Capítulo 17: Todoroki Shoto

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— Me peleé con mi papá.- Fue lo que llegó a los oídos de Katsuki cuando el de cabello dual habló. El rubio frunció el ceño y volteó a ver de reojo a Izuku, que parecía ya saber la razón de porqué estaba aquí, lo cual lo hizo hacer una mueca de desagrado.

— Pasa, Todoroki-kun - Izuku solo se hizo a un lado. Parecía frustrado, lo cual Katsuki entendía completamente.

— Gracias. - Simplemente dijo el de pijama y entró a la casa.

Katsuki esperaba ver a Icyhot ir a la sala, pero en vez de eso dio una vuelta y se dirigió hacia otro lado: A la habitación de Izuku.

— ¡Hey! ¡Nadie te dijo que entraras ahí! - Katsuki se quejó siguiendo al maldito mitad-mitad.

— Midoriya siempre me deja acostarme en su cama cuando vengo para acá. - Contestó cortante el de la cicatriz.

— ¿¡Estás seguro que te deja, o tú caminas como Juan por su casa y él no te dice pinches nada?! - Automáticamente el rubio le empezó a reclamar, a lo que Shoto simplemente le contestaba como si simplemente el rubio le estuviera preguntando cosas y no reclamando la vida entera. Mientras, Izuku prefirió simplemente salir de su habitación un rato y dejarlos discutir.

— Ma, ocupo unas paletas de hielo. - Izuku dijo asomando la cabeza por la cocina. — ¿Tenemos algún jugo o refresco?

— En el refrigerador hay de litchi con fresa y creo que aún quedó calpis del otro día. - Contestó ella, con tranquilidad sin desviar la mirada de su tarea actual. — ¿Todoroki-kun vino otra vez? - Preguntó la mujer frunciendo el ceño.

— Sí. Dijo que se peleó con su papá. - Suspiró suavemente, acercándose al refrigerador. — Algo de los patos-tortugas, pero no pude entender muy bien, porque hablaba muy bajito por el telecom. - Abrió el freezer, buscando entre las cajitas de tetrapack y botellas de plástico adentro a ver si tenían lo que pidió. Tomó la caja de leche, una caja de jugo de Litchi con fresas, una caja de jugo de mango y una botella de Calpis y las dejó en la encimera.

— ¿Otra vez? - Inko frunció el ceño, empezando a freír el pescado que llevaba haciendo desde el capítulo anterior. — ¿Lo trajo su hermana mayor?

— No... - Izuku estaba buscando ahora en las alacenas entre el montón de trastes que tenía. Sacó lo que parecía ser un molde para paletas. — Dijo que se escapó de su casa. Viene incluso en pijama.

— Ay, ese niño... - La mujer se quejó suavemente, volteando el pescado en la sartén. — Supongo que lo tendremos que llevar a su casa al rato.

— Yo lo llevo, no te preocupes. - Izuku empezó a servir cada jugo y refresco en los 8 compartimentos del molde, a la leche le puso chocolate en polvo antes de verterlo en el molde. Cuando terminó de hacerlo, le puso las tapas a cada paleta para que se pudieran sostener.

— Está bien. - Inko sacó de la sartén el pescado que estaba cocinando y puso otro.

Izuku estuvo a punto de llamar a su madre para que congelara las paleta, pero se quedó viendo el molde, y entrecerró los ojos.

Okay, quizás... Quizás podría intentar congelar las paletas él mismo. Levantó las manos a la altura de sus hombros, con los codos hacia atrás, y se quedó así unos segundos... Volteó a la puerta esperando que Todoroki-kun no hubiera salido de su cuarto, y cuando se aseguró de esto... Aspiró hondo con la nariz, y exhaló el aire con la boca, soplando hacia el molde. Al tiempo que hizo esto, estiró los brazos hacia el contenedor de paletas. Su aliento, poco a poco, se volvió frío, dejando ver el vapor que salía de su boca a pesar de que el ambiente era cálido.

El molde de paletas empezó a sudar y luego una capa fina de hielo se formó en el exterior, dejando que poco a poco el contenido líquido dentro de los moldes se congelara a merced del avatar.

El Avatar no está muerto (BKDK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora