Comúnmente, la pausa entre las bodas y sus respectivas celebraciones dura unos aproximados 75 minutos, pero, por alguna extraña razón, la boda del padre de Martin estaba seguida de un gran parón de 4 horas.
Mientras el chico descansaba a un lado con un vaso de agua en la mano, su padre se aproximó lentamente.- Martin hijo, ¿que haces aquí?
- Nada, la verdad.
- Estás muy diferente. Más... mayor.
- Sí, las personas a mí edad aún crecen.
Bueno, felicidades por tu gran día.- Gracias, estamos felices. Y contentos de que estés aquí. Ahora me tengo que ir, vamos a hacernos fotos con los invitados, ya sabes.
Aunque su padre le ofreció acompañarle a él y a su recién esposa, Martin decidió quedarse solo, con su vaso de agua como única compañía además de sus pensamientos.
Estaba centrándose en estos mismos, cuando escuchó la conversación que mantenían unas señoras que estaban tras él.- Habéis venido al final, que detalle.
- Volveremos otra vez más tarde, para el banquete. Ahora tenemos que ir a una fiesta de una amiga, al otro lado de Madrid.
Y entonces nombraron un lugar, un lugar que a Martin le sonaba mucho, hasta que una idea se le cruzó en la cabeza... Juanjo.
Era justo donde estaba el chico del avión en ese momento, y aunque Martin sabía perfectamente que una cosa no tenía nada que ver con la otra, decidió dar un paso a su derecha y seguir pendiente a la conversación de aquellos extraños.- Si, es una historia bastante triste. Casada, dos hijos. Superó un cáncer hace 12 años, pero ha vuelto de repente.
- Uno de sus hijos, que estaba de viaje, ha tenido que venir, pobre. ¿Te imaginas? Hacer este viaje él solo para asistir a una fiesta que realmente solo es un funeral anticipado.
Ahí Martin cayó, ¿Cómo no lo pudo ver antes? El destino no paraba de mandarle señales. El chico del que hablaban SÍ era Juanjo. Lo que no se hubiera imaginado es que fuese a un funeral, aunque, ahora que lo pensaba, explicaba muchas cosas.
Ignoró por completo a su padre cuando este le llamo para presentarle a algunos invitados, con la excusa se que debía coger un bus, pero sin mayor explicación.
Aunque, le aseguró volver para la celebración, pues sabía que no tardaría mucho, y quería asistir el mayor tiempo posible a un evento tan importante en la vida de su padre.No estaba seguro de haber tomado la decisión correcta, pero había algo en su interior que le decía que aquello era lo que debía hacer, así que lo hizo. Subió al autobús, se puso sus cascos, e intentó desconectar, de nuevo, sin conseguirlo.
Pues de nuevo, solo había un único pensamiento en su cabeza... Juanjo.
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La probabilidad del amor
RomanceHistoria inspirada en "Love at first sight" (Netflix) versión Majos 💗✈️