¡LOS SAROCHA!

¡Eres tú!

Maratón 2/3

Franchesco

Mamá gritaba al ver que heng se ponía más rojo y su lengua inflamada, los que reíamos ya nos empezamos a preocupar, de repente heng se desmayo y vimos el verdadero terror.

¡Una ambulancia!

Gritaba el abuelo, sabía que mi broma se había pasado de tono, gracias a Dios solo faltaba tres horas para ir donde mi mami.

— Frank, crees que podré ir contigo — escondidos debajo de la mesa estábamos los dos con emiliano, evitando el regaño de mamá y este aún pensaba en el viaje a Colombia.

— Franchesco Sarocha Amstrong sal de dónde estás? — gritaba mamá y yo no sabía ya que hacer.

— Crees que saldré vivo de esta? — miraba con preocupación mientras trataba de meterme más al fondo de aquella mesa para no ser visto — empacaste, faltan dos horas y ya vienen por mi.

Después de estar una hora metidos allá, esperando que nos atraparán nos quedamos dormidos y mamá y la tía Heidi nos llamaron porque ya era hora de ir al aeropuerto.

Becky

Heng hospitalizado, por una alergia contra el picante, Frank a punto de irse a Colombia y yo con la tristeza más grande del mundo.

Busque a mi hijo durante una hora y nada que lo veía, hasta que me dió por mirar bajo la mesa del comedor que había en la cocina y ahí estaban los dos dormidos, niños al fin.

Ya tenía todo listo, abrigue bien a mi hijo y mire que todo sus cosas estuvieran en el lugar y mi alma estaba quebrada. Dios mi niño, se me iba tan lejos y yo aquí muriendo de dolor.

— Despídete de tus abuelos por favor Frank — estaba ingresando las maletas de mi hijo al auto y esperando los correspondientes despedidas. — por favor guarda al señor Ted en su jaula para ir a dejarlo a la guardería ahora que vuelva del aeropuerto.

Emiliano estaba triste, su padre no permitió que el viajará, me gustaría que también fuera Pero donde manda capitán el marinero no tiene nada que hacer.

Llegó la hora de dejar a mi hijo en el aeropuerto, freen había contratado una azafata que lo monitorearia durante todo el viaje, mi niño se veía feliz y ansioso.

*pasajeros del vuelo 101 a Colombia por favor abordar el avión que está próximo a despegar*

Las bocinas del aeropuerto ya hacían el llamado para hacerme caer en la realidad que mi hijo se iría.

— Mamá, estare bien — me decía mi hijo tomándo mi rostro. — mami me cuidara bien.

— lo sé mi vida — mis lágrimas ya se pronunciaban — solo que te voy a extrañar.

— Y yo a ti ma — me abrazo y sentí un sollozó — te juro que te llamaré todos los días.

— Te amo Frank, no lo olvides nunca mi vida — abrace con fuerza a mi hijo y luego lo bese.

Vi como se marchaba, mi corazón se iba con él. Solo serán dos semanas becky podrás aguantar, era lo que mi mente repetia para poderme consolar.

Freen

Ya Beck me había avisado que mi hijo venía, faltaban ya dos horas para su aterrizaje y todos en la casa estábamos nerviosos.

Le estaba haciendo una fiesta sorpresa en casa de papá, dónde había invitado a mis familiares y amigos más cercanos para presentarles al nuevo Sarocha de la familia. Estaba ansiosa quería tener a mi pequeño monstruito en mis brazos y llamar a su madre que se que se moría de la angustia al saber que aún no estaba conmigo.