El sábado volví a casa de las hermanas. El mayordomo no estaba, pero yo ya sabía llegar al cuarto de Jemma.
Cuando toqué su puerta, ella ya estaba esperándome con la habitual taza de té. Esta vez tenía sabor a naranja y un poco de nuez moscada.
- Esta vez haremos algo diferente- me dijo mientras yo me sentaba a tomar la bebida- debes decirle tus sentimientos a Julie.
Cuando dijo eso casi me atraganté con el té.
- ¿Cómo?
- No podemos seguir fingiendo- negó con la cabeza- hoy casi todos los pretendientes la van a invitar al baile. El evento de hoy es de Johanne, y consiste en una audición musical. Se puede usar cualquier instrumento, cantar o bailar. Julie hará su rutina de violín y, como cada año, todos le pedirán ir al baile con rosas. Pero ninguno sabe esto: ella detesta las rosas
- No te sigo
- Tú la invitarás con su flor favorita: aquí tengo un ramo de tulipanes. Cuando termine su presentación vas a confesarle tu amor, piensa en algo romántico para decirle. Le das el ramo y la invitas.
- Eh... no sé muy bien que decirle- dije incómodo dejando la taza de nuevo en su sitio.
- ¿Llevas semanas pensando en ella, y no sabes que decirle?
La verdad era que no, no era muy bueno con las palabras. Negué con la cabeza y Jemma me miró desilusionada.
- Algo se te va a ocurrir- me dijo- cuando la veas, lo sabrás
Nos dirigimos hacia una sala de teatro-cine dentro de la mansión y Jemma escondió las flores dentro de mi mochila "para mantener el efecto sorpresa". Luego se fue a prepararse con sus otras hermanas. Al igual que en el juego de arquería, había un lugar para los pretendientes: una fila de asientos para cada hermana, excepto por la primera donde se encontraban su padre y sus madres.
La fila de Julie estaba llena. La de Justine tenía a aquel chico que yo desconocía y a Elliot. Justo delante estaba la de Jemma, donde esta vez no estaba solo: Bran estaba allí. Intenté mantenerme lo más alejado que pude de él. Me senté justo en frente de Elliot, que sostenía a Bruno en brazos.
- ¿Y el nuevo quién es?- me susurro
-Un pretendiente de Jemma. Uno real
- ¿Y por qué lo miras así? ¿Eso no es bueno?
No supe qué responder, porque ni yo mismo lo sabía. ¡Lo estaba mirando mal? ¿Por qué hacía eso? No quise pensar más en eso, asique decidí cambiar de tema
- ¿y a ti no te habían rechazado?
- Bueno, no sabría decirte si fue un rechazo. Como sea, no tenía planes para este sábado y me aburría. Sabía que tú estarías aquí. Quizá esté loco, pero creo que tengo una oportunidad con Justine. Y si algo sale mal, puedo intentar con la mayor.
- Yo no intentaría eso si fuera tú. Además no puedes ir de una hermana a otra, ¿sabes eso, verdad?
Elliot se encogió de hombros.
El telón se abrió y comenzó Johanne, que organizaba el evento. A varios pretendientes les salieron un par de lágrimas por el canto perfecto. Realmente era un poder extraño, incluso Elliot quedó asombrado con la voz de la adolescente.
Luego seguía Jacarandá, que interpretó una danza. Pude ver como la instructora de baile la observaba desde la puerta. Me pareció injusto que no estuviera entre los pretendientes de la hermana mayor.
Justine vino después y cantó acompañada de pájaros. Elliot y el pretendiente misterioso aplaudieron de pie. A mi me pareció una escena interesante para dibujar: Una chica en un escenario rodeada por aves cantoras que la acompañan.
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Una chica especial
Short StoryAdentro había una habitación más grande que un departamento. En un sector había una mesa con un juego de té. La chica se sentó y me sirvió una taza. Me hizo un gesto con la cabeza para que me sentara. A este punto parecía que había entrado en una pe...