Soy el malo, ¿puedo irme?

Capítulo 109

Min Sanha conoció a Chae Cha-soo en la fiesta de cumpleaños número 12 de Chae Ra-ha. Era la primera vez que los hermanos eran invitados directamente por alguien de quien sólo habían oído hablar a través de las historias de su padre.

"Compórtate bien y no corras como lo haces en casa, ¿entendido?"

"¡Sí!"

"Min Sanha, tu respuesta."

"Sí."

Min Sanha se preguntó por qué tenía que acompañar a Min Mokha.

"No me importa en lo más mínimo ningún joven maestro".

No tenía intención de convertirse en el secretario de ese joven maestro como deseaba su padre.

Min Sanha subió al coche con cara de pocos amigos, lo que provocó que su padre hablara.

"Mokha, Sanha, ¿recuerdan? Si no fuera por el presidente, su padre..."

Ahí va otra vez. Min Sanha se apretó contra el asiento, fuera de la vista de su padre, y se tapó los oídos.

Había escuchado esta historia a diario: cómo su jefe le había salvado la vida a él cuando era joven y el agradecimiento que le debía, terminando con un recordatorio para que ellos también debían hacerlo bien.

"Ambos lo harán bien, igual que su papá".

Entonces él decidió mi carrera.

Min Sanha, de once años, guardó silencio, a pesar de que le parecía ridículo.

"Emocionado, ¿verdad?"

"...Sí."

Fue por su gemelo, Min Mokha.

En algún momento, Min Mokha se creyó por completo las palabras de su padre. La semana pasada, al enterarse de la invitación a la fiesta de cumpleaños, se puso eufórico.

'Estúpido.'

Min Sanha miró con desdén al emocionado Min Mokha y suspiró.

Era predecible que el personaje fuera un joven mimado y frágil.

"Odio cuando Min Mokha llora".

Seguramente la personalidad sería horrible, torturando a Min Mokha terriblemente, como aquel bastardo que arrojó su libro a una bandada de gansos.

"No puedo evitarlo, tendré que intervenir".

Con esa resolución, Min Sanha se dirigió a la casa de Chae Ra-ha y quedó sorprendido por la gentil y cálida Chae Ra-ha, a diferencia de lo que esperaba.

"... ¿Quién eres? ¿Buscas la muerte? ¿De dónde eres? ¿De quién eres hijo?"

"¿Estabas tratando de poner un micrófono ahí?"

"Cállate. Si le cuentas a alguien lo que viste, convertiré tu casa en un lugar de mendigos. ¿Crees que no puedo hacerlo?"

"Guau."

Min Sanha quedó profundamente impresionado por los modales y la personalidad espantosos de Chae Cha-soo.

Ese día, Min Sanha tomó una de las decisiones más importantes de su vida.

***

"Papá, quiero ser secretaria."

"¿Qué?"