002. Shadows at the party

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Asheville | 24 de Mayo── Sophie Williams

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Asheville | 24 de Mayo
── Sophie Williams.

Era el segundo viernes de la tutoría de Física. Al terminar mi última clase, empecé a guardar mis cosas y vi a mi amiga esperándome en la puerta del aula.

- Entonces, ¿no iremos a la plaza? -dijo con una sonrisa.

- No en este momento. ¿O quieres esperarme dos horas? - respondí mientras cerraba mi mochila.

- Eh, no - dijo, a punto de girarse para irse - Acabo de recordar que hoy hay una fiesta en casa de los Hadad.

- Te he dicho que me avises con tiempo para organizarme - dije, tratando de ocultar mi frustración.

- Lo siento, lo olvidé por completo. Iremos, ¿verdad? Es más, yo iré por ti y te llevaré de vuelta. También irá con nosotras Nick.

- Estás saliendo con él, ¿no es cierto? -le moví las cejas, intentando sacarle información - Cuéntame.

- Sí, estoy saliendo con él - dijo, sonrojándose - ¿Entonces iremos? No puedes faltar.

- Solo pediré permiso, pero ¿por qué no puedo faltar? - La miré confundida.

- Porque es la fiesta de Damien Hadad - dijo con obviedad - No me digas que no has notado cómo se muere por ti.

- Ideas tuyas - negué riendo, aunque sentí un pequeño nudo en el estómago.

- Claro que no - miró detrás de mí - Es más, mira quién viene.

Me quedé tiesa al girarme.

- ¡Hola, chicas! - Era Damien, con su habitual sonrisa encantadora.

Olivia solo movió su cabeza y me sonrió cómplice.

- ¿Qué tal, Damien? - le sonreí, tratando de sonar casual.

- Van a ir a mi fiesta, ¿verdad? -preguntó, su mirada fija en mí.

- Estoy convenciendo a Sophie para que vayamos, pero dice no estar segura - respondió Olivia rápidamente, mintiendo sin vergüenza.

- ¿Es cierto, Soph? - dijo Damien. Me costaba articular palabra - Tienes, digo, tienen que ir. Te servirá de distracción.

- Sí, eso creo.

Vi la hora en el reloj. Mierda, se me estaba haciendo tarde.

- Estaré ahí. Ahora me tengo que ir. Adiós, chicos.

- ¡Te esperaremos! -gritaron ambos.

Apresuré el paso hasta llegar al salón del maestro Skarsgård y entré sin tocar.

- Pensé que ya no vendrías - dijo él, guardando unas cosas en su escritorio.

- Lo lamento, estaba platicando con mis amigos y no me di cuenta del tiempo. ¿Aún puedo?

Forbidden Obsession ── Bill SkarsgårdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora