Cuando iba a levantarme de mi sitio, un chico con un aire siniestro se acercó a mi. Se quedó mirándome un momento y luego dijo.
- ???: Ese tío es un gilipollas... No sé como no ha recibido ya una ostia... -se quedó mirando hacia la puerta.
Procedí a levantarme de mi silla y luego asentí. Normalmente me cuesta mucho confiar en la gente, pero este chico me daba una sensación de cercanía.
- Alex: Ese tal Oliver tiene que aprender modales... Y lo va a hacer por las buenas o por las malas. -dije apretando los puños.
- ???: Soy Skell, el bicho raro de la clase... -me miró con una sonrisa.
Sin dirigirle la mirada y sin decir nada, salí de clase y me dirigí a la entrada. Al salir por la puerta principal, pude observar a todos los alumnos divirtíendose de diferentes maneras. Jugando al fútbol, al baloncesto, a las cartas etc. Después, mi foco de atención se dirigió hacia un lugar del patio en concreto. El lugar donde estaban Oliver y sus amigos. Fue entonces cuando me dirigí hacia allí. Yo apretaba mis puños mientras me acercaba a Oliver...
- Oliver: ¡Mirad! Es el fracasado. -empezó a reir junto con sus amigos. Fue entonces cuando sin detenerme, me pegué a el y le empecé a empujar hasta la pared. Una vez ahí, le agarré del cuello.
- Alex: ¿De verdad te crees que puedes joderme e irte de rositas? -le apretaba el cuello mientras le miraba a los ojos.
- Oliver: ¿Q-Qué haces? ¡Suéltame! -decía entre quejidos al no poder respirar.
De repente, el chico de gafas que iba con el me apartó de Oliver y me tiró al suelo.
- ???: Si vuelves a tocar a Oliver, te mato, ¿Me oyes? -exclamó mirándome mientras yo estaba en el suelo.
- Oliver: Gracias Edward, este payaso es un imbécil. -dijo mientras miraba a su amigo.
Me levanté y miré a ambos. La chica de su grupo estaba un poco asustada y se puso detrás de Edward. Fue entonces cuando me dí media vuelta y me empecé a ir lentamente.
- Oliver: ¡Eso imbécil! Fuera de mi vista. -gritó hacia mí mientras Edward y él se reían.
Yo caminaba y caminaba hasta llegar a la otra punta del patio. En ese momento, vi a Skell sentado solo, entonces me acerqué y me senté a su lado sin articular palabra.
- Skell: ¿Estás bien? -preguntó mirando al cielo.
- Alex: Ese hijo de puta de Oliver... Me las va a pagar... -apreté tanto los puños que con las uñas, me hice sangre en las palmas de las manos.
- Skell: ¡Hey! -me agarró las manos y procuró intentar calmarme.
Me quedé mirando a Skell mientras el me agarraba las manos. Yo no estaba acostumbrado a que nadie me tocase. Entonces le dije.
- Alex: Siento lo que ha pasado antes en clase. No debí haberme ido sin decir nada... -miré al suelo.
- Skell: Tranquilo, estoy acostumbrado. ¿Te duelen? -se refirió a mis manos.
- Axel: No, la verdad es que no -aprieto mas mis puños y sale un hilo rojo de sangre debido a la presión de mis uñas en mi piel- ¿Ves? -le enseñé mis manos.
- Skell: Curioso... Una persona normal estaría escocida de dolor pero tu... Eres diferente. -sonrió mirándome.
- Alex: La verdad es... Que estoy acostumbrado a sufrir de esta manera. La ira, la rabia... Me hacen sentir más vivo. No se porque te estoy contando esto a ti pero... No eres el típico que oye pero no escucha. Así que... Gracias... Supongo... -miré a Skell con una ligera sonrisa.
- Skell: Te voy a ser sincero... En este instituto de mierda yo no tengo ningún amigo. Todos piensan que soy raro de cojones porque no tengo sus mismos gustos. Anda y que les jodan... Pero tú en cambio has tenido la cortesía de sentarte a mi lado y contarme esto. ¿Crees que podríamos ser amigos?
- Alex: Uhm... Podríamos intentarlo. No tengo nada que perder. -miro a Skell y nos damos la mano. De repente, detrás nuestra se oyen unas risas.
- Oliver: ¿Que pasa Skell, porfin has hecho un amigo? Vaya par de pringados. Sois tal para cual, los gemelos pringado. -Edward se empezó a reir mientras que la chica se mantuvo callada.
- Skell: Oliver, haznos un favor y vete a tomar por culo. -dijo mirando de reojo a Oliver.
- Oliver: ¿Que has dicho imbécil? -se quiso acercar a Skell pero yo me levanté y me puse en su camino- aparta del medio gilipollas.
- Alex: Lárgate Oliver, si no lo haces por tu cuenta yo te ayudaré a hacerlo -le miro a los ojos.
- Edward: ¿Quieres otra paliza inútil? -me exclamó.
En ese instante, otra voz autoritaria gritó a lo lejos.
- ???: ¡Vosotros cinco, a clase ahora mismo!
No me dí cuenta de la hora, y llegábamos diez minutos tarde a clase. Entonces Skell se levantó y se puso a mi lado. Oliver sonrió, se dió la vuelta y se fue corriendo con sus amigos a clase.
- Skell: Deberíamos volver a clase, nos van a castigar... -dijo preocupado.
- Alex: Si... Vamos. -suspiré con mucha rabia.
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¡Hasta aquí el capítulo 3 del libro "Un alumno Ejemplar"!
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Un saludo de ItsGaiiijin.
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Un Alumno Ejemplar
DiversosUn chico que nunca ha tenido una vida fácil, inicia una historia en un instituto en el que descubrirá cuales son sus mas intensos deseos. 💡 IDEA 💡 La idea de esta historia ha surgido gracias a la animación de Kaaatie, llamada "Fundamental Paper Ed...