Siete;

1.5K 159 56
                                    

Abrió la bolsa de gomitas, metiendo la mano para agarrar una y llevársela a la boca con pesadez, desgano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Abrió la bolsa de gomitas, metiendo la mano para agarrar una y llevársela a la boca con pesadez, desgano.

Siente varias veces su barriga rugir, no por el hambre, sino por toda la azúcar que estaba consumiendo. También siente unas grandes ganas de vomitar, pero se lo aguanta mientras ve aquella película a la que realmente no le está prestando atención.

A su lado se podían ver varias envolturas de diferentes dulces; chocolates, caramelos, gomitas y muchos otros a los cuales no le ha tomado atención, pero igualmente se los come sin mucho problema.

──Mgh..

Movió su mano sobre la pequeña panza que se formaba en su abdomen, debido a que no estaba acostumbrado a comer mucho. De todos modos, todas las otras veces la panza se ha ido, será igual y no tiene porqué dudarlo.

Escuchó varias veces su teléfono vibrar, indicando repetidos mensajes o llamadas que ignoró todo el tiempo. Aún así, el teléfono no paraba de vibrar, así que no hizo más que apagarlo y dejarlo sobre la mesa de la cocina.

Unas notorias ojeras yacían debajo de sus ojos, al no dormir desde hace bastante, tener las luces apagadas y el brillo de la pantalla llegando directamente a sus ojos.

Soltó un suspiro cansado, sintiendo sus párpados cerrarse repetidas veces, haciendo amago de dormirse pero desgraciadamente sin conseguir hacerlo.

Realmente tiene ganas de dormir, cerrar los ojos y finalmente poder permitirse un mínimo descanso, unas pocas horas de sueño antes de que el Sol salga y lo obligue a salir del departamento para hacer cualquier cosa productiva que su cuerpo le exige.

Pero no puede.

No puede dormir sabiendo que tal vez el día de mañana sea peor, que su mala suerte empeore y tenga que soportar todo lo que va a pasar. Mucho menos teniendo en cuenta lo mal que le va en la relación que por tanto tiempo estuvo anhelando, y ahora va posiblemente peor que su intento de ser un buen novio.

«¿Esto es algún tipo de venganza del destino por odiar a Endeavor?»

Diablos, cuánto le gustaría tener a su hermana ahí para contarle todo el mal que está pasando, lo terrible que se siente y lo que está sufriendo silenciosamente sin que nadie se de cuenta.

Sin embargo, su mente quiere lo contrario.

Le dice repetidas veces que no es una buena idea, que molestar a su hermana con sus problemas no será la mejor opción y que la chica tiene mejores cosas que hacer. Y, de todos modos, ¿quién querría escuchar todas esas tonterías? No tiene ni la más mínima importancia para las otras personas y debe darse cuenta de eso.

Dejó de comer golosinas cuando le llegó el pensamiento de que ya era suficiente, cerrando los ojos y dejando de lado el paquete de gomitas junto con todos los otros.

BoyfriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora