𝐶𝑎𝑟𝑖𝑛̃𝑜

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En un fin de semana tranquilo en los dormitorios de la UA, la sala común estaba llena de estudiantes relajándose y charlando. Mina, Kirishima, Denki y Sero ocupaban los sofás, compartiendo risas y anécdotas. Pero había alguien que no estaba de humor para socializar:

Katsuki Bakugo.

Katsuki bajó las escaleras con su típico ceño fruncido y saludó a sus amigos con un gruñido apenas audible. Ellos entendieron la señal y se mantuvieron al margen, observando cómo su compañero se dirigía hacia el sofá que estaba de espaldas a ellos.

Allí estaba Izuku Midoriya, sumido en la lectura de un libro sobre Quirks que All Might le había prestado.

Izuku alzó la mirada cuando sintió la presencia de su novio. Le sonrió, y el rubio no pudo evitar preguntar con su característico tono brusco:

-¿Qué haces, nerd?

Izuku cerró el libro y le devolvió la sonrisa.

-Estoy leyendo sobre Quirks. All Might me recomendó este libro. ¿porque, sucede algo kacchan?

Katsuki gruñó, No era fanático del contacto físico, y todos en la UA lo sabían. Pero Izuku era diferente. Lo conocía mejor que nadie.

-No me mires así -dijo katsuki, notando cómo Izuku lo analizaba con ojos de cachorro -No necesito tu compasión.

Izuku se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en las rodillas.

-¿Estás de mal humor?

Katsuki negó con la cabeza, pero Izuku no se dejó engañar. Conocía cada matiz de su expresión.

-Ven -susurró Izuku, extendiendo los brazos hacia él- Solo un abrazo.

El gruñó, pero no pudo resistirse. Se subió al sofá y se acostó sobre las piernas y el cuerpo de Izuku. Apoyó la cabeza en el pecho de su novio, sintiendo el latido de su corazón. Izuku lo rodeó con sus brazos, acariciando sus cabello cenizos.

Los otros chicos observaron la escena con asombro. Bakugo katsuki, el explosivo héroe en ciernes, encontraba refugio en los brazos de Izuku. Allí, en ese silencio compartido, se sentía seguro.

Y aunque katsuki nunca lo admitiría en voz alta, aquel contacto físico no era tan malo después de todo. Al menos no cuando se trataba de Izuku Midoriya.

Katsuki se dejó llevar por la calidez de los brazos de Izuku. El pecho de su novio era un refugio seguro, y aunque su orgullo le decía que no necesitaba esto, su corazón sabía la verdad. Izuku lo entendía de una manera que nadie más podía.

Los otros chicos en la sala común observaban con asombro. Mina, Kirishima, Denki y Sero intercambiaron miradas cómplices.

¿Quién hubiera pensado que el explosivo Bakugo Katsuki buscaría consuelo en los brazos de alguien en publico?

Pero allí estaba, acurrucado contra su novio, como si el mundo exterior no existiera.

Izuku acarició el cabello rubio con ternura. No necesitaba palabras para saber que Bakugo estaba luchando contra sus propios demonios internos. El contacto físico no era su fuerte, pero con él, katsuki se permitía bajar la guardia.

-¿Por qué siempre estás aquí para mí? -susurró el, rompiendo el silencio.

Izuku sonrió, sus dedos trazando círculos en la espalda de su novio.

-Porque te conozco. Sé que detrás de esa fachada de rudeza hay alguien que necesita ser comprendido - dijo mientras le daba un pequeño beso en la cabeza a su novio -y yo estoy dispuesto a escucharte, incluso cuando no puedes expresarlo con palabras.

BakuDeku || one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora