Soy el malo, ¿puedo irme?

Capítulo 92

"¡Qué vaca, qué genial!"

"Dios, supongo que todavía no te sientes bien".

Escuché un sonido urgente de pasos. Un fuerte aroma floral barrió la punta de mi nariz y hubo un bullicio a mi alrededor.

Me di cuenta de que mis habilidades de desafío aún no habían sido desactivadas.

[¡Advertencia!]

[¡Tu rebelión interior está furiosa, la ira está invadiendo tu conciencia!]

La pequeña ventana de advertencia emitía una presencia descarada en el rabillo de mi visión. Había estado ahí desde que conocí a Chae Raha.

Afortunadamente, sin embargo, el odio intenso no se desbordó como cuando lo conocí por primera vez.

Sólo quería arrancarle la cabeza, darle una patada en el estómago y tirarlo por la ventana. Aunque mi pesado cuerpo no lo haría posible.

"Suspiro…"

Cuando finalmente recuperé el aliento, pude ver el rostro preocupado de Chae Raha.

Ridículamente, parecía un hermano mayor preocupado por su hermano débil.

Un hermano mayor.

'Un hermano mayor al que le faltan dos tipos de rango S e incluso es un némesis'.

Además, el protagonista que intentó salvarme de repente dijo que se iba a tomar unas vacaciones aquí.

La combinación de palabras que no deberían juntarse me dio dolor de cabeza.

No sé por qué la vida tiene tantas vueltas y vueltas cuando pensaba que era sólo un villano extra.

"¿Estás bien?"

Preguntó Chae Raha con ansiedad. Pensé por un momento.

No conocía sus verdaderas intenciones, pero él quería 'protegerme' de todos modos; no tenía sentido dar la alarma rebelándose contra un sujeto capturado.

"Está bien."

Cuando respondí en voz baja, las preocupaciones que habían estado en el rostro de Chae Raha se desvanecieron. Acarició mis mejillas con deleite.

“Bien, entonces te veré más tarde, Chasoo-ya. Tu hermano está un poco ocupado… Toma, dejaré las flores”.

Puso un espeso ramo en el jarrón y desapareció.

Era una escena a la que no podía adaptarme. Más aún, considerando lo que vi antes de perder el conocimiento.

Seguí pensando y luego llamé a Seo Jung-min.

"Seo Jung Min".

“Puedes llamarme Mokha. Min Mokha”.

Demasiado para eso. Tragué un suspiro y lo llamé de nuevo.

“…Min Mokha.”

"Sí, joven maestro".

Sonrió suavemente, como si estuviera satisfecho de haberse despojado de su identidad falsa.

"Por favor habla."

Respondí con el mismo comportamiento natural como si estuviera haciendo lo que se suponía que debía hacer.

"Tengo un poco de hambre".

"Oh, ¿debería traerte algo de comer?"

Asenti. Seo Jeong-min, no. Min Mokha se fue como si hubiera estado esperando.

Cerré los ojos y exhalé con cansancio.

Y cuando ya no se escuchaban los pasos.

"Líder del gremio".