnos. Hay que quitarlo de en medio.─ habló Stefan.
─ ¡Me lo pido!─ dije y Damon negó.
Los tres nos giramos a ver a Mason, quien iba con un cubo de basura al bosque.
─ Limpiemos la basura del bosque.─ dijo Damon.
─ A ese chucho lo voy a castrar.─ sonreí.
─ No.─ dijo Stefan─ Ve con Caroline y Elena.
Negué.─ Y una mierda, ¿por qué haría eso?
─ Nos ocuparemos de Mason, ve, te llamamos si pasa algo.─ aseguró Damon.
Malditos Midgardianos estúpidos.
(...)
Digamos que no fui a buscar a Elena y Caroline, me despisté con un moreno de ojos claros. Él parecía divertido, incluso era más inteligente que algunos que ya había conocido.
Estábamos manteniendo una conversación bastante divertida hasta que oí un disparo, y me acordé de lo que tenía que hacer.
─ Oye, tengo que ir a buscar a mi hermana, te veo luego.─ mentí y salí corriendo.
Me encontré a Mason ahorcando a Elena y Caroline amenazándolo.
─ ¿Qué tanto me perdí?─ pregunté y él se giró a verme, al igual que las dos.─ Hola guapo.─ sonreí y una sombra oscura se posó a su lado y lo golpeó. Elena se liberó y el lobo se quedó un ratio desconcertado, la sombra volvió a mi interior, mis ojos se volvieron oscuros por unos segundos.
─ ¿Qué mierda...?─ no tuvo tiempo ya que Caroline lo atacó por detrás.
Caroline terminó golpeándole en la entrepierna y solté un quejido.
─ Eso tuvo que doler.─ dije y las miré─ Vamos a por los hermanitos.
Empecé a andar sin esperarlas y dejé que mi instinto los buscará. Sonará raro, pero es que mis poderes lo son, realmente son los más extraños que han existido y existirán. Las detuve, cerré los ojos y me relajé: