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—Por favor, uno rápido— Susurraba su esposo en su oído y su piel se erizaba, pero en este momento estaba ocupada preparando la comida, porque Megumi dijo que invitaría a sus amigos a comer, así que quería consentirlos.
—Toji, estoy ocupada, mejor ayúdame—
La rubia salió de su agarre dejando con las ganas a su esposo, este suspiro y se colocó en la tabla de picar para terminar de preparar la ensalada.
—¿Que dices sobre ir a Okinawa como segunda luna de miel?— Propuso el pelinegro mirando con una sonrisa torcida a su mujer.
—Cual luna de miel Toji, además según tu fuimos a Hawaii como luna de miel el año pasado, cuántas lunas de miel quieres pasar— Le dijo riendo y negando con su cabeza.
—Aún así es mejor cuando decimos que es luna de miel, ademas te tengo solo para mi todo ese mes— Le dijo sonriendo, Kaori rodó sus ojos ante su pervertido esposo —Y ya nos quedamos muy atrás con nuestro segundo hijo, ¿No crees que deberíamos hacer otro?, Megumi prácticamente vive en la escuela—
—Tu no quieres un bebé, tú quieres sexo— Murmuro la rubia pasando por su lado y apagando la estufa.
—¿Comenzamos ya?— Su marido la atrajo a él juntando sus labios con los suyos.
No podía negar que aunque pasen los años ella seguía reaccionando de la misma forma a su esposo, las manos de él fueron a su cintura dando leves caricias y haciendo que se pierda en ellas, dejó sus labios y rozó su nariz en su cuello dando una leve mordida que la hizo temblar.
—Mamá— La voz avergonzada de Megumi los trajo a la realidad, ella se asustó separándose de su marido y se giró encontrándose con el trío inseparable de amigos —Les dije que vendría con Itadori y Nobara, me están avergonzando— Murmuro levemente con sus mejillas sonrojadas.
Itadori el amigo de Megumi sonreía apartando la mirada de forma discreta y nobara la jovencita del grupo de amigos le divertía ver a su amigo avergonzado.
—Buenas tardes, mamá y papá de Megumi— Dijeron los dos al mismo tiempo inclinándose.
A Kaori le brillaron los ojos al ver a su hijo y sus amigos, se sentía agradecida de que su niño fuera tan querido.
—Que bueno que vinieran, vengan a comer— Les dijo contenta, Nobara se acercó a Kaori y se abrazó del brazo de la madre de Megumi.
Desde que se conocieron se llevaba muy bien, Nobara la admiraba por según ella soportar al gruñón de Megumi.
—¡Yo le ayudó!— Dijo la castaña contenta, Kaori le sonrió con corazones en sus ojos, desde hace mucho tiempo quería una niña como hija, así que le tenía un cariño especial a Nobara.
—Genial, ahora tengo que competir con dos más por la atención de mi esposa— Murmuro Toji caminando a la sala para ver televisión.
—Deberías avergonzarte por molestar a mamá pidiendo atención, ya estás viejo— Gruño Megumi al escuchar a su padre.
Ambos se miraron tirando rayos con su mirada y itadori solo sonreía con pena rascando su cabeza.
...
—¿Crees que Megumi y Nobara se gusten?, no me molestaría nada ternerla de nuera, es muy linda— Le dijo a su esposo.
Ambos estaban en el sofá, ella sentada mientras que Toji estaba acostado en su regazo, sin duda ese hombre quería estar junto a ella en todo momento.
—No creo, creo que a esa chica le gusta el de pelo rosa— Dijo mirando el televisor.
Kaori frunció sus labios algo decepcionada, aún así Itadori era como un segundo hijo para ella, le tenía mucho aprecio sobre todo porque el chico no tenía familia, así que le daba tanto cariño para que se sintiera incluido en la familia.
—Iré a ofrecerles té— Le dijo a su esposo levantándose, Toji alcanzó una almohada para sustituir las piernas de su esposa.
La rubia subía las escaleras hasta la habitación de su hijo, tocó una vez pero nadie contestó, frunció su ceño y abrió levemente la puerta.
—¿Chicos?— Preguntó en voz baja, al observar aquella escena solo pudo correr por su preciada cámara y sacar una foto de aquellos niños que tanto amaba.
Sonrió enternecida viéndolos dormir, y con cuidado salió de aquella habitación.
—Mira que linda foto— Le dijo a su esposo.
Toji observó la cámara y luego miró a su esposa, ella no perdía la vieja costumbre de tomar fotografías en todo momento y sin permiso.
—Creció muy rápido— Susurró Toji refiriendose a su hijo.
—Lo sé, me siento un poco triste—
—Piensa en mi propuesta y te encargo un nuevo bebé para que llegue dentro de nueve meses— Dijo Toji elevando su ceja y sonriendo divertido, Kaori entrecerró sus ojos y luego terminó sonriendo.
—¿Crees que sería igual de lindo que Megumi?—
—Claro que sí, son mis hijos después de todo— Aseguró Toji de forma engreída, Kaori tomó la almohada y le dio un golpe con ella en el rostro a su esposo.
....
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Gracias por acompañarme en esta historia, en un principio pensaba darle un final triste, pero luego recorde en que ya tenemos suficiente con el manga :(
