Un Alumno Ejemplar

Capítulo 7 - Mi cumpleaños (Parte 6)

 Miss Circle me agarró del brazo y me lanzó hacia la pared. Alzó su compás y mientras que tenía la mano apoyada en la pared, pasó el filo del compás por mi cuello despacio.

- Miss Circle: O te crees muy listo o eres muy estúpido... -susurró mientras me miraba fijamente- me voy a divertir mucho contigo...

Se quedó un momento mirándome fijamente mientras yo estaba pegado a la pared. Yo respiraba muy despacio ya que no sentía miedo en absoluto. Es más, lo que yo sentía era adenalina.

- Miss Circle: No se por donde empezar... Podría agujerear tu cuerpo despacio y ver como te vas desangrando poco a poco... O bien podría abrirte el cráneo a la fuerza y ver como es ese precioso cerebro tuyo... O... Simplemente... Clavar mi compás en tu corazón y acabar inmediatamente con tu insignificante existencia... -sonrió mirándome- tantas formas de jugar... Y ninguna me parece lo suficientemente divertido...

Al escuchar las palabras, yo debería sentirme totalmente aterrado... ¿Verdad? Pues no. La adrenalina se apoderaba de mi cuerpo lentamente. El sudor y los temblores se intentaban aferrar a mi pero la adenalina ya me había dominado.

- Alex: Haz lo que sea necesario... -suspiré- no pienso detenerte.

- Miss Circle: Es agradable que te ofrezcan una invitación de vez en cuando... -sin pensarlo, se lanzó hacia mi y me clavó el compás en el estómago, apoyando su cabeza en mi hombro. Yo grité por un momento y me salió una lágrima. Luego ella me susurró- esto hay que hacerlo despacio... -apretó el compás hacia mi estómago- hay que disfrutar... -apretó más- poco a poco...

Por cada vez que Miss Circle hacía más presión en mi estómago, yo temblaba cada vez más. Incluso hubo un momento en el que casi me desmayo, pero pude mantenerme en pie. Miss Circle podía notar mi dolor mientras tenía el compás introducido en mi estómago. Se podía observar como mi camiseta se llenaba de sangre poco a poco. Entonces, me miró a los ojos mientras tenía el compás introducido en mi estómago y lo fue sacando poco a poco con una ligera sonrisa. Yo estaba pegado a la pared inmóvil y temblando. Miss Circle movió el filo del compás hacia su boca y no pudo evitar chuparlo, saboreando la sangre que salió de mi estómago.

- Miss Circle: Tienes una sangre deliciosa... Que bién que no será la última vez que la saboree -dijo mientras seguia chupando el filo del compás- eso seguro -se dió media vuelta- puedes irte al patio...

Yo seguía inmóvil y tembloroso mientras estaba en la pared. Jamás sentí esa sensación... La sensación de ser apuñalado. Me puse la mano en mi estómago sobre mi camiseta para hacer presión y así relajar el dolor. Me fui moviendo lentamente hacia la puerta y en vez de ir directamente al patio, fui al baño como pude. Al entrar, me encontré con Skell, un evento inoportuno la verdad.

- Skell: ¿Uh? ¿ALEX? -exclamó. Fue entonces cuando entré y me dejé caer en sus brazos- ¿Qu-qué te ha pasado?

- Alex: N-nada... Estoy bien... -susurré casi a punto de desmayarme.

- Skell: ¿Bien? ¿Estás loco? ¿Qué cojones te ha pasado? -insistió.

- Alex: Skell... N-n -no podía hablar a penas.

- Skell: ¿Qué pasa? ¡Dímelo!

- Alex: No se lo digas a Nia... -susurré, a lo que el asintió.

- Skell: Déjame ayudarte...

Skell me ayudó a apoyarme en la pared del baño y subió ligeramente mi camiseta para ver lo que me había sucedido. Lo que vio le dejó bastante mal. Se podía observar un agujero de mucha profundidad cerca de mi ombligo. Un agujero que cesó de brotar sangre.

- Skell: Dios mío... -se quedó alucinando- hay que curarlo rápidamente. ¿Puedes agarrar la camiseta así un momento? -preguntó, a lo que yo asentí y procedí a sujetar mi camiseta con la poca fuerza que yo tenía.

Skell cogió de su mochila un poco de alcohol para curar las heridas, unas gasas y esparadrapo. Menudo arsenal tenía ese chico.

- Skell: Esto te va a doler... Respira fuerte -procedió a echar el alcohol directamente en la herida. Yo apreté mis puños fuertemente y no pude evitar soltar quejidos pero sin gritar para no llamar la atención. Después de eso, puso la gasa en la herida y con un poco de esparadrapo, terminó el trabajo. Dejé caer mi camiseta.

- Alex: Gracias... -susurré.

- Skell: No hay de qué... -guardó las cosas en la mochila y se la puso a los hombros- ¿Puedes andar?

- Alex: Si... -me puse recto como pude aún haciendo una ligera presión en la herida- vamos...

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¡Hasta aquí la parte 6 del capítulo 7 del libro "Un alumno Ejemplar"!

¡Este capítulo tiene un lenguaje bastante fuerte pero... Es simplemente un grano de mi esencia!

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Un saludo de ItsGaijiiin.

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