_Pequeña Ochako alístate de una vez_ Dijo apenas entro, su voz era entrecortada, su respiración agitada y aquel pelo que siempre estaba peinado ahora esta revuelto en un pequeño chongo mal hecho.
_ ¿Paso algo? _ Esa imagen le causaba miedo a tal punto de que aquellos pensamientos volvieran a su cabeza. _ ¿Le paso algo a Katsuki? _ Fue lo primero que se le vino a la mente, sino porque la mamá de su novio hubiera venido tan de repente y a altas horas de la noche era ilógico que solo haya llegado a tomar una taza de té o a salir a pasear por quien sabe dónde. Sentía y su corazón se oprimía ante la sola imagen de "peligro" ¿había tenido Katsuki otro ataque? y si esta vez él no... _ LE PASO ALGO _ Su voz salió por si sola como si se tratara de aquella radio en mal estado que la prendías después de tanto, una voz entrecortada, fuerte, tensa, directa.
_Katsuki, él esta bien no te preocupes. Dio mejoras en sus últimos análisis por lo que lo cambiaran de habitación y en medio del cambio despertó. _ Un leve suspiro por las dos mujeres que amaban al rubio fue lo único que se escucho por unos breves segundos.
_Él está bien_ No era una pregunta por la leve sonrisa que ahora tenía la madre del gruñón. Saldré en seguida_ Subió a su pieza rápidamente tomando un abrigo, poniéndose unos pantalones decentes además de unas zapatillas, las llaves y su teléfono. _ ¿Su cuerpo está bien? ¿Su cabeza? _ Pregunto al casi instante de entrar al auto y ser llevada hacia su rubio.
_El doctor dijo que tenía que descansar y recuperar sus energías ya que su cuerpo estaba débil. Y las pruebas las harán en cuanto de la autorización de un tratamiento para el cuerpo de Katsuki. No me dijeron si dijo algo, pero no podía esperar hasta mañana y enterarme que le paso a mi hijo _
_ Muchas gracias por pasar por mí y dejarme ser parte de su familia. _ Una pequeña reverencia seguida de un nerviosismo al decir aquellas palabras.
_ Tranquila pequeña Ochako, el gruñón te eligió por algo después de todo, cuídalo mucho por favor _
_Clara, será un gusto estar con el mucho tiempo y lo cuidare más que nada, no dejare que le vuelva a pasar algo_ Una pequeña sonrisa salió de los labios de las tres personas en el auto. _ Él está bien no es así_
_Al estar tanto tiempo en esa camilla y en la misma posición su cuerpo reacciona lentamente a los cambios como lo es caminar. Katsuki aún no dijo nada y puede que haya quedado con alguna condición como es perder la memoria o no entender algunas cosas con facilidad. _ Menciono el padre del rubio, con una seriedad, pero en su voz se podía notar aquel movimiento de nerviosismo que solía hacer el rubio.
Mordió su labio levemente Joder esa idea era asquerosa, Katsuki no podía perder sus recuerdos no ahora que estaban tan bien. No se lo perdonaría nunca, el hecho de que su rubio este en esa cama sin poder vivir su vida, sentía que era solo su culpa. Asintió con la cabeza siendo vista por los padres por aquel pequeño retrovisor puso ver como aquellos ojos de los mayores estaban bañados en lágrimas que en cual quiere momento caerían_
Mientras conducían hacia el hospital, Ochako no podía evitar que su mente se llenara de preocupaciones. ¿Cómo podría ayudar a Bakugo a recuperarse? ¿Qué pasaría si su condición empeorara? Al llegar al hospital, Ochako contuvo la respiración mientras caminaba detrás de los padres de su novio, paraba cada que los primeros lo hacían ya que quería enterarse de manera adecuada como apoyar en todo el proceso de recuperación, quería estar ahí y debía estar presente, eso es lo que su corazón le decia y tenía que hacerle caso ¿no?, pero estaba segura que el rubio se negaría y diría un claro "no".
Lego a conocer mucho al rubio en todo este tiempo y sabía que la única razón por la que el rubio no quiera verla en estos momentos es por el orgullo aquel orgullo que le impedía que lo vieran en tan mal estado, tan sumiso ante cualquier problema físico como emocional.
Observo como los mayores hablaban con el doctor, bajo la mirada al sentir ese sentimiento de incompetencia, no sabía qué hacer y ahora que lo habían cambiado de habitación no podía ir a verlo. Avanzo dos pasos. _ Bakugo ha recuperado la conciencia, pero dijo que no quería estar ahí, se alteró lo tuvimos que sedar para que su cuerpo descanse _ Vio como los mayores se brindaban una sonrisa mutua, el corazón de la pequeña mejilla se hincho tanto que era capaz de abrazar al primer desconocido que viera. _ Ahora mismo puede que este dormido o talvez cenando para recuperar sus fuerzas _ Quería hablar, necesitaba preguntar y ser respondida.
_ Podemos pasar a verlo por favor _ No fue un ruego, no fue un grito, no fue una petición. Fue una voz rompiéndose de aquella madre y padre desesperados por ver a su hijo" despierto", un susurro inaudible, pero ante la cercanía fue claramente oída.
_ No se permitiría pasar en las condiciones en que esta si antes hacer una revisión a su cuerpo entero, pero..._
_ Por favor _ Un claro ruego fue dado por el padre. Y unos ojos enfocados solo en el doctor de adelante, tres miradas pidiendo, rogando ver al rubio que más querían.
El doctor sospechó y miró a su alrededor antes de asentir lentamente. _ Está bien, pero solo por unos minutos y por favor, mantengan la calma. Es crucial para su recuperación_.
Ochako sintió que su corazón latía con fuerza mientras seguía al médico por los pasillos del hospital. El sonido de sus pasos resonaba en sus oídos, mezclándose con el murmullo lejano de las conversaciones y el pitido ocasional de las máquinas médicas. Finalmente, llegaron a una puerta. El doctor la abrió suavemente, revelando la habitación donde Bakugo descansaba. El rubio estaba acostado en la cama, su rostro normalmente feroz y decidido ahora relajado y en paz. Ochako sintió un nudo en la garganta. A pesar de todo, seguía siendo Bakugo, su Bakugo. Los padres de Bakugo se acercaron primero, con lágrimas en los ojos. Ochako se quedó un paso atrás, observando, pero lista para intervenir si era necesario.
—Katsuki...— murmuró su madre, tomando la mano de su hijo. Bakugo no se movió, pero su respiración era tranquila y constante. Ochako se permitió respirar de nuevo, sabiendo que mientras él estaba luchando, ella también lo haría.
Sus padres estaban a su lado, sosteniendo su mano con ternura. Bakugo parpadeó varias veces, confundido por su entorno, pero gradualmente comenzó a comprender lo que estaba sucediendo a su alrededor. Ochako se sintió inundada de alivio al verlo despierto, pero sabía que el camino hacia la recuperación completa aún era largo. Estaba agradecida por cada pequeño paso hacia adelante y se comprometió a seguir apoyando a Bakugo en su proceso de recuperación, pase lo que pase. Compartiendo información, anécdotas, palabras, sentimientos y más sobre el rubio, Ochako recordó los momentos en la academia U.A. cuando Bakugo se destacaba por su determinación y fuerza. Recordó cómo, a pesar de su temperamento explosivo, siempre había una chispa de bondad en él, visible en sus acciones más que en sus palabras. Era esa chispa la que ella siempre había admirado, incluso cuando era difícil de ver.
_ Pequeña Ochako creo que lo mejor será descansar por el momento y mañana vendremos para conversar con Katsuki, seria lo mejor por ahora, no podemos hacer nada hasta que revisen su estado. _
_Claro. _Tomo delicadamente la mano izquierda de su novio, apretándola levemente en un acto de que sepa que ella estará siempre con el sin importar que.
_ Te llevaremos a casa, es tarde no queremos que te pase algo. _
_ Muchas gracias por todo señores Bakugo, de verdad agradezco que me tomen como parte de su familia. _ Estaba agradecida con la familia que me tendió la mano. Claro que mis padres estaban presentes, pero por su trabajo era un poco difícil reunirnos aun así los veía casi todos los fines de semana. En respuesta recibió un pequeño abrazo de los padres, pero par completarlo solo faltaba Bakugo.
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Flechazo🏹💘 Kacchako
RomanceA veces no puedes tener todo lo que quieres, pero si de verdad lo quieres jamás se olvidara. Sera algo que quedara marcado en tus sentidos como aquel tatuaje en la piel se podrá ocultar pero el recuerdo constante queda plasmado para siempre.