Capítulo 132

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Según Jung Seoheon, el nombre de los pendientes que trajo era 'Luna repelente'. Como sugiere el nombre, su efecto era alejar las energías malignas y dañinas. En resumen, era un artículo con capacidades de purificación, aunque algo ambiguo.

“No hay otra forma de describirlo, por eso lo llamamos habilidad de purificación, pero es imposible eliminar por completo la energía contaminada o la turbidez como una verdadera habilidad de consagración o purificación. Lo que este objeto puede hacer es literalmente alejar la mala energía”.

“Sin embargo, es exactamente la habilidad que necesito ahora mismo”.

—Sí. Aunque no puede destruir una maldición completa, no hay mejor elemento para expulsar la fuga de una maldición que se ha aflojado.

Han Cha-soo examinó los pendientes con interés. Los pendientes, que había rechazado en el pasado, estaban entre los artículos que Jung Seoheon y Seonhui trajeron en un contenedor el día de su visita y que habían estado guardados en el almacén hasta ahora.

Con la negativa se entiende que no había visto los pendientes y los había devuelto.

Han Cha-soo había rechazado todo el contenido del contenedor.

No todo era rechazado. Los productos con fecha de caducidad, como alimentos y snacks, eran aceptados con gratitud y las pociones eran tratadas adecuadamente.

Sin embargo, el resto fueron rechazados. Los regalos que llegaron con la esperanza de convertirse en los de Han Cha-soo tuvieron que esperar interminablemente hasta esta mañana.

—Parecen quedarle bien, joven maestro.

"¿Es eso así?"

Min Mokha, que se había acercado sin que nadie se diera cuenta, hizo un comentario con naturalidad. La forma en que examinó los pendientes no era común.

“El color no es demasiado llamativo, por lo que queda bien incluso para uso diario. La persona que lo eligió tiene buen gusto”.

Mientras tocaba ligeramente el objeto, lanzó una mirada significativa hacia Jung Seoheon. Al presenciar la modesta sonrisa de Jung Seoheon, Han Cha-soo arqueó una ceja.

¿Qué están haciendo?

Su impresión ambigua desapareció pronto. Min Mokha se acercó con el objeto, tras confirmar que los pendientes no habían sido manipulados.

"Pruebatelos."

Han Cha-soo aceptó los pendientes.

Los pendientes, adornados con una gema más pequeña que la uña de un meñique, eran un poco simples para ser un accesorio, carecían de cualquier decoración especial o incluso de una artesanía fina.

Pero precisamente por eso le gustaban.

'Kim Myung-gyeol usa esos llamativos, ¿no son engorrosos?'

Los Pendientes Malditos de la Resonancia eran un accesorio sencillo pero glamoroso, con forma de un chorro de agua cayendo. Los dos términos, normalmente contradictorios, eran aplicables en el caso de los Pendientes de la Resonancia.

Los pendientes, densamente repletos de gemas de brillo azul en finas tiras de plata, exhibían una danza deslumbrante cuando eran alcanzados por la luz del sol.

'…Ahora que lo pienso, podría ser útil para distraer a los oponentes.'

Entonces lo estaba usando sin cambiar su forma.

La imagen de los pendientes que le sentaban tan bien al hombre imponente le hizo temblar las mejillas. Cuando volvió en sí, se encontró con que Jung Seoheon lo miraba fijamente.

Soy el malo, ¿puedo irme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora