ONE-SHOTS DRACO MALFOY

🐍F/A. Lagrimas II

Cuatro años han pasado

Mientras caminas por el centro de Londres observas el celular, tu hermana te mandaba un mensaje de texto recordándote que el pastel debe ser de 3 leches, sonreíste, estaba más que claro que lo entendías y tendrías en cuenta, si bien tu hermana estaba preparando una fiesta sorpresa para su novio y tú todo lo que hacías era tratar de distraerte en lo que podías estabas ayudando con todo ello.

Hacía ya cinco meses que habías terminado tu relación con Draco, por lo cuál encontrarte y mantener la mente ocupada servía de mucho, una vez que guardaste tu celular en tu bolsillo trasero miraste hacia el frente, hacía muchísimo tiempo que no pisabas las calles Muggles, aunque Londres era realmente hermoso, miraste la calle y después al frente, error, un pecho chocó contra ti, rayos habías tenido más cuidado mientras veías la pantalla de tu celular.

Alzaste la vista disculpándote pero entonces sentiste que se te saldría el corazón del pecho, Jaír el mismo chico que te había roto el corazón por primera vez estaba ahí justo frente a ti, él te reconoció al instante, tuviste que parpadear un par de veces para reconocer si era real o solo tu imaginación, tragaste saliva, fue cómo ver la vida frente a tus ojos, esa vida que dejaste ir hace cuatro años, flashbacks de ambos en un mini segundo ocuparon tu mente, esa noche en la que lloraste en la sala común sintiéndote tan destrozada, deseando con toda tu alma no haberlo conocido nunca, intentaste pasar por su lado pero él te detuvo.

—________...— su mirada chocó con la tuya una vez que te bloqueó el paso, te detuviste. —¿Cómo estás? ¿Te acuerdas de mi?— tragaste saliva, miraste sus ojos, tan verdes cómo siempre lo habían sido.

—Hola.— y es que la sorpresa de tenerlo frente a ti no era nada agradable, es verdad que había pasado ya mucho tiempo como para olvidar porque tenías que olvidarlo en primer lugar, pero la herida que te había dejado en el corazón estaba ahí, una herida que él había hecho solo para que otro hombre la cerrara y por su puesto dejara su sello en ella, no sabías si estabas enojada con Jaír por haberte destrozado el corazón o si es que si él no te hubiera hecho tanto daño, Daco no hubiera entrado en tu vida.

Porque si pensabas que él te había lastimado, Malfoy te había destruido.

—Si...— trataste de sonreír, —me acuerdo de ti. ¿Cómo estás?— él sonrió, estaba más feliz que tú por su inesperado encuentro.

—Bien, pero wow ahora que te veo, es simplemente wow, estás muy hermosa.— sonreíste.

—Gracias,— quisiste irte ya.

—Ha pasado mucho tiempo, ¿qué ha sido de tu vida? Deberíamos tomar algo algún día de estos...— se detuvo, estaba hablando demasiado rápido por la impresión que de pronto pareció caer en la cuenta de lo que decía, negó. —Lo siento no sé porque dije eso, yo...— le miraste. —Lo siento es que... me alegra tanto verte, es cómo una segunda oportunidad...— sonrió esta vez un poco más triste —Lamento mucho lo de esa noche.

Si hablaba de la noche en la que te había terminado y dejado llorando sabías de que noche hablaba, ni siquiera el crucio que te habían dado tus padres se comparaba al dolor que habías sentido aquella vez.

—Ya pasó...— asentiste. Él negó.

—De verdad lo lamento tanto... Desearía haberlo hecho mejor.— por supuesto, tú también hubieras querido que lo hubiera hecho mejor.

—si yo también,— viste su expresión —y... ¿Qué hay de ti? ¿Cómo estás?

—Pues no tan bien cómo quisiera, am... yo... pues la vida no ha sido tan buena conmigo.— asentiste.

Miraste al rededor, estaban a mitad de la calle y hablar de sus vidas no era el mejor momento.

—¿Estás casado?— la pregunta salió de tu boca antes de poder detenerla, él sonrió algo ¿triste? Era eso o sólo fue lo que te pareció.