SOLO TUYA (TOJI FUSHIGURO X OC)

Capítulo 02.

                    Habían momentos difíciles pero los momentos felices eran memorables.

Un gemido resonó en la habitación.

La piel de Kaori se erizó al sentir aquel miembro llenarla por completo y obligando a sus paredes a estirarse para recibirlo, Toji observaba a aquella mujer que tanto lo ponía llevar su cabeza hacia atrás dejando su cuello expuesto, su lengua de inmediato saboreó su sabor dulce.

—Muévete— Le ordenó con voz ronca, y Kaori de inmediato obedeció, comenzando a cabalgarlo.

Toji torció una sonrisa, ojalá su mujer siempre fuera así de obediente con él, pero parecía que solo en el sexo lo admiraba, le suplicaba y obedecía como una sumisa.

—Vas muy lento— Dijo Toji dejando el cuello de la fémina, para luego colocar sus grandes manos en cada nalga de la chica y comenzar a subirla y bajarla, dando embestidas rápidas y fuertes.

—Oh Dios— Gimió la rubia enterrando sus dedos en los hombros de Toji, sentía que su mente se nublaba.

—Estas que chorreas— Murmuró con diversión el pelinegro, estaba tan mojada que escurría.

Kaori nunca se acostumbraría al sexo tan extraordinario que Toji le daba, sentía como aquel miembro le tocaba cada terminación nerviosa y aquel cosquilleo no paraba, su pecho subía y baja, las grandes tetas rebotaban y era algo que a Toji lo ponía más duro si eso era posible.

—Mierda porque paras— Gruño la chica mirando a su marido, este saco aquel miembro haciendo que ella retorciera de placer y al instante extrañara aquella sensación de sentirse llena.

—Te quiero en cuatro— Kaori Obedeció de inmediato, abrazando aquella almohada y levantando su trasero.

Toji se mordió su labio inferior, el sudor recorría su torso, llegó hasta Kaori golpeando su nalga con fuerza, la chica gimió cerrando sus ojos, y mordió la almohada al sentir la cabeza de aquel miento pasarse por su entrada, gimoteo porque este no entraba, solo la torturaba estimulando su clítoris con su pene.

—Demonios, hazlo de una vez— Las palabras murieron en la boca de la chica y ahogo un fuerte gemido al ser embestida con fuerza, se sentía tan bien, demasiado bien.

—¿Decías?— Preguntó Toji molestando a su mujer, está no hizo caso al estar inmersa en el placer, Toji se inclinó sintiendo que pronto se vendría, le dio tan duro que no sabía si la chica resistiría.

Pero era la primera vez que podían tener sexo de nuevo después de la cuarentena que tuvo que pasar la chica por haber tenido el parto donde tuvo a Megumi, y él había insistido mucho en romper la cuarentena desde antes, pero la chica tenía miedo y además quería seguir las instrucciones de su médico.

—Extrañaba esto— Le susurró en el oído sin dejar de embestirla, ella simplemente sonrió embobada estando de acuerdo.

...

Toji se despertó con pereza y su mano fue hasta su lado, la cama estaba vacía, frunció su ceño y se levantó se asomó por la puerta y encontró a su mujer amantando a su hijo en aquel sillón de la sala, está lo miró elevando una ceja con enojo.

—Deja de hacerte el tonto y ven de una vez— Lo regaño, Toji sonrió y volvió a meterse en la habitación para acostarse en la cama e intentar dormir un poco más.

Kaori sintió que la vena en su frente explotaría, ese vago no ayudaba en nada, su bebé estaba prendado de su pecho mientras la miraba, de inmediato el ceño de su frente se relajó.

—Mi pequeño Megumi, espero que solo te parezcas físicamente a tu padre— Le dijo acariciando aquella regordeta y roja mejilla, el bebé le sonrió dejando su pecho, parecía que ya estaba lleno.