Una chica especial

Parte 6: El otro pretendiente

Julie se fue y luego de eso, yo no quise seguir allí mucho más tiempo. Me fui sin decirle adiós a Elliot o a Jemma, desilusionado por cómo habían salido las cosas aquel día.

Al día siguiente, de nuevo en la clase del profesor Moreno repasaba una y otra vez la conversación con Julie, para intentar descubrir qué había salido mal. Pensé que tal vez sería el hecho de querer invitarla al  baile, puesto que ella creía que cortejaba a su hermana. O quizá mi pregunta la incomodaba por otro motivo, más parecido al de Jacarandá. ¿Algún amor imposible? 

Salí de clases y me encontré con Jemma, allí en el pasillo de la universidad

- ¿Jemma?- pregunté confundido 

Creía que había ido a verme a mí, porque no me había despedido el día anterior o porque no había contestado sus mensajes en todo el día. Últimamente era costumbre mandarnos unos cuantos sobre cosas simples que nos interesaban, cosas de superhéroes, plantas, y no sé que más. Pero ese día había pensado tanto en Julie, que me había olvidado de responderle.

Pero yo estaba equivocado, porque un compañero de clases llamado Bran apareció y la saludó muy feliz. Me quedé confundido ante tal escena.

- Hola- me dijo sonriendo- soy Bran 

- Lo sé- le dije- vamos a clase junt...

- ¿Cómo estás?- le dijo a Jemma pretendiendo que yo no existía. 

Bran era de una fraternidad a la que pertenecían muchos jugadores de baloncesto. Hacían muchas fiestas, casi todos los fines de semana allí en el campus. Yo había ido a algunas con Elliot. No entendía cómo un chico como él conocía a una chica como Jemma que apenas si salía de su casa.

- Muy bien- le contestaba ella sonriendo. No era como me sonreía a mí, era más bien... ¿coqueta? ¿A Jemma le gustaba este chico? 

Para aumentar mi incomodidad, Rachel apareció y se acercó a nosotros 

- ¡Bran! ¿Cómo estás?- le decía también sonriendo- ¿Tienes los libros que te presté? Los necesito para un examen 

A Rachel se le borro la sonrisa del rostro al verme 

- ¿Se conocen?- preguntó 

¿Acaso ella olvidaba que estudiábamos en la misma universidad? Salvo por Jemma, a la que Rachel también miraba confundida.

- Te presento a Jemma. Estamos saliendo- anunció Bran

- ¿Qué?- preguntamos Rachel y yo a la vez

- Es algo reciente-  dijo Jemma mirándome como si se disculpara conmigo por no contármelo

- Y ella es Rachel, es...

- Mi ex- lo interrumpí mirando a Jemma, con la misma expresión de disculpa. Ella se sorprendió

- Si...- dijo Rachel- y amiga de Bran. Un placer conocerte, Jemma 

A Rachel parecía caerle bien Jemma, pero también  había tristeza en su mirada. Ella veía  Bran como me veía a mí hace algunos años.

- Tengo práctica con el equipo, más tarde puedo darte los libros Rachel. Y Jemma, podemos ir a tomar algo. 

Le guiñó un ojo y ella se sonrojó. Bran no me caía nada bien, y no me gustaba verlo cerca de ella. 

Decidí acompañar a Jemma a su casa. No era tan lejos de donde estábamos, asique podíamos ir caminando y llegaríamos más o menos en media hora. Por supuesto que Bran se fue a su práctica y ni siquiera pensó que ella terminaría volviendo sola.

Toda esa situación me molestaba y no sabía por qué. Caminamos durante diez minutos en silencio, hasta que ella habló. 

- Tu ex es linda- me dijo 

- Claro, es por eso que salía con ella- le contesté sin verla a los ojos 

- ¿Te molesta algo? 

La verdad es que sí, pero ni siquiera entendía qué era lo que me molestaba.

-No- mentí- solamente me tomó por sorpresa. ¿Desde cuándo conoces a Bran? 

- Si te soy sincera, desde esta mañana 

Paré de caminar y la miré incrédulo.

- ¿Esta mañana? ¿Y ya están saliendo? 

- Sé que parece extraño pero todo lo que sucede en mi vida es un poco así. Quise escaparme, y conocer la universidad. Por una vez. Fue entonces que tropecé con Bran y me invitó a salir. Dije que sí. Es decir, ¿lo has visto? 

- Asique te gusta

- Pues- encogió sus hombros- podría decirse 

 Seguimos caminando y noté que tenía una blusa de verano celeste y estaba empezando a lloviznar. Le puse mi chaqueta, un poco sin pensarlo. 

- Es prestada- le aclaré- No voy a dejar que te resfríes, o tu hermana va a matarme

- ¿Hablas de Jacarandá? 

- Si...- de pronto, lo recordé- por cierto, ella se sorprendió cuando le dije que no tenías poderes. ¿Por qué? 

- No lo sé- me dijo ella arrugando la nariz. Era el mismo gesto que Julie había hecho en la biblioteca. Algo le molestaba- ¿ y qué pasó exactamente entre Rachel y tú? 

El rápido cambio de tema me tomó por sorpresa. La relación con Rachel aún dolía al recordarla.

- ¿No se lo vas a contar a nadie, verdad?- pregunté

- Claro, la chica que está encerrada cocinando pastelitos todo el día va a contarle a todos. ¿Si te das cuenta que solo hablo contigo verdad? 

- Bueno, no sé. Podrías tener amigos por internet o...

-Jake- me interrumpió 

-Bien- suspiré resignado- ella me dejó. Dijo que yo no era... suficiente, para ella. Ya no sentía lo mismo y era momento de terminar. Habíamos estado dos años juntos, pero los últimos meses se sintieron como si no nos conociéramos. Discutíamos hasta por lo más pequeño, e intentábamos evitarnos. Ella dio el golpe final

- ¿Eso es lo que no te animas a decir? Podría haber pasado con cualquiera, es normal en las relaciones 

Negué con la cabeza. 

- En su momento, no creí que nos pasaría a nosotros, que me pasaría a mí. Ni siquiera sé cuándo empezamos a distanciarnos 

Jemma se quedó en silencio, sin saber qué decirme. No quería que sintiera pena por mí. No me gustaba haber confesado todo eso, pero a la vez sentía que me había quitado un peso de encima.

- ¿Y llevarás a Bran al baile? 

Jemma se rió. Escuchar de nuevo su risa hizo que me sintiera aliviado.

- No lo creo, ¿imaginas todo lo que puede ver en esa mansión? No me gustaría que saliera corriendo el primer día. ¿y tú? ¿llevarás a Julie? 

- No creo que sea posible 

Le conté la conversación de la biblioteca hasta que llegamos a su casa. Decidió no entrar por la reja, porque descubrirían que había escapado, sino por una puerta oculta en la parte de atrás. El secreto de Julie para escaparse.

- No estoy segura de lo que le sucedió a mi hermana- me dijo antes de entrar a su casa- pero sé como averiguarlo. Debes volver el sábado, al siguiente evento 

Cuando Jemma entró a su casa comenzó a lloviznar, fue entonces que noté que ella se había quedado con mi chaqueta. Pero eso no me molestó