El día después de la fiesta fue un torbellino de emociones y preguntas sin respuesta. A medida que los recuerdos de la noche anterior volvían a mi mente, la confusión se transformó en una necesidad urgente de aclarar lo sucedido. Mis hermanos, siempre protectores, se mantenían cerca, pero sabía que esta vez necesitaba enfrentar a Theodore sola.
Encontré a Theodore en los terrenos de Hogwarts, sentado bajo un árbol cerca del lago. Parecía perdido en sus pensamientos, pero al verme acercarme, levantó la mirada y sonrió, aunque había una sombra de preocupación en sus ojos.
-Theodore, tenemos que hablar- dije, mi voz firme pero temblorosa.
Él asintió y se levantó, señalando el banco cercano.
-Por supuesto, Astrid. Siéntate.-
Nos sentamos en el banco, el silencio entre nosotros se volvió tenso y cargado.
-Theo- comencé, tomando aire profundamente -necesito saber la verdad sobre lo que pasó anoche. ¿Fuiste tú quien me dio esa poción?-
Su rostro se endureció, y vi un destello de algo indescifrable en sus ojos.
-¿Y si lo hice?- respondió, su voz calmada pero con un borde afilado. -¿Qué cambia eso? No te obligué a besarme, Astrid. Lo hiciste por tu cuenta.-
El impacto de sus palabras me dejó sin aliento. No podía creer lo que estaba oyendo.
-¿Cómo pudiste?- susurré, sintiendo la traición y la rabia burbujear dentro de mí. -¿Por qué harías algo así?-
Theodore suspiró, su expresión suavizándose un poco, pero no lo suficiente para ocultar su determinación.
-Lo hice porque quería que vieras algo más allá de la constante presión y oscuridad que te rodea- dijo. -Quería que te liberaras, aunque fuera por un momento. Y sí, disfruté del beso, pero no fue solo por eso. Pensé que tú también lo disfrutarías.-
Me quedé mirando a Theodore, tratando de entender sus motivos. Sentía una mezcla de emociones contradictorias: enojo, confusión, pero también una pequeña chispa de comprensión.
-Pero no tenías derecho a decidir eso por mí- dije finalmente, mi voz temblorosa. -Me quitaste la opción de elegir.-
Theodore bajó la mirada, pareciendo por un momento arrepentido.
-Tienes razón- admitió. -No debí haberlo hecho. Pero, Astrid, no podemos negar lo que sentimos. Anoche, a pesar de todo, hubo un momento real entre nosotros.-
Sacudí la cabeza, tratando de despejar la niebla de mis pensamientos.
-No puedo simplemente olvidar lo que hiciste- dije. -Necesito tiempo para procesar esto.-
Theodore asintió, su rostro serio.
-Lo entiendo- dijo suavemente. -Tomate el tiempo que necesites. Pero quiero que sepas que no cambiaría lo que siento por ti. Estaré aquí, esperando que algún día puedas perdonarme.-
Me levanté del banco, mi corazón pesado con la carga de nuestras palabras. Sentía la mirada de Theodore en mi espalda mientras me alejaba, pero no me volví. Necesitaba espacio para pensar, para comprender lo que había sucedido y lo que significaba para nosotros.
Al regresar a la Sala Común, encontré a Tom y Mattheo esperándome. Sus rostros mostraban una mezcla de preocupación y curiosidad.
-¿Hablaste con Theodore?- preguntó Tom, su voz suave pero tensa.
Asentí, sintiendo el peso de sus miradas.
-Sí- respondí, mi voz apenas un susurro. -Él... admitió haberlo hecho.-
Los ojos de Mattheo se encendieron con una furia apenas contenida.
-¿Qué dijo exactamente?- preguntó, su voz dura.
Repetí la conversación, tratando de no dejar nada fuera. Cuando terminé, ambos hermanos parecían aún más determinados a protegerme.
-No podemos permitir que algo así vuelva a suceder- dijo Tom, su voz llena de resolución. -Theodore debe enfrentar las consecuencias de sus acciones.-
-Estoy de acuerdo-añadió Mattheo. -No podemos confiar en alguien que haría algo tan irresponsable.-
Asentí, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza. Sabía que tenían razón, pero también me dolía la idea de perder a Theodore, alguien que había sido un amigo cercano.
-Pero no quiero que lo lastimen- dije, mi voz firme. -Solo quiero que sepa que lo que hizo estuvo mal y que no se puede repetir.-
Tom y Mattheo intercambiaron miradas antes de asentir.
-Lo manejaremos- dijo Tom. -Nos aseguraremos de que entienda las consecuencias de sus acciones sin causar más daño del necesario.-
Esa noche, me acosté sintiendo el peso de los eventos recientes. La traición de Theodore, la necesidad de protegerme y proteger a mi familia, todo se mezclaba en un torbellino de emociones. Pero sabía que no estaba sola. Con mis hermanos a mi lado, enfrentaría cualquier desafío que se nos presentara.
A la mañana siguiente, desperté con una nueva determinación. Era hora de enfrentar el futuro con la cabeza en alto, aprender de lo que había pasado y seguir adelante. Y con el apoyo de mis hermanos, sabía que podía hacerlo.
La confrontación con Theodore era solo el principio. Había más desafíos por delante, pero también oportunidades para crecer y fortalecerme. Y, aunque el camino no sería fácil, estaba lista para afrontarlo, con el amor y el apoyo de mi familia guiándome en cada paso.
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Sombras en Hogwarts: El Secreto
FanfictionAstrid Riddle nunca fue una chica ordinaria. Criada en las sombras de un mundo paralelo, su vida da un giro inesperado cuando se despierta en la realidad de Harry Potter. Astrid, una shifter capaz de cambiar entre dimensiones, se encuentra de repent...