La lluvia la invitaba a perderse entre películas de un amor perfecto que solo conocía a través de una pantalla, pero tenía un compromiso por cumplir, ir a la fiesta sorpresa de su mejor amiga.
Lisa no era ingenua, y sabía que un amor de película era imposible. Tampoco era inexperta, pero nunca nadie fue capaz de amarla ni hacerla amar de tal forma que todo se sintiera de película, y esa era una deuda pendiente que tenía con ella misma. Si bien fueron infinitas las veces que sus amigas habían orquestado de celestinas ese mágico suceso continuaba sin ocurrir, aunque hubo una vez que se acercó mucho a ese amor, y el causante de ese enamoramiento se llamó Jackson Wang.
Todavía recordaba con calidez a ese joven norteamericano que llegó a Corea por un intercambio universitario, la química fue inmediata, y luego de tanto coqueteo una excelente noche los envolvió dejando un agradable recuerdo en la mente de Lisa. Al final del semestre se marchó con la promesa de volverse a ver, pero al cabo de dos meses aquella fantasía se desmoronó —pues Jackson había sido padre de un niño, un detalle que omitió al aventurarse con ella — tenía una novia hace varios años en Norteamérica.
Sin embargo Lisa no sufrió ni mucho menos sintió una pérdida irremplazable cuando descubrió todo a través de las redes sociales — aunque le gustaba un escalón más arriba que muchos otros del pasado— decidió quedarse con la parte bonita de su breve historia de amor, intensa, trágica y novelesca como en los dramas que acostumbraba a ver. Una experiencia que con el tiempo se convirtió en anécdota.
—Espero estés vestida... — se escucha la voz de Jisoo entrando al departamento que compartían.
—Liz.—saluda su amiga Rosie apareciendo detrás.
Entablaron una conversación mientras Lisa, todavía en bata, se decidía qué vestir para el gran evento de Jennie. Lo único de lo que estaba segura era de ponerse sus sandalias nuevas.
—Fue una gran idea de Tae organizar una fiesta sorpresa.—mencionó Jisoo alisando su cabello.
—Es una gran novio, estoy celosa de Jennie. — dijo Rosie —¿Creen que Jimin vendrá?— preguntó con entusiasmo mientras iniciaba su proceso de maquillaje frente al espejo.
Jisoo miró a Lisa y sonrieron cómplices.
Jimin era el mejor amigo de Taehyung con quien ocasionalmente compartían sitios en común y era un sujeto agradable que logró que Rosie quedará encantada. Desde que conocieron a Jimin todos fueron muy amistosos entre sí pero solas las chicas pudieron notar que Rosie estaba particularmente entusiasmada con el chico. Lamentablemente Jimin tenía pareja.
Sin embargo — para Lisa — cuando su amiga aparecía en el radar de Jimin, las atenciones para con Rosie la hacían sospechar que la unilateralidad en realidad era una mentira. Quizás el temor de abandonar la solidez de un vínculo era el único impedimento en esa historia de amor.
—Supongo que sí.—dijo Lisa trayendo su mente a tierra.
—Dijo que primero debía recoger a su primo del aeropuerto.—recordó Jisoo.
—Oh, pero irá...— añade Rosie con una gota de felicidad en su voz —Lisa deje una bolsa con ropa en el cuarto de Jisoo. Vístete y vamos.—apresuró.
—Gracias.—contestó Lisa, quien obedientemente fue al dormitorio de su compañera de departamento.
—Oh...—murmuró Jisoo mirando su móvil.
—¿Qué sucede?—preguntaron las otras dos.
—Tae necesita que vayamos por los aperitivos, lo han olvidado los padres de Jen.—mencionó.
—Vayan en tu auto.—Lisa habló a Rosie.— Si me esperan van a demorarse.—agregó apenada.
—Tae debe estar apresurado y estresado.— añadió Jisoo.
Finalmente decidieron marcharse juntas dejando que Lisa se alistara con tranquilidad.
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El maquillaje y cabello habían quedado tal cual como imaginó. Su cabellera negra estaba atrapada en un recogido formal a juego con su maquillaje suave. El dilema se encontraba en las prendas que Rosie le había preparado — ese era el verdadero desafío— pues vistió todo de aquí para allá hasta hallar un vestido negro debajo de la montaña de prendas de fiesta. Era perfecto, y le quedaba como un guante. Todo encajaba maravillosamente con sus sandalias brillantes. De pronto su celular comenzó a sonar. Jimin aparecía en su pantalla, se sorprendió.
—Hola...—saludó un poco confundida.
—Lisa se que es repentino y estoy avergonzado por molestarte pero realmente necesito tu ayuda.—dijo preocupado.
—¿Sucedió algo?—contestó preocupada.
—Estaba camino al aeropuerto a buscar a mi primo y ...—pausó — quedé varado esperando la grúa. Rosie me ha dicho que estaba con otro inconveniente entonces me preguntaba si tú podrías...—intentó explicar.
—¿Necesitas que vaya por ti?—preguntó.
—Es un poco más complicado. —tragó duro— ¿Es demasiado ir por mi primo? realmente no habla muy bien coreano y tengo miedo que termine en cualquier sitio cayendo en manos equivocadas— explicó apenado y con preocupación.
— No tengo problema. ¿Lo llevó a tu departamento o algún lugar más?—preguntó.
—Gracias Lisa eres increíble— suspiró aliviado, cosa que la hizo sonreír. —A mi departamento. Le di avisó al conserje. Lo siento mucho y muchas gracias Lisa. —repitió.—Avisame cualquier cosa y te debo una. Muchas gracias.—habló con sincero remordimiento.
—No te preocupes, es temprano. Nos vemos en la fiesta. Espero resuelvas pronto el inconveniente.— dijo antes de cortar.
Mientras buscaba las llaves del auto se preguntaba porque Jimin no había pedido ayuda a Seulgi después de todo ella también era buena con el inglés y tenía auto. No se quedó mucho en ese pensamiento.
Mientras buscaba las llaves de su auto, un mensaje de Jimin llegó:
"Su nombre es Jeon Jungkook, la puerta de embarque es la número 019. Air L'EAU es su aerolínea, 20.30hs-Estados Unidos. Pido disculpas de antemano, es bastante peculiar. Muchas gracias Lisa, te debo una. "
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Hellou!! esta es mi historia Liskook que quedo en un cajón alguna vez, la encontre y creí que mejorandola un poco podia ser interesante y un alimento para aquellas que aun soñamos con este romance imaginario. Enjoy!
