Shōto no sabe que le está pasando a su novio Katsuki, pero de repente a comenzado a distanciarse de él. Varias veces llegaba a olvidarse de ir a recogerlo a la agencia de su padre, lo cual de cierto modo le entristecía. Sin saber que sobre los edifi...
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El día siguiente fue realmente todo lo contrario a lo que Shōto pensó. De hecho, se sintió raro al darse cuenta de que traía consigo la buena suerte el día de hoy. Aunque definitivamente no sabía el porqué.
Últimamente se levantaba con el pie izquierdo, ganándose mucha mala suerte en el día. A veces solía tener que volver a cambiarse de ropa por diferentes cosas: se le ensuciaba, se la ponía al revés o simplemente un camión lo mojaba al pasar.
Y milagrosamente nada parecido a eso pasó. Lo cual fue un total alivio para él.
Así que, sí, algo le decía que el día de hoy no iba a ser tan malo como de costumbre. O tal vez sí, quién sabe lo que pase luego. Lo único que sí sabe es que necesita continuar su charla con Hawks y saber porque le parece "interesante".
Porque a decir verdad, desde que lo conoció Hawks no le fijaba mucho en la gente, solamente era amable ─a su manera─ con todos. Y admite que antes era un poco molesto lo insistente y paciente que llegaba a ser. Su padre llegaba a perder la paciencia más de una vez y no le sorprendía nada.
Incluso se volvía exasperante lo despreocupado que era y la poca importancia que le tomaba a las cosas. Siempre queriendo holgazanear o buscar un motivo para hacerlo.
Justo por eso cree que no sea posible que Hawks le preste tanta atención al punto de seguirlo por todas partes y sin su consentimiento. Aunque claro, como ya se mencionó anteriormente, al rubio no le importaba asustar a la gente con sus locuras.
Con un suspiro, se termina su café ─el cual estaba frío─ dejando de lado sus pensamientos y dejando la taza sobre el escritorio, que estaba más vacío de lo común. Mayormente lo tiene lleno de papeles pero incluso los documentos casi han desaparecido. Y se siente un poco agradecido por ello.
Tanto papeleo va a acabar dándole dolor de cabeza un día de estos. Agradece que al menos hoy va a estar libre de todo eso.
Su padre había salido de misión hace unas horas, por lo que sería normal que tuviera que atender un par de cosas por un rato. Claro que aún estaba Burning para ayudarlo un poco con eso y lo agradecía al no tener que estar de un lado a otro como loco.
Escuchó el sonido de su teléfono, encendiendo este para ver una notificación. No se sorprendió nada al ver un mensaje de Yaomomo.
Yaoyorozu. ¡Todoroki-san!
¿Si saliste con Bakugō-kun o no? Me dejaste con la intriga.
Todoroki-san:3 En realidad, no.
Al parecer estuvo ocupado y no pudo venir.. Pero te sorprenderás al saber a quien me encontré en su lugar.
