Cristina
Me muerdo los labios nerviosa, no sé cómo le estoy siguiendo el juego a Diego y a Cecilia sabiendo cómo es Johan.
Respiro hondo y camino al lado de mi suegra, quien conversa con sus hijos. Bueno, ella es la que habla y los dos están callados escuchándola.
Johan va a mi lado tomando mi mano, Cecilia al otro lado me da un suave codazo señalando hacia adelante.
—¿Cristina Jones? —Pregunta una enfermera.
De inmediato siento el cuerpo de mi esposo tensionado.
—Smith—Gruñe.
—¿Disculpe?
—No es Cristina Jones, es Cristina Smith.
—Oh, lo siento—sonríe —El doctor vendrá en un momento, puede pasar...
—¿Qué dijo?
—Que el doctor vendrá...
—Ni hablar, pedí una ginecóloga—Le da una mala mirada a su hermano —Dijiste que era una mujer.
—No te dije nada hermanito—Diego sonríe —Es el ginecólogo de mi esposa, es muy bueno.
—No te creo—Respira hondo —No dejarías que otro hombre vea la vagina de tu mujer.
—¡Johan! —Reprende su madre.
—Es la verdad, ¿O sería capaz? —Sonríe con burla.
—Es un profesional, no le veo el problema.
Un hombre alto y acuerpado que parece salido de una revista de modelos, aparece con una sonrisa seductora. Diego y él se saludan, se puede sentir la tensión en toda la familia y cuando su mirada cae sobre mí, Johan da un paso hacia adelante.
—Buenas tardes, soy el doctor Wilber y me encargaré de su esposa—Abro los ojos y observo a mi marido, quien ladea la cabeza con una sonrisa.
—Ni hablar.
—Oye vamos hermanos, es un buen doctor, ¿Qué pasa?
—Si dejas que este hombre revise a tu esposa, yo con gusto permitiré que lo haga con la mía—La sonrisa de Diego se borra.
—Deja de provocarlo—Lucia, la madre de ambos, le da una mala mirada a su hijo mayor—Y después te quejas de lo insoportable que es.
—No he hecho nada malo.
—Gracias doctor o señor modelo—Cecilia y yo reímos mientras los hombres gruñen —Serias tan amable de indicarnos ¿Dónde queda el consultorio de la doctora Palmer, por favor?
Mi suegro Fernando se acerca a su esposa y la envuelve en la cintura con la mano.
—Los Smith, hombres territoriales—Susurra Cecilia a mi lado haciéndome reír.
—Con gusto, señora.
Una agradable doctora nos atiende, cuando es el momento de la ecografía la familia entra al consultorio acompañándonos en este momento.
Mis ojos se llenan de lágrimas al ver a mi bebé moverse y su corazón latir con fuerza. Cuando levanto la mirada me encuentro con Johan observando con asombro y admiración la pequeña pantalla y varias lágrimas bajan por su mejilla.
—Es hermoso—Lucia solloza mientras limpia las lágrimas.
—Perfecto—Susurra despacio Johan y me observa—Gracias por darme este regalo—Se acerca a darme varios besos en la boca.
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Un verano abrazador
Lãng mạnJohan es un hombre que lo tiene todo. Empresa, familia, millonario y muy guapo, lo único que ha hecho en toda su vida es estudiar y trabajar.Serio y amargado como lo catalogan algunos.Por presión de su familia, decide irse de viaje y tomarse por pr...