Capítulo 05.

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                   Sabia que tu nunca nos harías daño, pero tus decisiones si

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                   Sabia que tu nunca nos harías daño, pero tus decisiones si


El gran día para la familia fushiguro había llegado, la familia no dejaba la sorpresa al explorar aquel lujoso hotel, Toji ya había estado ahí un par de veces hace unos años, le gustaba el lujo y todo el dinero lo despilfarraba, ahora que tenía una familia se había controlado, pero en esa ocasión Toji prefirió pagar esa lujosa estadía para su familia, de algún modo era para que Kaori se entretuviera con todo lo que ofrecía el hotel y se le quitará de su cabeza el querer salir y explorar sin él.

—No deberías gastar el dinero de esta forma, pudimos quedarnos en un lugar más accesible, sabes que Megumi deberá tener una buena educación y necesitamos mucho dinero— 

Toji llegó hasta su mujer y la silenció con un beso, la chica tenía una debilidad con su marido, lo amaba tanto que cada vez que tenía contacto todo a su alrededor desaparecía, un pequeño grito de protesta la sacó de su ensoñación, bajo su mirada y encontró a su pequeño bebé en el cochecito estirando sus bracitos,

—Es un celoso— Murmuro Toji elevando su ceja, viendo cómo Megumi se aferraba a su madre y escondía su rostro en cuello de Kaori.

—Este bebé es una copia tuya, me costo llevarlo nueve meses en el vientre y no tiene ni un pelo igual a mi, espero que lo inteligente si lo saque de mi— Murmuro con diversión la rubia.

Toji entrecerró sus ojos, iba a soltar algo para molestar pero su móvil lo interrumpió, lo sacó y observó aquel número, era la persona que lo contactaba para hacer los trabajos, su mirada se tornó seria y miró a su mujer.

—No tardo— Fue lo único que dijo el hombre para luego salir de la habitación.

Kaori suspiró, sentía una extraña sensación en su pecho cada vez que Toji le recordaba sobre su trabajo, bajo su mirada a su niño, y Megumi también miró a su madre.

—¿Vamos a la piscina?— Le pregunto al pequeño Megumi, este sonrió cerrando sus ojitos, su bebé era toda una preciosura.

Cuando Toji volvió a la habitación su mirada fue a su hijo que estaba acostado en la enorme cama mientras agarraba sus piesitos. Frunció su ceño al no ver a su mujer en la habitación, se acercó al baño y la encontró en aquel traje de baño donde la parte superior apenas la cubría, sus grandes tetas estaban que se salían del traje y a Toji no le pareció la idea de compartir la vista.

—Ni lo piénses— Advirtió Toji elevando su ceja, Kaori lo ignoró intentando acomodar la parte superior.

Ese traje de baño lo había comprado antes de que quedara embarazada de Megumi y nunca lo había usado, en su ingenua mente pensaba aún le podía quedar, pero sus pechos estaban más grandes ahora, frunció su ceño y tomó aquel kimono de playa para cubrirse para subir a la piscina.

—Kaori, hablo enserio— La tomo del brazo su esposo, la rubia lo miro y soltó una risa divertida al ver el rostro de su marido —No estoy bromeado, no me hace gracia que la gente te vea así— 

—De todos modos voy a ir, ya quita esa cara tampoco es que soy la única chica ahí, ademas tendré a Megumi encima porque debo cuidarlo— 

Se soltó del agarre de Toji y fue en busca de su bebé, Toji suspiró con derrota, nunca le obedecía, no tenía nada de autoridad en esa relación.

La cara de enfado no se le quito a Toji en toda la estadía en la piscina, Kaori estaba en la zona de niños cuidado a Megumi, y aunque la rubia no se quitó el kimono había un grupo de jóvenes que no dejaban de murmurar sobre ella y mirarla de forma hormonal. 

—Oye quita esa cara— 

Todo el cuerpo de Toji se congeló al instante y sus ojos se abrieron, aquella voz, dejando de ver a su familia el pelinegro giró su mirada encontrándose a su primo, Naoya Zenin le sonrió con descaro.

Para el pelinegro todo se congeló, deseaba tener un arma en ese momento y volarle la cabeza aquel Zenin para que no viera a su familia.

—El clan te está cazando Toji, ¿Fushiguro?— Las manos de Toji se apretaron y Naoya elevó su ceja, parece que había dejado sin palabras a su primo, elevó sus manos y le sonrió fingido —Por cierto, muy bonita tu esposa e hijo— 

Los músculos de Toji se tensaron ante la mención de estos, definitivamente no se esperaba que el clan supiera de su familia, aunque esperaba que solo Naoya lo supiera.

—No me mires así, de hecho, el mayor beneficiado en que desaparecieras del clan soy yo, después de todo soy el único heredero hasta el momento, a menos de que decidas volver— Explicó ahora borrando su sonrisa.

—No pienso volver, y espero no volver a verte, mantente lejos de mi, o la próxima vez acabaré contigo— Advirtió Toji arrastrando sus palabras, sabía lo demente que estaba Naoya.

—No pienso hacerlo, pero te advierto una cosa, si decides volver despídete de ellos dos— Advirtió Naoya señalando a la rubia y al bebé que jugaban con varios juguetes inflables.

Para suerte de Toji ellos estaban concentrados en el juego, Naoya se levantó y dándole una última mirada a Toji se fue de ahí, el pelinegro apretó sus labios, sabía lo hijo de puta que era su primo, y lo peor de todo es que sabía que tenía también en la mira a su hijo, después de todo también podría ser un heredero a futuro del clan Zenin.

Pero él nunca permitiría que su hijo se involucrara con esa familia.

—Ten a tu hijo, quiero tomar un poco el sol— 

La voz de Kaori lo trajo de vuelta, recibió a Megumi y observó cómo su mujer se sacó el kimono, de inmediato volteó su mirada dando la mejor mirada amenazante a aquellos jóvenes que desde hace rato lujuriaban con su mujer, estos se asustaron y apartaron la mirada.

Megumi dio un pequeño grito emocionado y le dio un golpe con su manita en la cara a su padre, Kaori sonrió divertida al ver a su bebé emocionado por vivir nuevas experiencias.

—Pequeño demonio— Murmuró Toji mirando a su hijo, este soltó una risa que hizo derretir el corazón de su madre, mientras que Toji elevaba una ceja para luego sonreír también.

Toji lucharía y mataría a cualquiera que se atreviera a meterse con su familia, aún así seguía metiéndose en líos que podrían traer consecuencias y ponerlos en los ojos de los enemigos.

Mientras tanto en otro lugar, Naoya Zenin miraba a la familia desde lejos, apretó su mandíbula, sabia que Toji no quería nada con el clan Zenin, pero este pensaba que era mejor deshacerse de futuras desgracias, su mirada no dejaba a aquel bebé que tenía Toji entre brazos, entre menos postulantes a la herencia Zenin más oportunidades tenía él de tenerlo todo.

...


Hola hola, voten para continuar, este cap no me gusto tanto espero que a ustedes si ^_^

SOLO TUYA  (TOJI FUSHIGURO X OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora