Soy el malo, ¿puedo irme?

Capítulo 148

¿Por qué sólo aceptas los aspectos negativos de la vida?

En el momento en que Han Cha-soo escuchó las palabras de Jung Seoheon, parpadeó sin comprender, sintiendo como si le hubieran golpeado con fuerza en la cabeza.

El resultado de todas las fechorías cometidas por Chae Cha-soo. ¿Por qué aceptar las consecuencias del pecado como si fueran naturales y, sin embargo, rechazar con vehemencia el afecto y la consideración que le brinda la familia?

Por falta de memoria. No, más bien porque no era Chae Cha-soo sino un alma que había sido expulsada a otro lugar; esa excusa ya no era suficiente. Si no era el mismo ser, entonces no tenía por qué soportar el peso de esos hechos.

¿Acaso no es contradictorio afirmar que no puede recibir la devoción de su familia porque tienen personalidades diferentes y, sin embargo, soportar las consecuencias de las acciones de Chae Cha-soo como si fueran algo natural?

Por lo tanto, si afirmara que no merece afecto, lo primero que debería venir sería cuestionar sus circunstancias injustas.

Eso es lo que Jung Seoheon quería decir.

Después de un tiempo, Han Cha-soo habló.

"...Veo lo que estás tratando de decir."

"Entonces."

—Pero las cosas con la gente no se resuelven tan fácilmente, ¿verdad?

Las palabras de Jung Seoheon fueron profundamente conmovedoras.

Pero ¿decirles a quienes lo desprecian que él no es la persona del pasado, para liberarlo de sus rencores? Un pensamiento tan ingenuo y puro. Incluso si lo dijera, ¿lo aceptarían simplemente con un "Ah, ya veo. Chae Cha-soo está muerto y Han Cha-soo ha renacido!"?

«Si el mundo fuera tan amable y sencillo, palabras como guerra y conflicto nunca habrían existido».

Han Cha-soo se enderezó. ¡Chapoteo! Las olas golpearon los acantilados negros, esparciendo gotas.

"De todos modos no lo aceptarían..."

"Entonces tampoco lo acepte, señor Han Cha-soo".

"¿Qué?"

Sorprendido por la respuesta penetrante de Jung Seoheon, Han Cha-soo abrió mucho los ojos. Inclinándose hacia delante, Jung Seoheon lo miró con expresión descarada y continuó.

"Simplemente estás armando un escándalo por algo que ya terminó. Así que, señor Han Cha-soo, haga lo que quiera. Viva como quiera, sin dudarlo".

"No, no es algo que puedas hacer si así lo deseas".

"El puesto de próximo presidente de Monolith ya está prácticamente confirmado para Chae Ra-ha, y el señor Han Cha-soo, usted ha reconocido la derrota, ha perdido la memoria y la riqueza, y ha dejado todo atrás para venir a Corea. ¿Qué más espera de ellos?"

Primero dices que hay que plantear el problema, pero ahora dices que ignoremos a esos cabrones y hagamos lo que queramos. Era tan absurdo que no pudo evitar reírse.

"¿Aún te aferras a la presidencia? ¿Planeas enfrentarte a Chae Ra-ha una vez más?"

"Qué cosa más aterradora decir, no hay manera."

Jung Seoheon reaccionó con el ceño fruncido y sonrió. Era una sonrisa satisfecha, como la de un león que se había saciado.

-Entonces no hay problema.

"Eh…"

Se le escapó una carcajada involuntariamente. Sintiéndose repentinamente agotado, Han Cha-soo soltó las rodillas que había estado abrazando y se dejó caer hacia atrás. La suave hierba le acarició la nuca.