Prólogo

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En el mundo mágico de Hogwarts, en el año 1971, cuando la oscuridad comenzaba a extender su sombra sobre el mundo de la magia, cuatro jóvenes estudiantes se encontraban en el epicentro de una tormenta de secretos, deseos reprimidos y manipulaciones siniestras.

Regulus Black, con su mirada penetrante y su porte distinguido, era un alfa dominante cuyo linaje oscuro apenas eclipsaba su corazón noble. Su hermano mayor, Sirius Black, compartía su estatus como alfa, pero su naturaleza estaba manchada por una toxicidad y manipulación que envenenaba cada interacción.

Severus Snape, un omega de mente aguda y alma atormentada, había encontrado en Sirius una promesa de protección que pronto se convirtió en una trampa de desprecio y manipulación. Su corazón anhelaba la libertad, pero su posición como omega lo mantenía atrapado en un juego de poder del que parecía no haber escape.

Lucius Malfoy, el alfa supremo del grupo, observaba con ojos calculadores, su afecto por Severus había crecido en silencio desde su primer encuentro en Hogwarts. Pero mientras su corazón anhelaba la cercanía del omega, su mente reconocía la barrera invisible que representaba Sirius, un muro construido con palabras afiladas y gestos crueles.

La tensión entre Sirius y Severus era palpable, una mezcla tóxica de deseos reprimidos y resentimiento latente que llenaba cada rincón de Hogwarts con su presencia ominosa. Los estudiantes murmuraban entre ellos, especulando sobre la naturaleza de su relación, pero solo aquellos dentro de su círculo más cercano conocían la verdadera extensión de su tormento.

Una tarde, después de clases, Sirius y Severus se encontraron solos en un oscuro pasillo del castillo. Sirius rodeó a Severus con un brazo, su agarre firme pero no del todo amable, mientras proclamaba su dominio sobre el omega con palabras afiladas y gestos posesivos.

Pero la intervención de Regulus, quien apareció en el extremo del pasillo, marcó un punto de inflexión en la relación tumultuosa entre Sirius y Severus. Con su mirada fría y su voz cargada de autoridad, Regulus puso fin a la confrontación, llevándose a Severus consigo y dejando a Sirius solo en la oscuridad del pasillo.

Mientras tanto, en la sala común de Slytherin, Lucius se acercó a Severus con una oferta de apoyo y solidaridad, reconociendo el sufrimiento del omega a manos de Sirius y prometiendo ayudarlo a liberarse de su control.

Juntos, Lucius y Regulus formaron un plan para poner fin al tormento de Severus a manos de Sirius, reuniendo a Severus en la Sala de los Menesteres en una muestra de solidaridad y amistad que marcó un nuevo comienzo para el omega atormentado.

Y así, en la oscuridad de la noche, mientras las estrellas brillaban en el cielo nocturno, los lazos entre Severus, Lucius y Regulus se fortalecieron, unidos en su determinación de enfrentarse a Sirius y poner fin al tormento que había plagado sus vidas durante demasiado tiempo. Con el poder de la amistad y la solidaridad a su lado, estaban listos para enfrentar cualquier desafío que el destino les deparara.

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