Shouto se va a morir.
«Pero si me muero, muero feliz»
—Mngh..
Su pecho sube y baja con irregularidad, sin poder respirar correctamente a causa de la lengua que se pasea dentro de su boca, jadeando, rogando por aire.
Golpea el pecho del rubio, en un intento de que lo suelte y deje respirar, lo cual funciona por unos segundos; Keigo se separa y lo deja respirar, pero no tarda nada en volver a tener control de su boca, aprovechando que tenía la boca abierta para hacer lo mismo que antes.
Shouto cerró los párpados con fuerza, quiere protestar, en verdad lo quiere, pero no puede cuando siente la rodilla del otro meterse entre sus piernas. Acariciando, tanteando esa zona a su antojo.
No sabe cómo fue que comenzó esto, tampoco desea saberlo realmente. Solamente sabe que, de un momento a otro, la conversación de ambos pasó a ser un ardiente beso que le quita el aire.
Él nunca fue experto en los besos, de hecho; podría decirse que él apenas a besado a alguien dos veces en su vida, y aquellos besos nunca fueron como este. Nunca fueron tan intensos, o placenteros.
«Por favor no me digas que soy masoquista ahora...»
Sus manos se dirigen a la chaqueta del otro, estirando la tela entre sus manos y atrayéndolo a su cuerpo en una posesiva necesidad de su corazón. Siente que si lo suelta, se irá para nunca más volver. Y no puede permitir eso.
La mano que anteriormente se hallaba acariciando su cintura, baja hasta sus caderas, apretando la tela de su traje. Frotó la rodilla contra su entrepierna, logrando sentir un diminuto bulto formarse en aquella parte de sus pantalones. Shouto efectivamente está erecto.
—K-Kei, Ke-igo... —llama él, agitado. Lleva las manos hasta sus hombros, y lo separa rápidamente, con una respiración irregular.
—¿Qué pasa?
—¿C-Cómo que qué pasa? —se recupera un poco, mirando al contrario con el ceño levemente fruncido y un notorio rubor cubriendo sus mejillas—. No puedo respirar casi y tú solamente me metes la lengua hasta la garganta..
—Dijiste que querías un beso —se burló.
—Sí, pero no uno así. Quería un beso suave.
—Perdón, pero no pude resistirme.
Shouto suspiró sin más, girando los ojos.
El rubio estaba más que dispuesto a continuar con sus ardientes besos, sin embargo, al escuchar un llamado dirigido hacia Shouto, ambos se acomodaron sus ropas y salieron de aquél callejón. Se dirigieron hacia Endeavor, el cual lo observaba con el ceño fruncido y sus características llamas cubriendo gran parte de su rostro.
***
—¿Por cuánto tiempo te irás? —cuestiona Shouto, su ceño levemente hundido a la par que un pequeño puchero se formaba en sus labios.
—No te preocupes little bird, volveré lo más rápido que pueda. Es una promesa —el rubio dejó un cariñoso beso en la punta de su nariz.
—¿Estás seguro?
—No está en mis planes abandonarte, Shou —argumentó gentilmente, una sonrisa dulce apareció en sus labios y finalmente Shouto dejó salir un suspiro, asintiendo.
Habían solicitado la ayuda de Hawks en Saitama debido a un pequeño problema que hubo con algunos villanos, agregando que sería de mucha ayuda para encontrar al criminal que tanto caos estaba causando en dicha ciudad.

ESTÁS LEYENDO
Boyfriend
Short StoryShōto no sabe que le está pasando a su novio Katsuki, pero de repente a comenzado a distanciarse de él. Varias veces llegaba a olvidarse de ir a recogerlo a la agencia de su padre, lo cual de cierto modo le entristecía. Sin saber que sobre los edifi...