BakuDeku || one shots

𝐾𝑎𝑐𝑐ℎ𝑎𝑛 𝑆𝑒 𝑉𝑎 𝐷𝑒 𝑉𝑖𝑎𝑗𝑒

🛫🛬🛫

En la luminosa mañana de un día de verano, el sol brillaba intensamente sobre la ciudad de Musutafu.

En una casa modesta pero acogedora, dos héroes profesionales se preparaban para enfrentar un nuevo desafío. Katsuki Bakugo, conocido como el heroe Dynamight, estaba empacando su maleta para una misión en el extranjero. Su esposo, Izuku Midoriya, también conocido como el heroe Deku, lo observaba con una mezcla de orgullo y tristeza.

-¿Tienes todo? -preguntó Izuku por tercera vez, tratando de mantener la voz firme.

-Sí, nerd. No es la primera vez que hago esto. -respondió Katsuki con una sonrisa confiada, aunque sus ojos reflejaban una leve preocupación por su pecoso.

Izuku se acercó y lo abrazó con fuerza, enterrando su rostro en el pecho de Katsuki. El rubio suspiró y acarició suavemente los rizos de su esposo.

-Voy a estar bien, Izuku. Es solo por unos días.

Pero Izuku no podía evitar sentir un nudo en el estómago. La idea de estar separado de su kacchan, aunque fuera por poco tiempo, lo llenaba de ansiedad. Finalmente, cuando llegó el momento de despedirse, Izuku no pudo contenerse más.

-¡No quiero que te vayas! -exclamó, aferrándose a Katsuki con más fuerza- ¡Quédate aquí conmigo kacchan!

Katsuki se sorprendió por la intensidad de las palabras de Izuku. Aunque solía ser el más fuerte y decidido de los dos, ver a su esposo tan vulnerable le rompió el corazón. Se agachó un poco para estar a la altura de Izuku y lo miró a los ojos.

-Hey, mírame. -Su voz era suave, casi un susurro-. Prometo que volveré pronto. Y cuando lo haga, te llevaré a cenar en ese restaurante de katsudon que tanto te gusta, ¿de acuerdo?

Izuku asintió con un puchero, aunque unas lágrimas seguían cayendo por sus pecosas mejillas. Katsuki lo besó tiernamente en los labios, tratando de transmitir todo su amor y seguridad en ese gesto.

-Te amo, Izuku. Eres mi todo. -Katsuki se separó lentamente, aunque cada paso le costaba más que el anterior-. Cuida de ti mismo mientras no estoy ¿ok?.

El peliverde asintio.

Izuku lo vio alejarse, su corazón latiendo con fuerza. Sabía que Kacchan era fuerte y capaz, pero no podía evitar preocuparse.

-Te amo, Kacchan. Vuelve pronto.

Y con esas palabras, Izuku se quedó en la puerta, viendo cómo el amor de su vida se alejaba poco a poco.

Katsuki había dado apenas unos pasos cuando escuchó el sonido de unos pies apresurados detrás de él.

Antes de que pudiera girarse, sintió unos brazos delgados pero fuertes rodeándolo por la espalda. Izuku lo había alcanzado y lo abrazaba con todas sus fuerzas, como si temiera que se desvaneciera en el aire.

-Izuku... -murmuró Katsuki, intentando sonar reprensivo pero también conmovido.

-No puedo dejarte ir así. -dijo Izuku, su voz temblando ligeramente. -Prefiero acompañarte hasta el aeropuerto. ¿Puedo? Solo así me sentiré un poco mejor.

Katsuki suspiró, pero no de frustración. Sentía una calidez en su pecho al saber cuánto significaba para Izuku. Se giró lentamente dentro del abrazo, hasta quedar frente a frente con su esposo.

-Está bien, nerd. Vamos juntos al aeropuerto. -Le dio un suave beso en la frente-. Pero prométeme que no harás una escena allí, ¿de acuerdo?

Izuku asintió, sus ojos brillando con determinación y amor. Juntos, salieron de la casa y se dirigieron al aeropuerto. Durante el trayecto, Izuku no soltó la mano de Katsuki ni por un segundo, como si ese contacto le diera la fuerza que necesitaba para dejarlo ir.