♡¡Tu animal es adorable!♡

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Después de darmelas de valiente y ser aquel caballero de gran armadura para mí mejor amigo paso lo que me temia.

El cuerpo de este cayó completamente en mis brazos sin reaccionar, mi cuerpo se tenso de solo imaginar lo peor.

Llame rápidamente a la ambulancia en cuanto no reaccionó a su nombre. El tiempo pasaba y yo más me asustaba, estar en una ambulancia es lo más incómodo y desesperante que le puede ocurrir a una persona.

Llegando al hospital, aquel lugar de paredes blancas y aura fría me daba escalofríos, trasladaron a Jimin a la sala de emergencias mientras intentaban reanimarlo, al parecer no  era un simple desmayo.

Quería pasar con el pero los enfermeros me detuvieron, me dejaron sentado en la sala de espera mientras que endulzaban en mi oído que todo estaría bien y que no me preocupara.

( . . . )

Abrí los ojos intentando enfocar la vista, techo blanco, paredes blancas, ventana con mucha iluminación, sabanas blancas y el sonido de mi ritmo cardíaco.

Me muevo incómodo, sentía una punzada en mi antebrazo por la intravenosa que se encontraba administrandome suero.

Se acerca rápidamente una enfermera a mi y con una linterna me hace seguir la luz con los ojos.

—Sr. Park siga la luz por favor.— me pide amablemente con una voz suave.

—¿Puede decirme que hago aquí?— pregunto calmado mientras hacía caso a sus indicaciones.

—Centro médico de Asan, llegó aquí mediante una ambulancia, su familiar espera ahora mismo afuera de la habitación ¿Desea que lo haga pasar?— pregunto y yo solo asentí con la cabeza un tanto asustado.

La enferma luego de chequear todos mis signos vitales y hacer lo que sea que hiciera con la pequeña linterna salió y después volvió a abrir la puerta está vez dejando entrar a Taehyung.

—Tuuuu— salió de sus labios una palabra que fue alargada y yo solo suspiré pesado, era más que obvio me iba a regañar.

Sentí unos brazos envolverme en un cálido abrazo y muchos sollozos.

—No vuelvas hacer eso, no me que alejes de tu vida como si fuera cualquier cosa, quise ayudarte tantas veces, se que no es tu culpa colapsar, eso fue parte de tu animal, pero de verdad que me tenías muy asustado.—

—T-taeyung suelta un poco el agarre...— reí bajito y luego caí en cuenta.

Empuje a Taehyung lejos de mi y me quite las mantas que tenía encima.

—¿Cómo que mi animal? ¡Que pasó!— me toque el cuerpo desesperado y aterrado buscando una indicación de lo que sea.

—¿No te dijo la enfermera?— pregunto Tae con una ceja curvada.

—¡No! Que pasa, ¿Me voy a morir?— mis ojos se empezaron a humedecer y hice un puchero mirando a mi amiga de pie frente a mi.

Una risa enorme rodeo toda la habitación, mi supuesto mejor amigo se reía de mi mientras se sostenía el estómago como si hubiera dicho el maldito chiste más increíble del mundo.

—Ay Jiminnie no te vas a morir.— se secaba las lágrimas de tanta risa que tenía.

Agarre mi almohada y se la lance directo a la cabeza.

—¡Deja de reírte y dime de una vez que me pasa! Podría tener cáncer y tú solo te ríes.— mis lágrimas no dejaban de salir.

Tae acercó un pequeño sofá a mi camilla y tomo mi mano para intentar tranquilizarme.

—Tu animal está bien, está estabilizado, el estaba como en una clase de ¿depresión? Por un supuesto "enlazamiento" es como cuando los perros tienen un embarazo psicológico.— dijo y luego me seco las lágrimas.

—¿Enlazamiento? Pero yo no tengo pareja.— dije un poco cabizbajo.

—Exacto, tu animal parece que acepto a otro como su alfa y al no tenerlo cerca comenzó a decaer.— me miró y yo solo suspiré pesado.

Con que eso era, yo pensando que me estaba enfermando seguido por bajas defensas y no... Era mi animal tratando de aferrarse a algo que no va a pasar, que iluso eres pequeño pollito.

—¿Estás bien?— me acaricio la mejilla Tae.

—Sii, claro, estoy mucho mejor gracias por ayudarme.— le sonreí y apreté su mano.

—auch, ¿por qué me aprietas?— me soltó la mano que tenía sostenida antes con la mía.

—Apestas a alfa.— apreté los dientes con el olor proveniente de aquel Omega.

—Es obvio, estoy viviendo con uno.— me saco la lengua y yo lo mire sorprendido.

—¿Cómo?— pregunté asombrado por aquella declaración.

—Fue hace poco, Namjoon me pidió que viviera con el un tiempo mientras encuentro un lugar donde vivir.— me hizo un puchero y yo lo mire atónito.

¿Que más paso mientras yo me alejaba del mundo? Quizás tenga otro hermano y yo ni enterado.

—¿La señora Eun te corrió?— el contrario nego con la cabeza.

—No, me subió el arriendo y yo encontré que era injusto ya que pago mis cuentas a tiempo incluso a veces le doy una caja de víveres, comida cara, ya sabes...— reí bajito.

—Creo que te hizo eso por entregarle una caja con comida y aparte una tira de preservativos.— el contrario me miró ofendido.

—Era un excelente regalo, no creo que sea la razón para hacer algo así.— bufó y luego miro su reloj.

—¿Te parece si te damos de alta y nos vamos a algún lado?— me mostró un sonrisa característica de el y yo asentí, sabía que Taehyung no era de estar en Hospitales.

—Por favor vamos a comer una ensalada, creo que mi cuerpo me lo pide después de comer tanta pizza.— apreté el botón que era para llamar a la enfermera.

Luego de hacer todo el papeleo para darme de alta salimos de ese horrendo lugar, me dieron casi un golpe vitamínico para volver a la vida y sentía una energía indestructible.

Camine agarrándome del brazo de Taehyung bastante felíz de salir de aquel lugar en el que me encontraba, ya no sentía esa presión en el pecho, no sentia los dolores en el cuerpo ni aquellas migrañas extrañas que me daban de vez en cuando, osea todo el tiempo.