Shōto no sabe que le está pasando a su novio Katsuki, pero de repente a comenzado a distanciarse de él. Varias veces llegaba a olvidarse de ir a recogerlo a la agencia de su padre, lo cual de cierto modo le entristecía. Sin saber que sobre los edifi...
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Tres meses después...
Tomó un pequeño sorbo de té, sentado cómodamente sobre uno de los almohadones que había comprado, sintiendo la brisa fresca golpear su rostro. Tarareó en voz baja, moviendo un poco su cabeza a la par. El canto de las aves se escuchaba maravilloso, mucho más a estas horas de la mañana cuando el clima es cálido. Podía ver algunas gotas caer del techo debido a la tarde lluviosa de ayer, la cual disfrutó realmente. El olor a tierra mojada llegando a sus fosas nasales mientras leía un pequeño pero entretenido libro que su hermano mayor Touya le había comprado —luego de aparecer durante casi cinco años después de haber revelado su verdadera identidad y que su padre lo buscase por todas partes sin lograr encontrarlo—. Respecto a eso.. su relación con Touya mejoró considerablemente, a principios de sus inesperadas visitas en la residencia ni siquiera cruzaban miradas, ahora al menos logran entablar civilizadas conversaciones.
Y aunque el albino mostró un carácter fuerte que no los sorprendió en nada, luego dejó esa actitud de lado para comenzar a ser más amable con los integrantes de la familia, excepto con Enji, claro. Es algo normal escucharlo lanzar comentarios hirientes al pelirrojo, pero este, en un intento de no empeorar la situación, prefiere quedarse callado e ignorar eso de la mejor forma posible. Más de una vez fue encontrado tomando té con Rei, lo cual alegró a muchos honestamente.
Está feliz, sí.
Y él, luego de un largo tiempo ahorrando un poco de dinero —no quería depender de su padre todo el tiempo— logró comprar una bonita casa. No es realmente grande o llamativa, pero para él se ve bien. Con tatamis casi por todo el suelo, un cómodo sofá en el patio trasero, y este mismo tiene una hermosa vista a un jardín y detrás de este, un pequeño lago el cual a veces visita para alimentar a los peces más de una vez. Es agradable, tranquila. Además de que los vecinos son generosos, lo recibieron con muchos saludos e incluso le invitaron a tomar té, pero él no lo aceptó al no quererse aprovechar de la amabilidad de la pareja de ancianos que le ofrecieron aquello, igualmente ambos siguen intentando regalarle galletas u otros postres deliciosos.
Sigue en contacto con Kidou obviamente, no podría abandonar así como así a la chica que se ha convertido en una gran amiga suya. La pelinegra al enterarse de su mudanza lloró incluso, balbuceando que perdería a su único amigo y que ya no tendría con quién hablar. Pero Shouto sin dudarlo dos veces le dió la dirección de su nuevo hogar y actualmente ha recibido ya dos visitas de la menor. Dos visitas en las que se han permitido charlar animadamente y ponerse al tanto de otras cosas, más de una vez escuchó a Kidou quejarse sobre un nuevo vecino llamado Asahi Kamisato que suele molestarla varias veces, Shouto comentó que tal vez ese chico estaba interesado en ella y la fémina estalló en negaciones, ruborizada mientras movía sus manos frenéticamente. Todoroki no hizo más que reír en aquél momento, divertido por la situación.
«Ella definitivamente es una buena chica» siempre tuvo aquella impresión de Miyamura, una chica muy amable, divertida, social, hiperactiva y sobretodo chismosa. Pero eso no quita que sea una persona muy generosa.
