— Me peleé con mi papá.- Fue lo que llegó a los oídos de Katsuki cuando el de cabello dual habló. El rubio frunció el ceño y volteó a ver de reojo a Izuku, que parecía ya saber la razón de porqué estaba aquí, lo cual lo hizo hacer una mueca de desagrado.
— Pasa, Todoroki-kun - Izuku solo se hizo a un lado. Parecía frustrado, lo cual Katsuki entendía completamente.
— Gracias. - Simplemente dijo el de pijama y entró a la casa.
Katsuki esperaba ver a Icyhot ir a la sala, pero en vez de eso dio una vuelta y se dirigió hacia otro lado: A la habitación de Izuku.
— ¡Hey! ¡Nadie te dijo que entraras ahí! - Katsuki se quejó siguiendo al maldito mitad-mitad.
— Midoriya siempre me deja acostarme en su cama cuando vengo para acá. - Contestó cortante el de la cicatriz.
— ¿¡Estás seguro que te deja, o tú caminas como Juan por su casa y él no te dice pinches nada?! - Automáticamente el rubio le empezó a reclamar, a lo que Shoto simplemente le contestaba como si simplemente el rubio le estuviera preguntando cosas y no reclamando la vida entera. Mientras, Izuku prefirió simplemente salir de su habitación un rato y dejarlos discutir.
— Ma, ocupo unas paletas de hielo. - Izuku dijo asomando la cabeza por la cocina. — ¿Tenemos algún jugo o refresco?
— En el refrigerador hay de litchi con fresa y creo que aún quedó calpis del otro día. - Contestó ella, con tranquilidad sin desviar la mirada de su tarea actual. — ¿Todoroki-kun vino otra vez? - Preguntó la mujer frunciendo el ceño.
— Sí. Dijo que se peleó con su papá. - Suspiró suavemente, acercándose al refrigerador. — Algo de los patos-tortugas, pero no pude entender muy bien, porque hablaba muy bajito por el telecom. - Abrió el freezer, buscando entre las cajitas de tetrapack y botellas de plástico adentro a ver si tenían lo que pidió. Tomó la caja de leche, una caja de jugo de Litchi con fresas, una caja de jugo de mango y una botella de Calpis y las dejó en la encimera.
— ¿Otra vez? - Inko frunció el ceño, empezando a freír el pescado que llevaba haciendo desde el capítulo anterior. — ¿Lo trajo su hermana mayor?
— No... - Izuku estaba buscando ahora en las alacenas entre el montón de trastes que tenía. Sacó lo que parecía ser un molde para paletas. — Dijo que se escapó de su casa. Viene incluso en pijama.
— Ay, ese niño... - La mujer se quejó suavemente, volteando el pescado en la sartén. — Supongo que lo tendremos que llevar a su casa al rato.
— Yo lo llevo, no te preocupes. - Izuku empezó a servir cada jugo y refresco en los 8 compartimentos del molde, a la leche le puso chocolate en polvo antes de verterlo en el molde. Cuando terminó de hacerlo, le puso las tapas a cada paleta para que se pudieran sostener.
— Está bien. - Inko sacó de la sartén el pescado que estaba cocinando y puso otro.
Izuku estuvo a punto de llamar a su madre para que congelara las paleta, pero se quedó viendo el molde, y entrecerró los ojos.
Okay, quizás... Quizás podría intentar congelar las paletas él mismo. Levantó las manos a la altura de sus hombros, con los codos hacia atrás, y se quedó así unos segundos... Volteó a la puerta esperando que Todoroki-kun no hubiera salido de su cuarto, y cuando se aseguró de esto... Aspiró hondo con la nariz, y exhaló el aire con la boca, soplando hacia el molde. Al tiempo que hizo esto, estiró los brazos hacia el contenedor de paletas. Su aliento, poco a poco, se volvió frío, dejando ver el vapor que salía de su boca a pesar de que el ambiente era cálido.
El molde de paletas empezó a sudar y luego una capa fina de hielo se formó en el exterior, dejando que poco a poco el contenido líquido dentro de los moldes se congelara a merced del avatar.
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El Avatar no está muerto (BKDK)
FanfictionIzuku tenía una vida difícil. Lo único que lo alegraba eran las historias de su madre, que contaban de un ser impresionante que podía controlar los cuatro elementos. Nunca le decía como se llamaba ese ser, pero no evitaba sonreír con éstos cuentos d...