BakuDeku || one shots

¿𝐶𝑢𝑎𝑛𝑡𝑎𝑠 𝑝𝑒𝑐𝑎𝑠 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝐷𝑒𝑘𝑢?

Era fin de semana el la UA, por lo tanto significaba dia de descanso para todos sus estimados estudiantes.

Katsuki se despertó con el sonido de su alarma. Bostezó y se frotó los ojos, mirando a su alrededor.

Estaba en su habitación, en su cama, pero no estaba solo. A su lado, abrazado a su pecho, dormía plácidamente Izuku, su pecoso y tierno novio.

Katsuki sonrió con ternura y acarició los delicados rizos verdes de Izuku mientras inahalaba ese hermoso aroma de lirios que tanto le encantaba. Podia sentir su respiración suave en su piel. Le encantaba verlo dormir, tan tranquilo y relajado, tan diferente al clasico Deku nervioso y ansioso que solía ser la mayoria del dia.

El adora todo de izuku.

Le encantaba ver cómo se iluminaba su rostro cuando sonreía, cómo brillaban sus ojos esmeralda cuando hablaba de sus sueños, cómo se ruborizaba cuando el le coqueteaba o le decía algo bonito.

Su pecoso nerd era simpletmente perfecto.

El rubio se acercó y le dio un beso en la frente, haciendo que Izuku se moviera un poco y se acomodara mejor en su abrazo. Katsuki observó con atención el rostro de Izuku, admirando sus rasgos suaves y delicados. Sus pestañas largas y oscuras, sus labios rosados y carnosos, su nariz pequeña y respingona. Y sus pecas. Esas pequeñas manchitas que salpicaban sus mejillas y que le daban un aspecto tan adorable.

parecian como una constelacion de estrellas en su bello rostro.

Katsuki las admiro un tiempo y luego una remota pregunta paso de repente por su mente:

¿cuántas pecas podria tener Izuku?

Nunca se había puesto a contarlas, pero le parecían muchas. Le entró la curiosidad y decidió averiguarlo. Con cuidado, para no despertarlo, empezó a contar las pecas de su novio con su dedo índice, tocando cada una de ellas con suavidad.

—Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete... —murmuró Katsuki, siguiendo el patrón de las pecas.

Izuku frunció un poco el ceño y abrió los ojos lentamente, confundido. Se encontró con la mirada rubí de Katsuki, que lo miraba con una expresión divertida.

—Buenos días, Kacchan. —dijo Izuku, sonriendo con voz suave y soñolienta.

—Buenos días, Deku. —respondió Katsuki, devolviéndole la sonrisa.

—¿Qué estabas haciendo? —preguntó Izuku con una pequeña risita, notando el dedo de Katsuki en su mejilla.

—Nada, solo estaba contando tus pecas —respondio Katsuki, sin vergüenza.

—¿Contando...mis pecas? - repitió el peliverde, un poco sorprendido.

—Sí, ¿por qué no? —cuestiono Katsuki, encogiéndose de hombros. —Me gustan tus pecas. Son lindas.

—Oh... -Dijo Izuku, sintiendo cómo se le calentaban las mejillas. —G-Gracias, Kacchan. Tú también eres lindo.

—No, yo soy guapo. —corrigió Katsuki, con orgullo.

—Bueno, eso también —concedió Izuku, riendo.

—¿Sabes cuántas pecas tienes? - preguntó el rubio, volviendo al tema.

—¿ah? Mmm....pues No, la verdad es que no —Admitió el. - Nunca me he puesto a contarlas.

—Pues yo sí. —dijo Katsuki. —
Llevaba siete cuando me interrumpistes.

—¿Solo siete? —Inquirio el pecoso. - Pensaba que tenía más.

—Claro que tienes más, idiota. —exclamo el rubio. —Pero no he podido seguir porque te has despertado.